Por Laura Salomé Canteros / Foto: Ayelén Rodríguez
Se realizarán en Jujuy, Tucumán y ciudad de Buenos Aires, movilizaciones y concentraciones contra los femicidios, los crímenes de odio y por el acceso y el reconocimiento del aborto legal. Ante el sistema crueldad machista, la respuesta es feminista y organizada.
Enero pareció dar comienzo a la guerra machista contra mujeres, lesbianas, travestis y trans. Sin embargo, el feminismo, el movimiento de cambio social más poderoso y activo del mundo, hará que febrero sea un mes de lucha y de preparación rumbo a un 8 de marzo que indudablemente será un hito inolvidable. Porque si ante la acción y la propuesta feminista, sobreviene la reacción machista, entonces será el momento de dejar en claro que con nuestros derechos no se negocia.
Si 2018 fue el año en que la sociedad se movilizó de forma masiva apoyando la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo y el derecho al aborto legal, en Argentina y en el mundo; 2019 será el año en que los feminismos vuelvan a las calles -de donde nunca se fueron-, a cuestionar la toma de decisiones y la política traidicional: en los partidos, en los gremios y sindicatos, en las agrupaciones estudiantiles y en las organizaciones sociales; en los medios e instituciones del Estado y los Poderes especializadas en la lucha contra las violencias. Y también dentro de los feminismos.
Nuestras vidas importan. La de Gisela y la de Carla importan. Porque no somos casos a ser recordados con carátulas judiciales, somos subjetividades, las relaciones que construimos, lo que amamos y odiamos, la historia que dejamos al ser asesinadas en manos de, generalmente varones, que nos creen de su propiedad. Y por haber acallado nuestras voces, hay responsables y sanciones que deben ser aplicadas. Y por cada femicidio hay responsabilidades políticas de parte de quienes deben dar un mensaje claro a la sociedad: el derecho de las mujeres, lesbianas, travestis y trans a vivir sin violencias es un derecho humano básico, elemental e irrenunciable para cualquier Estado de derecho y democracia en la región y en el mundo, aun en las de baja intensidad y con gobiernos de derecha como el que padecemos.
1 de febrero: jornada de lucha
En Jujuy se realizará una actividad para repudiar la revictimización de D., la niña de 12 años violentada sexualmente a quien negaron el acceso inmediato al aborto legal, primero en San Pedro y luego en San Salvador, y ogligaron a parir, a través de una operación cesárea a una recién nacida sin posibilidad de sobrevida. Bajo la consigna “No fue ILE”, la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito en esa provincia, convoca, junto a la Asamblea ampliada de organizaciones y activistas independientes, a una movilización desde la Plaza Belgrano.
“Se incumplieron principios rectores del Protocolo ILE”. De esta forma, Teresa Jordan, integrante de la Red de Comunicadoras feministas de Jujuy describe el porqué de la convocatoria. “Hemos convocado a una marcha en San Salvador de Jujuy, que también se va a replicar en distintas ciudades y pueblos bajo el reclamo principal de la implementación y el respeto de los protocolos de acceso al aborto legal que ya existen y a los cuáles la provincia adhiere desde 2013”.
“Cuestionamos el accionar de distintos funcionarios del Ministerio de Salud de la provincia, estando a la cabeza Bohuid, y toda una cadena que llega hasta el director del hospital Paterson de San Pedro”, agregó la comunicadora y activista, “volvemos además a llamar la atención sobre la implementación de la Ley de Educación Sexual Integral, porque es la mejor herramienta de prevención de los embarazos no desados en la adolescencia, y la mejor manera de que las niñas, jóvenes y adolescentes se animen a hablar sobre situaciones en las que son víctimas de violencias y violencia ssexual”.
La jornada en la provincia del norte se realizará para sensibilizar sobre la importancia de que se cumplan las leyes nacionales de Educación Sexual Integral, de Salud Sexual y Procreación Responsable y la Interrupción Legal del Embarazo; y para exigir la renuncia del Ministro de Salud provincial, Gustavo Bohuid, declarado antiderechos, y de todos los miembros del Estado responsables de la vulneración de todos los derechos de D. y su familia.
Además, bajo las mismas consignas se realizó en Mar del Plata un multitudinario pañuelazo, y se convoca para el 1 de febrero a otro en la Plaza Independiencia, en la capital tucumana.
¡Exigimos aborto legal ya!
En Ciudad de Buenos Aires, convocada por la Campaña contra las Violencias hacia las Mujeres, se realizará una movilización desde el Ex Ministerio de Salud de la Nación hasta la Plaza de Mayo, en adhesión a la jornada de lucha decidida por la Campaña y la Asamblea de Jujuy, bajo la consigna “aborto legal ya”; en exigencia de: la implementación y el cumplimiento del Protocolo para la atención integral de las personas con derecho a la Interrupción Legal del Embarazo (ILE) y su adhesión sin modificaciones restrictivas; la aprobación del Proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) a presentar por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito y la separación de las iglesias del Estado, derogando los decretos que garantizan su financiamiento y el de sus instituciones educativas.
“Es necesario salir a las calles porque ante un escenario generalizado de bronca, rabia y dolor estamos alertas y activas porque juntas somos poderosas”, afirmó Maga Gargarello, de la Campaña contra las Violencias. “Esto nos da la posibilidad de estar abrazadas entre nosotras, nosotres, y acompañarnos, ya que muchas estamos atravesando situaciones de violencia machista”. Para la activista feminista es una manifestación que señalará “la responsabilidad del Estado, de los gobiernos nacional y provinciales y la violencia económica que ejercen; el ajuste al presupuesto que impacta sobre nuestras vidas”.
Se exigirá además “basta de femicidios, travesticidios, transfemicidios y crímenes de odio contra no binaries, trans, travestis, lesbianas, bisexuales, y todas las identidades sexuales y de género”; esperando que se declare la “emergencia nacional en violencia de género y presupuesto para su efectiva implementación”, pero también para la Ley 26.485 de prevención, sanción y erradicación de la violencia de género; para la Ley de Patrocinio Jurídico Gratuito; para la Ley de Protección Integral de niñes, adolescentes y jóvenes. La implementación del cupo laboral trans/ travesti, afirmando que la violencia económica y la feminización de la pobreza, “el ajuste y los despidos” también son formas de violencia machista.
“También la violencia mediática”, afirmaron desde la Campaña contra las Violencias hacia las Mujeres, “porque las historias de femicidios, travesticidios, tranfemicidios deben ser tratados con respeto, no son crímenes pasionales”; y para eso, “la mejor forma es salir a las calles, organizadas”.