Por Agustín Bontempo – @agusbontempo / Foto por Gala Abramovich
El pasado martes un grupo de cooperativistas ocuparon pacíficamente la sede del Ministerio de Desarrollo de la ciudad de Buenos Aires en respuesta a la falta de diálogo y las recurrentes mentiras de Rodriguez Larreta y sus funcionarios.
Sigue presente en la retina de todos y todas la histórica jornada en la cual miles de cooperativistas nucleados en diferentes organizaciones sociales y políticas ocuparon la jefatura de gobierno de la ciudad con un pedido muy claro: 40 por ciento de aumento salarial para las y los trabajadores y trabajo para quienes se encuentran actualmente sin trabajo. Nada más digno y legítimo que eso, especialmente cuando el discurso oficial replicado por los medios hegemónicos del poder y parte de la sociedad adormecida proclama que estos “negros” son unos “vagos que quieren el “plan descansar”. La misma porción de la sociedad que molesta o compasiva, deja su sudor en los pasajes de colectivo y las factura de la electricidad.
Pero aquellos y aquellas cooperativistas no se conformaron y luego de varias reuniones, movilizaciones y planes de lucha, al ver agotadas las instancias formales fueron más allá y decidieron instalarse en la jefatura. Fueron 16 horas de acampe hasta que el vicejefe de gabinete, Juan Pablo Graña, se reunió con los delegados para comprometerse a generar 250 nuevos puestos de trabajo y avanzar en la paritaria que había tenido un ofrecimiento inicial del 23 por ciento. La jornada se cerraba positivamente.
#LarretaMiente
El martes último se tuvo una nueva reunión en el Ministerio de Desarrollo de la ciudad, en continuidad con la mesa de trabajo abierta la semana anterior. Sin embargo, lo primero que hicieron los funcionarios de turno fue desconocer el acuerdo anterior. De allí en adelante las discusiones se tornaron complejas.
Nadie olvidaba que días atrás el Jefe de Gobierno había salido de su descanso político para ponerse a la defensiva del resultado de toda su incapacidad: muertos en una fiesta que el gobierno no controló, incidentes con heridos graves en La Boca y luego la histórica ocupación de la jefatura. “Son un grupo de violentos”, afirmaba, mientras algunos medios masivos, muy a su pesar, reconocían el valor de la medida con una destacable pacificad. Mintió allí y mintió cuando sus funcionarios hicieron propuestas que luego desconoció.
Sin embargo el incasable aliento de las y los trabajadores que deciden organizarse para poder vivir mejor, pero también para comprometerse con sus barrios, fue mucho más poderoso. Y luego de que las reuniones se tornaran sin salida, un grupo de cooperativistas permanecieron en el edificio para que, poco a poco, un centenar de personas lleguen al lugar a reclamar por su legítimo derecho.
Pero no fue todo. Así, a las 9 de la mañana del miércoles y de cara al inicio de nuevas reuniones, miles de cooperativistas y militantes nucleados en el Frente de Organizaciones en Lucha /AGTCAP, Agrupación Clasista Lucha y Trabajo, Polo Obrero, Frente Popular Daría Santillán, Tendencia Piquetera Revolucionaria, Agrupación Lxs Invisibles, Federación de Organizaciones de Base y del Movimiento Resistencia Popular, decidieron colmar la avenida Entre Ríos a la altura de Pavón para demostrar que la lucha no terminaba allí y que pese a las mentiras y falta de respuesta, la unidad y la organización del campo popular no darían el brazo a torcer.
El gobierno llegó con una nueva propuesta que superaba la inicial del 23 por ciento y cero puestos de trabajo pero que distaba bastante del acuerdo ganado la semana anterior. Cerca de las tres de la tarde, luego de casi 24 horas de ocupación pacífica y frente a la clara intención de romper el diálogo por parte del Pro, la medida se levantó hasta concertar una nueva reunión de trabajo.
En un documento circulado por las organizaciones, destacan que “continuamos el plan de lucha para romper el techo salarial de miseria que pretende imponer Larreta y para garantziar el cumplimiento de los acuerdos asumidos la semana pasada por el vicejefe de gabinete Juan Pablo Graña durante la ocupación de la Jefatura de Gobierno”.
Así las cosas, el gobierno que encabeza Rodriguez Larreta trata de mostrarse duro e intransigente, aunque semana a semana sigue acumulando derrotas políticas con los sectores populares. Y esta vez fueron dos grandes y serán recordadas como las jornadas donde las y los pobres organizados y con conciencia de clase, ocuparon las instituciones del Estado.
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