Por Mariela Velárdez / Foto: Analía Cid
Desde los territorios y el feminismo popular también se escucha el grito colectivo por el ¡Aborto Legal ya! en el Congreso. En esta entrega, la mirada del Espacio de Mujeres del Frente Popular Darío Santillán.
Estamos a favor de la vida. De una vida digna. Para nosotras, eso significa entre muchas otras cosas, respetar los derechos mas básicos: tener un techo donde vivir, un trabajo que no solo alcance para subsistir sino que sea para vivir. Un vida donde podamos decidir si queremos tener o no hijos e hijas, la cantidad que queremos y elegir dónde y cómo parir. Una vida donde no haya mujeres lesbianas, trans y travas muertas por violencia machista. Donde los golpes no sean lo cotidiano ni la excepción: donde no haya golpes hacia las mujeres.
Para nosotras una vida digna es una vida donde podamos elegir cómo vivirla. Donde ni las mujeres ni lesbianas ni travas ni trans seamos violadas, donde nadie nos imponga qué queremos, y cómo lo queremos. Donde nuestras hijas, madres, amigas, primas, tías o personas gestantes no mueran por mala o nula atención medica en cualquier situación. Donde podamos ir a hospitales y ser bien atendidas, donde nos den opciones de cuidado.
Una vida donde podamos ejercer la (no)maternidad libremente, donde nuestras hijas e hijos puedan crecer en libertad, sin abusos de ningún tipo. Donde no haya que elegir entre la vida o la muerte.
Por eso decimos que estamos a favor de la vida. La interrupción del embarazo en Argentina es legal cuando hubo una violación y cuando corre en riesgo la salud de la persona gestante. Esta contemplado en el Código Penal de la Nación. Para ambos casos hay un protocolo de acción frente a estos casos, que a pesar de que un fallo de la Corte Suprema lo ratifica, cada territorio en nuestro país adapta la ley según su lectura y arman nuevos protocolos que mas que garantizar el derecho, lo traban; llevando a niñas violadas a ser madres o mujeres en grave situación de salud, a morir.
Nosotras, mujeres, lesbianas, travas y trans de la organización, venimos organizando la lucha por el aborto legal desde hace años. Hemos logrado generar un espacio de atención pre y pos aborto, que acompaña a las mujeres en estas situaciones, de manera personal y en red con otras profesionales de la salud en capital federal y el conurbano bonaerense. Esta linea funciona las 24 horas todos los días.
Acompañamos también casos gravísimos en las provincias donde el protocolo de atención no se cumple o se inventan otros. En el resto de país y en conjunto con las redes de Socorristas, acompañamos las interrupciones. Dos menores violadas por sus progenitores están atravesando esta situación en Formosa y Salta, donde el sistema de salud traba el derecho de las niñas a tener una vida digna. Mediante la organización y la red de profesionales por el derecho a decidir venimos acompañándolas para que sus derechos sean respetados.
Hace unas semanas, la Campaña por el aborto Legal, Seguro y Gratuito presentó por séptima vez el proyecto de IVE. Allí estuvimos y estamos, apoyando las iniciativas de la Campaña y generando otras: la campaña Este 8M te damos 8 Razones” iba por ese carril. Del 1 al 8 de marzo viralizamos y pusimos en la calle, junto a otras organizaciones, 8 razones por las cuales creemos que el aborto debe ser legal:
#1 La penalización no impide su práctica
#2 Que el aborto sea legal no lo hace obligatorio
#3 La clandestinidad mata
#4 Todas abortan, las pobres mueren
#5 Es un derecho humano
#6 La ilegalidad promueve el negocio
#7 Es una política de salud pública
#8 Nuestros cuerpos, nuestras decisiones
Nuestras compañeras de los territorios han tomado esta lucha como una propia, la militan todos los días. Desde el momento que hay que salir a buscar una receta, o a la piba del comedor la violó su padre y el Estado calla. Pero ¿y el resto? ¿lo que no se dice? ¿lo que se hace a escondidas? ¿Como se lleva adelante esto de manera segura, certera y humanamente? Ya no quieren callar las compañeras, duele mucho el silencio. Eso genera otras situaciones, donde se ven enfrentadas con muchas de las creencias que llevan adentro desde siempre. Creencias fuertes, religiosas, que intercalan la culpa y el deber ser por sobre la lógica y por sobre los derechos. Es por eso que también en los territorios damos el debate, escuchándonos entre compañeras y analizando como extender la lucha en cada calle, en cada villa, en cada compañera.
Las asambleas, una de nuestras indiscutibles herramientas de formación, es un punto fundamental de este recorrido: con textos, con notas periodísticas, con historias personales, con cifras. Principalmente las mujeres, lesbianas, travas y trans discutimos y ponemos en la mesa. Pensamos, re pensamos. Analizamos. Desde como acompañar, con quien contamos, con quienes no. Porque cuando estamos solas hay que mirar bien a todos lados. También analizamos que implica esta soledad, esta injusticia donde las niñas, adolescentes, adultas y personas gestantes tienen que enfrentar un sin fin de problemáticas para lograr interrumpir un embarazo no deseado. Porque es sobre nuestros cuerpos, el de nuestras amigas, madres, tías, hermanas, hijas de los que estamos hablando, nombramos estos cuerpos, los nuestros. Los habitamos todos los días. Los cargamos y padecemos, los tenemos, son nuestros. Y los amamos. Y porque son nuestras decisiones, porque son nuestras vidas las que el estado con su presencia patriarcal, pone en juego.