Por Mario Hernández. Un repaso por las paritarias docentes acordadas en las diferentes provincias. Acuerdos y contradicciones entre los gremios más afines al kirchnerismo y la lucha que sigue en pie para los más combativos.
El Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, representado por el Ministro de Trabajo, Oscar Cuartango y la Directora General de Cultura y Educación, Nora De Lucía, acordó a principios de mes con el Frente Gremial Docente (que integran los gremios SUTEBA, FEB, UDA y AMET) un aumento salarial del 8,28% para los meses de enero y febrero que eleva el salario básico del maestro de grado de 2.200 a 2.700 pesos y el sueldo inicial de 5.000 a 5.414 pesos. En definitiva, la propuesta implica, en total, 414 pesos de incremento.
Este apresurado acuerdo parece tener la intención de evitar un enfrentamiento como el de 2014, aunque el monto pactado ya comenzó a hacer ruido en algunos gremios docentes, fundamentalmente en las seccionales de SUTEBA opositoras a la conducción provincial que encabeza Roberto Baradel, que reúnen buena parte del porcentaje de afiliadas/os, tienen una relación más directa con las escuelas y las bases docentes, y fueron un actor fundamental en el conflicto del año pasado.
Una de estas nueve seccionales, SUTEBA La Plata, emitió un comunicado en el que califica como “mísero” al aumento y asegura: “Estas migajas son la continuidad de la política de ajuste que hemos enfrentado todo el año, tanto en el plano provincial como nacional. Llegamos al final del ciclo lectivo con decenas de escuelas con graves problemas de infraestructura, cargos sin nombrar y miles de docentes sin cobrar”.
En ese sentido, remarcan: “Está claro que el acuerdo alcanzado entre los gremios y el gobierno es en consonancia con lo planteado por Baradel en el congreso de SUTEBA, de que la necesidad política más importante es la de garantizar la continuidad del ‘proyecto nacional’ creando las condiciones para apoyar al principal candidato K: Daniel Scioli, el enemigo de l@s docentes”.
Esta propuesta también rechazada por el sindicato UDOCBA (moyanista), anticipa que la conducción del Frente Gremial Docente Bonaerense no se prepara para luchar por las reivindicaciones de las y los docentes provinciales, sino para darle la “paz social” que tanto necesitan Scioli y los partidos patronales del consenso derechista, en este año electoral donde preparan más ajuste contra la clase trabajadora y el pueblo pobre.
Por eso es necesario preparar la lucha desde abajo, con asambleas por escuelas y reuniones de delegadas y delegados por distrito en febrero, como se votó en el VIII plenario provincial impulsado por las seccionales opositoras realizado en Escobar el 17 de diciembre. Entre sus principales puntos, se estableció un reclamo salarial de 11.000 pesos de inicial y 7.000 pesos de básico, ninguna suma en negro y actualización por inflación, derogación del impuesto al salario y fin de la precarización laboral. Se votó además convocar a todos los gremios, seccionales y agrupaciones combativas de la docencia a un plenario nacional opositor docente para el 23 de febrero, que acuerde un plan de lucha a nivel nacional, y al IX Congreso Provincial de delegados de Escuela de la provincia de Buenos Aires para el 26 de febrero.
Al día siguiente de haber acordado con los gremios nucleados en el Frente Gremial Docente, el gobierno de la provincia de Buenos Aires mantuvo su propuesta de un 7% para los trabajadores y trabajadoras estatales, suma que ya había sido aceptada públicamente por UPCN.
Por su parte, la Federación de Gremios Estatales y Particulares de la provincia de Buenos Aires –FEGEPPBA- (SOEME, Salud Pública, AERI y otros) se sumó al acuerdo salarial una vez que el gobierno mejoró la propuesta de recategorizaciones.
También, la conducción provincial de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), remarcó que “obtuvo la recategorización histórica de los estatales y rechazó de forma absoluta la oferta salarial”. Al respecto, desde ATE Sur denunciaron que es obligación del gobierno cumplir con las recategorizaciones cada dos años y que nunca lo ha hecho, así como adeuda el sueldo “a miles de auxiliares de escuela suplentes y deja en la calle a muchos otros al demorar la cobertura de vacantes por jubilación y recortar licencias y tareas livianas a titulares”.
Sileoni y Ctera “planifican” paritaria a la baja
A un día y medio de la Nochebuena, con las aulas vacías, Sonia Alesso, actual Secretaria general de Ctera, se reunió con el ministro Sileoni en el primer llamado a paritaria nacional docente.
En la reunión, el salario y el bono de fin de año estuvieron ausentes, y sólo se pateó para mediados de enero una nueva convocatoria.
Asimismo, las Comisiones Directivas de UnTER Cipolletti, Allen y Río Colorado denunciaron: “La conducción central ha dado una nueva muestra del ‘acuerdo de convivencia’ que tiene con el gobierno provincial, al firmar un acta paritaria el 22 de diciembre que pretende cerrar por todo 2015 la discusión salarial, a pesar de que el congreso de UnTER decidió debatir la propuesta salarial sólo para el primer semestre, con la intención de no cerrar la discusión y poder reanudarla a mediados de año”.
Por Córdoba
El 6 de enero se conoció por los medios locales que la conducción de la UEPC (docentes) planteará un piso de aumento salarial del 36%, partiendo de lo que consideran como la inflación de 2014. La conducción de las y los docentes cordobeses firmó un acuerdo del 31.6% el año pasado y logró que el gobierno provincial otorgara un bono de fin de año.
Otras fuentes indican también que el SEP (Sindicato de Empleados Públicos) plantearía un monto cercano al 40% para todo el año, siguiendo la pauta inflacionaria globalmente reconocida.
En declaraciones a La Voz del Interior, el delasotista Rubén Urbano, titular de la UOM Córdoba, afirmó que el verano no es un buen momento para lanzar una medida de fuerza. Declaración paradójica teniendo en cuenta que tampoco realizó medidas de fuerzas serias a lo largo de todo el año –con la excepción de un paro con movilización– a pesar de las miles de suspensiones y de los cientos de despidos hormiga que sufrieron los trabajadores metalúrgicos en la provincia. Entre las causas de esos despidos, como lo evidencia el reclamo de los trabajadores de Valeo, se encuentra la persecución anti-sindical.
Dejando de lado bonos navideños y anticipos, los trabajadores de universidades privadas acordaron un incremento salarial del 38% para 2015.
El acuerdo se rubricó por el Sindicato Argentino de Empleados y Obreros de la Enseñanza Privada, que conduce Guillermo Marconi, con su contraparte patronal, el Consejo de Rectores de las Universidades Privadas (Crup), que agrupa a 62 instituciones. El sindicato negocia aún el aumento para otros 12.000 trabajadores no docentes de los colegios privados laicos y religiosos, pero ha rechazado el ofrecimiento de un 35%.
Para las y los no docentes de universidades el incremento será de 30% a partir de marzo, a lo que se sumará un 8% en agosto. Con los aumentos, el salario básico que alcanzará un trabajador no docente de la última categoría será de $ 10.564. Y uno de la primera, $ 20.463.