Por Jesica Farías. Finalmente, la sentencia por el femicidio de Wanda Taddei, asesinada con fuego por su pareja Eduardo Vázquez en 2010, quedó firme por disposición de la Corte Suprema. Beatriz Regal, la madre de la joven, analizó el caso, repasó la lucha de la familia y fue tajante: “tuvimos que pelear contra la mentalidad dinosáurica de los jueces”.
Entre 2008 y 2009, ocho mujeres fueron incineradas por sus parejas en la Argentina. Así lo demostraron los informes realizados por el Observatorio de femicidios Adriana Marisel Zambrano, que es dirigido por la asociación civil La Casa del Encuentro. Pero en 2010, y después de conocer el caso de Wanda Taddei, las cifras se dispararon: ese año fueron 11 en 12 meses. “Sabemos que hay 178 quemadas, 76 muertas que se conocen y cuatro casos en juicio. Tenemos a los asesinos libres”, dijo la madre de la joven incinerada, Beatriz Regal, en dialogo con Toples, con todo al aire (FM En Tránsito 93.9).
El método fue reutilizado por otros femicidas: fuego para marcar, para borrar, para callar. “Les resultó una técnica fácil para los que creen que la mujer es un objeto”, evaluó la mamá de Taddei. Y pidió que ese triste precedente fuera reconvertido por la justicia: así como los machistas repitieron el modus operandi, “que los jueces imiten y den las sentencias que corresponden aunque faltan años luz para conseguir una justicia que aplique la letra”, alertó.
Las/os familiares de Taddei dieron y dan batallas. Empezaron antes del 10 de febrero de 2010, cuando la joven ingresó al Hospital Santojanni con el 60 por ciento de su cuerpo quemado, y siguen hasta hoy. “Damos charlas para evitar noviazgos violentos. Tiene que haber un cambio cultural”, explicó Regal. Su hija murió el 21 de febrero, después de agonizar en el Hospital de Quemados –a donde fue derivada tras las primeras curaciones y permaneció en coma farmacológico, sin poder denunciar lo sucedido- a causa de las heridas provocadas por Eduardo Vasquéz, el ex baterista del grupo Callejeros. Él ya había anticipado que la iba a calcinar: Jorge, el padre de Wanda, relató que escuchó al músico gritar “esta hija de puta me hizo una denuncia, vos sabes todo lo que tengo con Cromañón, te voy a quemar, te voy a matar”.
Y sin embargo, el femicida alegó que fue un accidente pero las pericias determinaron la falsedad de esos dichos: las pruebas sobre la posición de Taddei y sus heridas fueron suficientes para comprobar la intención de Vásquez.
El periplo judicial
La justicia es sexista y la familia de Taddei tuvo que pelear siempre contra el “complemento machista desde que ella fue atacada, hasta con la complicidad de los médicos y la mentalidad dinosáurica de los jueces”, recordó Regal. Finalmente, a principios de noviembre la condena contra Vásquez quedó firme cuando la Corte Suprema de Justicia decidió que el músico deberá cumplir la condena impuesta por la sala IV de Casación: prisión perpetua. Llegar a ese punto fue tortuoso. “No mucha gente puede acceder a la Justicia como lo hicimos nosotros que tenemos lo suficiente para pagar un abogado privado y a todos los peritos que tuvimos que poner. No es fácil la Justicia porque se accede a ella según en la clase social a la que perteneces y eso es muy grave”, dijo la mamá de Taddei a Toples, con todo al aire.
Vaya lucha la de la familia: en 2012, el femicida fue condenado a 18 años de prisión por el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 20 de la Ciudad de Buenos Aires -integrado por los jueces Pablo Gustavo Laufer, Luis Fernando Niño y la jueza Patricia Gabriela Mallo- porque consideró que el delito estuvo atenuado por emoción violenta derivada del trauma que le significó la tragedia de la disco Cromañon. Un año más tarde, la Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal -integrada por los jueces Juan Carlos Gemignani, Mariano Hernán Borinsky y Gustavo Hornos- rechazó los planteos de la defensa y lo condenó por el delito de homicidio agravado por el vínculo, descartando la atenuante y demostrando la intencionalidad. La defensa presentó un recurso de queja contra ese fallo pero el máximo tribunal lo desestimó por lo que la pena quedó firme desde hace más de 10 días.
“No es fácil acceder a la justicia y eso es muy grave”. Las palabras de Regal duelen mientras otras Wandas sufren la violencia patriarcal en la cama, en la casa, en la calle y en los tribunales.