En medio de la crisis que atraviesa Chile y que ha dejado 23 personas asesinadas por la represión estatal, la artista chilena Ana Tijoux compuso una canción que se llama “Cacerolazo”, que se volvió viral y donde describe el realismo y la situación sociopolítica del país. Hablamos con ella sobre el rol de les artistas y del movimiento estudiantil y feminista.
Por Sonia Izquierdo @izquierdosim
Al sonido del redoble de las cacerolas, “Cacerolazo” se ha convertido en el himno de las movilizaciones que se detonaron por el aumento a la tarifa del subte (metro). “Nace de la necesidad de acción y reacción, de la rapidez e inmediatez; inmediata es la represión, inmediata tiene que ser la respuesta creativa”, explicó Anita Tijoux.
En entrevista telefónica con Marcha Noticias, la artista manifestó sus inquietudes y aseguró que no puede ser sólo observadora; asimismo se sumó a la lucha a través de esta canción, que tiene cerca de dos millones de reproducciones en Instagram y 1 millón en YouTube.
“Se han mofado de la dignidad del chileno y han pisoteado al modelo neoliberal, desde ahí nace el descontento de la privatización de la vida y el alzar la voz”, aseguró la rapera chilena.
Las protestas convocadas como “evasión masiva”, fueron protagonizadas principalmente por cientos de estudiantes que irrumpieron las estaciones del metro y tomaron las calles en reclamo a las políticas públicas del actual presiente, Sebastián Piñera.
“Las demandas estudiantiles son un eje fundamental, porque han despertado a un país completo. Y siempre lo digo, no hay nada más lindo que los jóvenes tengan educación pública y de calidad. La apertura que ellos han abierto en el tema educativo ha sido fundamental para abrir todas las luchas y verlas también de manera colectiva”, indicó.
Quien también se sumó a la lucha al ritmo de la canción: “Cuchara de palo frente a tus balazos y al toque de queda… Cacerolazo”, fue el movimiento feminista, que se situó en contra del sistema económico que precariza la calidad de vida de todas las personas, y en particular el de uno de los sectores más vulnerables: las mujeres.
Para la rapera chilena esta lucha no es sólo de un sector u otro, sino que todo “Chile despertó” y está unido tras la crisis política, económica y social, producto de un modelo económico desigual.
“No puedes vencer al patriarcado sin pensar en la lucha de clases, desde un anticapitalismo, que también es lucha de la colegial política. Los movimientos feministas han sido clave también para reposicionar a la mujer en el lugar que siempre ha tenido: de protagonista pero totalmente invisibilizada; todas las luchas estamos unidas con un objetivo en común que es la dignidad humana”.
Tras el estallido social, Piñera calificó los primeros días como un “estado de guerra” y decretó toques de queda, lo que hizo recordar a los chilenos la época dictatorial de Pinochet. La decisión del gobierno de sacar a los militares a las calles sólo avivó más las movilizaciones.
“Fue clave para demostrar que el lenguaje de la dictadura nunca se había ido. Ha estado siempre en el inconsciente de esta gente que tiene el poder; la manera en que ellos articulan, en términos de violencia, es un lenguaje que da a entender que, en ese sentido, él (Piñera) está hablando como hablaba Pinochet. Y que el lenguaje sí tiene que ver con la represión y la violencia”, señaló Anita.
Para Tijoux es importante el papel que juegan lxs artistas, ya que son acompañantes históricos que a través de sus canciones van relatando lo que vive el pueblo chileno.
La artista tiene la expectativa de una mejora social a pesar de la represión y las torpezas políticas que se han realizado por años en el país sudamericano.
“Las expectativas son de esperanza, que tiene que ver con que esto no va a parar hasta que las demandas sean oídas. De esta rebelión popular ante el silencio y la ceguera del Estado, obviamente que hay esperanza de hacer las cosas de manera distinta y el poder político tendrá que responder a las necesidades de la población”, apuntó.
Asimismo, indicó que no sólo se trata de que Piñera deje el cargo para que las movilizaciones frenen, sino que se tiene que ir más allá para realizar un cambio de fondo y necesario en Chile.
“La salida del presidente claro que sería algo, pero va más allá, tiene que ver con una nueva Constitución. Porque él se puede ir y renunciar pero va a aparecer otro peor. Esta gente forma oligarquías políticas que funcionan como monarquías. Lo importante es hacer un cambio radical en el sistema económico chileno y también una Asamblea Constituyente, que yo creo que si se pide, sería un tremendo pase para despertar en concreto, en términos legales, la rebelión popular chilena”, señaló.
En las calles, las y los chilenos siguen resistiendo al ritmo del “Cacerolazo”…
https://www.instagram.com/p/B4SOxYKC0Hx/?igshid=35q0o0l7ddka