Bajo la consigna “¡No a Golpe de Estado en Bolivia!”, se realizó una marcha y festival
solidario encabezados por la comunidad boliviana en Argentina. Imágenes y testimonios de un pueblo que resiste con potencia y dignidad ancestrales.
Por Redacción Contrahegemonía y Marcha / Fotos: Nadia Petrizzo
La marcha conmovió la Av. de Mayo. La comunidad boliviana- argentina, acompañada de movimientos sociales y sindicatos, se encontraron para repudiar el Golpe de Estado en Bolivia. La columna, que fue inmensa, recorrió las calles hacia la Plaza de Mayo donde se encontraron con las centrales sindicales, la CTA y la CGT, para participar de un festival artístico y solidario. Todxs con la misma consigna: ¡No al Golpe de Estado en Bolivia!
Hace una semana, Jeanine Añez, senadora de la Asamblea Legislativa se autoproclamó presidenta del Estado Plurinacional al ponerse la banda tricolor -que recibió de un alto mando militar- en una sesión que no contó con la presencia de las y los integrantes del MAS -y por lo tanto del quórum necesario-. Atrás habían quedado las elecciones, la presión de la OEA y el Golpe de Estado -exigido por las Fuerzas Armadas e implementado por la policía-.
A este asalto le siguió el show mediático que indignó pero que sirvió para ganar tiempo y ocultar los verdaderos objetivos: levantando una supuesta biblia, Añez afirmó, junto al fascista y fundamentalista líder de la oposición cívica de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, que estaba devolviendo a Dios al Palacio. Lo que vendría sería lo peor: el pueblo digno salió a las calles y fue asesinado, reprimido, torturado y vulnerado en sus derechos.
Hoy, por las calles de Buenos Aires se contagió resistencia ancestral. “Añez, golpista, queremos tu renuncia”, “Evo no está solo, carajo” y “El pueblo unido, jamás será vencido” fueron algunos de los hits del ritual de ocupación al ritmo de vientos y tambores.
Las mujeres dep marcharon, las mujeres aguerridas cantaron y las que aprendieron de las Madres y Abuelas acompañaron el repudio a la interrupción del orden democrático de un proceso de cambio que igualaba político- socialmente en la región más desigual del mundo.
Contra el Golpe al Estado pero por un pueblo libre Mientras en el Estado Plurinacional, comunidades indígenas, obreros, mineros y campesinos/ as marcharon hacia La Paz, para exigir la renuncia de la presidenta
autoproclamada, la senadora antiderechos Jeanine Añez; en Buenos Aires, la marcha de la comunidad boliviana en Argentina era enorme. Las voces se multiplicaron como las wiphalas y fue el momento de enunciar la grave situación que se vive hace ya una semana.
Jimena Vallejos nació en Cochabamba y llegó a la movilización preocupada por la situación de su familia en Bolivia. “La están pasando mal. Yo estoy en contra de todo lo que está pasando allá, esto pasó muy de repente y estoy muy apenada. Pero al menos que esto sirva para decirle a mis hermanos bolivianos que ´se va a poder, vamos a salir de esta´”.
Para Verónica Huilipan Newen, del territorio histórico mapuche es importante apoyar el proceso de cambio y exigir la vuelta al régimen democrático en Bolivia. “Apoyamos todo lo que Evo ha hecho, sobre todo la legitimidad que tuvo al ganar las elecciones. Este es un punto de inflexión en Latinoamérica y lo sentimos todos los pueblos originarios que resistimos en nuestros territorios contra el extractivismo, el racismo y la xenofobia”.
“Me alegra estar en esta Plaza con tantos argentinos que se solidarizan con la democracia boliviana”. Ariel Basteiro, es ex embajador en Bolivia y contó que estaba “movilizado para repudiar el Golpe de Estado que termina con un gobierno que fue ejemplo para el mundo en cuanto a haber dado respuestas a las necesidades de la gente y pararse con una actitud soberana ante los poderes internacionales, ante los EE.UU. y ante las grandes empresas multinacionales. Evo Morales supo defender los bienes, los recursos naturales que tiene Bolivia y por eso, entre muchas cosas, le están haciendo un Golpe de Estado”.