Por Redacción Marcha. Luego de la movilización al Ministerio de Ambiente y Espacio Público de la Federación Argentina de Cartonero y Recicladores (FARCY), su presidente se encadenó e inició una huelga de hambre ante la negativa a darles una solución por parte de los funcionarios.
El ministro Edgardo Cenzón fue coherente con la política que viene estableciendo el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires con los recicladores urbanos: ayer se negó a atenderlos y, por ende, ninguno de los pedidos y reclamos que acercaron fueron escuchados. Con este panorama, Sergio Sánchez y otros cinco presidentes de diferentes cooperativas decidieron encadenarse e instalaron una en las puertas del ministerio, en Roque Sáenz Peña 570. Además aseguraron que si no obtienen respuestas, el jueves próximo cortarán todos los accesos a la Ciudad de Buenos Aires.
Sergio Sánchez: “Herramientas adecuadas para poder trabajar. EL Gobierno dice implementó 600 millones de dólares para que tengan incentivos, estructura, gente, cooperativas. Pero si hoy van a controlar lo que dicen públicamente, no es la realidad de las cosas. Esperemos que no estén desviando fondos para ninguna campaña, es más fácil echarle la culpa a los trabajadores y trabajadoras que malgastan el dinero”.
La lluvia para quienes acostumbran a trabajar en la calle con la condición climática que sea no fue impedimento para que más de cuatro mil de ellas y ellos marcharan por las calles del centro porteño. Defender el sistema de reciclado con inclusión social que les costó tanto conseguir con años de lucha era la prioridad.
Alejandro Gianni es integrante de FARCY, federación que pertenece a la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) y, en conversación con FM Che Barracas, cuenta la desigualdad en las que le toca llevar adelante su trabajo: “El Gobierno gasta 5000 millones de pesos para las empresas de basura privada, que lo que hacen es juntarla y enterrarla en el relleno sanitario del CEAMSE, y menos del 10% de eso lo gasta para reciclado, cuando todos sabemos que la tarea de los cartoneros esuna labor ecológica que genera un bien al ambiente y a la sociedad”.
Para ejemplificar el abandono de la gestión estatal respecto de los recicladores, Alejandro detalla: “Este año el Estado les compró a las empresas privadas de recolección de residuos toda la flota de camiones nuevos.Para eso se gastaron 1300 millones de pesos, sin embargo las cooperativas de cartoneros siguen andando con camiones viejísimos y cuando tienen, por ejemplo, algún problema mecánico es todo untrastorno poder conseguir plata para comprar los repuestos”.
Respecto de los reclamos que decidieron acercar al ministerio, uno de ellos es la actualización del presupuesto de la mecánica y la logística, la reincorporación de los cartoneros independientes al sistema para puedan obtener los beneficios de la obra social, del uniforme y el incentivo. También, agrega, Gianni:“El aumento de la remuneración individual que hoy reciben los cartoneros, que es de 2 mil pesos solamente. Y solicitamos predios para acopio y clasificacióndel material, porque la labor del cartonero no es sólo juntar el material de la calle sino también procesarlo, agruparlo, clasificarlo, y muchas veces nuestros compañeros terminan llevando la basura a su casa”.
En Rosario, “nos quieren hacer más miserables a los miserables”
La situación de los recolectores urbanos en Rosario, provincia de Santa Fe, resulta más difícil aún: por existir solamente una cooperativa de recicladores y al no estar organizado ni reconocido su trabajo, la pelea desde la Federación es que, al menos, no les obstruyan el trabajo.
En el día de ayer, se movilizaron hacia la Municipalidad de Rosario contra la implementación del programa Andando–que aspira a ser una forma de ir transformando la actividad de los cartoneros hacia otras formas de trabajo–y exigiendo una respuesta ante la aplicación de la Ordenanza que prohíbe la tracción a sangre, es decir, sacar los caballos y los carros de la calle.
Victoria, miembro de FARCY Rosario, comentó a FM Che Barracas: “Nosotros estamos de acuerdo en que la tracción a sangre se tiene que acabar en algún momento en la ciudad,el problema es las soluciones que no nos dan. Como comentó un compañero:‘Nos quieren hacer más miserables a los miserables’. La discusión es qué política va a llevar adelante el municipio para los recicladores urbanos porque no está contemplado, y la mayoría de la gente estaría agarrando una bici o un carro y después resolvería por su cuenta como sigue sobreviviendo”.
Permanecieron tres horas en las puertas del municipio bajo una intensa lluvia, pero pudieron presentar el petitorio y realizaron, además, un corte de calle. Finalmente, el subsecretario de Servicios Públicos, PablloSeghezzo, los recibió y les comunicó que “se comprometían a no sacar carros y caballos hasta tanto no haya una solución real a cada compañero y a cada familia. El viernes volveremos al municipio para iniciar las negociaciones, previas asambleas interbarriales que ya tienen fecha. Hemos logrado de mínima generar este compromiso para que al menos no se persiga a los compañeros en la calle”.
Respecto de la situación en la que se encuentra el tema de reciclado en la Ciudad, Victoria fue contundente: “Muchas expectativas no tenemos en que nos reconozcan, nos cuesta discutir el tema del reciclaje, hay un nivel muy grande de desconocimiento y de querer invisibilizar la lucha de los compañeros de Buenos Aires que lograron entrar a un sistema de reciclaje con inclusión social”. Para cerrar, reafirmó: “Acá no están dispuestos a discutir eso… les cuesta tener la voluntad política de desviar los fondos para tener una política seria de trabajo digno para los recolectores, cartoneros y recicladores”.