Por Diego Villarino. Las Leonas se coronaron campeonas del Champions Trophy de Mendoza. El encuentro marcó el retiro de Luciana Aymar, la mejor jugadora de todos los tiempos. Los detalles de una época dorada.
Las leonas volvieron a dar la nota. Vencieron en los penales a Australia y gritaron campeonas. Durante los 60 minutos no se rompió el marcador. El partido se sufrió. Sobre todo por la paridad entre los dos equipos. Kathryn Slattery aventajó al rival. Sin embargo, el combinado albiceleste respondió de forma inmediata. Noel Barrionuevo sacó provecho del primer corto y Florencia Habif sentenció el empate. Ninguna de las dos selecciones pudo llevarse el título en el tiempo regular. Los penales fueron inminentes.
Alrededor de 10 mil personas asistieron al espectáculo. En un marco impresionante, Belén Succi concretó una destacada labor. Es necesario destacar su nivel superlativo. Clave en la semifinal contra el elenco Naranja. Una experta en atajar disparos. Los guantes de la gloria. La portera sobresalió en la definición crucial. Bloqueó los tiros de Giergia Nanscawen , Karri McMahon y Emily Smith. Luciana Aymar, Carla Rebecchi y Silvina D’ Elía anotaron para el estallido del público. Grito desaforado en las tribunas. La medalla se quedó en casa ya que la tanda finalizó 3 a 1. Los puntos fuertes se encuentran abajo y arriba. Es en las áreas dónde se definen los encuentros. El conjunto posee baluartes de la talla de Carla Rebecchi (carta artillera) y Noel Barrionuevo.
Mucha influencia de Sergio Vigil, un símbolo en el estilo de conducción. Cachito dio el puntapié inicial. Por eso es importante remarcarlo. Cambio el paradigma. Los éxitos no tardaron en llegar. El actual técnico Santiago Capurro tomó el mando en agosto. Reemplazó a Carlos Chapa Retegui. Pero sostiene a los mismos asistentes: Agustín Corradini y Martín Berthold. Dato relevante. Desde la CAH decidieron continuar con el proyecto.
No solo se disputó el trofeo. El duelo estuvo caracterizado por un componente emocional alto: El retiro de Luciana Aymar. “Estoy agradecida por todo lo que me ha dado este deporte. Se dio todo perfecto, más no puedo pedir”, afirmó entre lágrimas. La Maga se despidió ganadora. Conquistó ocho títulos y llevo a la Argentina bien lejos. Obtuvo ocho veces la dicha de ser la mejor del mundo. El trabajo de Luis Barrionuevo merece una distinción especial. La rosarina mostró una gran destreza a sus 37 años. El preparador físico la entrenó hasta el 2010. La capitana ya posee una estatua en la Ciudad de Buenos Aires. La figura de Lucha quedará inmortalizada. El grupo tendrá el desafío de jugar sin ella. Nuevo reto.
En los últimos catorce años, el elenco celeste y blanco sumó dos mundiales (Perth 2002 y Rosario 2010) y seis Champions Trophy (2001, 2008, 2009, 2010, 2012 y 2014). Hay que agregar las medallas de plata en Sydney y Londres, y también las de bronce en Pekín y Atenas. La única espina quizás es la ausencia del oro olímpico. De igual manera, esta generación estampó un sello en el deporte argentino. Compitieron palmo a palmo con potencias como Australia y Holanda. Unas leonas en el sentido estricto de la palabra.