Por Lucrecia Fernández y Gloria Cosentino. Familiares y Amigos de Luciano Arruga logró la expropiación del chalet en donde funcionó el destacamento en donde detuvieron y torturaron al joven. La transferencia será realizada a la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos.
“los recuerdos atroces y los de maravilla
quebrará los barrotes de fuego
arrastrarán por fin la verdad por el mundo
y esa verdad será que no hay olvido.”
Luego de años de lucha, el pasado jueves, familiares y amigos de Luciano Arruga lograron la expropiación del chalet donde funcionó el destacamento de Lomas del Mirador donde estuvo preso y fue torturado Luciano Arruga, el joven de dieciseis años que luego de cinco años y ocho meses de estar desaparecido, fue encontrado como NN, enterrado en el cementerio de la Chacarita.
“Porque no hubo ningún accidente, este lugar es de nosotros, los pibes y el pueblo. Independiente del Estado. No hubo ningún accidente: el Destacamento de Lomas del Mirador fue un centro clandestino en democracia. Lo cerramos todos nosotros. Es historia: ustedes y nosotros”, expresaron en las redes sociales Familiares y Amigos de Luciano Arruga. La expropiación se convirtió en un hecho tras conocerse el fallo del Senado de la Provincia de Buenos Aires que, con dos tercios a favor, convirtió en ley un reclamo legítimo sobre el ex destacamento de Lomas del Mirador.
La transferencia será realizada a la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) de La Matanza (organismo que acompaña a la familia de Arruga desde el comienzo de su desaparición) para luego convertirse en propiedad indiscutida de los familiares y en símbolo de la recuperación de la memoria para toda la sociedad.
“Nosotros teníamos el comodato, otorgado por el Municipio de La Matanza después de la vigilia. El comodato es un papel que casi no tiene validez. En primera instancia no podíamos pedir la expropiación. Pero el comodato vencía en 2015. En el medio, durante la vigilia se pidió la media sanción en Diputados para la expropiación que es un proyecto que redactamos nosotros y que presento Miguel (Ángel) Funes, del Frente Para la Victoria. Cuando se dio la media sanción, faltaba la otra media en Senadores” relató en exclusiva a Marcha Rosaura Barletta, miembro de Familiares y Amigos de Luciano Arruga.
A Rosaura no se le escapa la íntima relación que tiene la aparición del cuerpo de Luciano y la celeridad para su tratamiento en Senadores, con el fallo a favor de la expropiación: “Ahora que pasó todo esto, se ve que se agilizó un poquito la agenda del Senado y se discutió. Ya tiene la otra media sanción o sea que sí, ya es una ley que plantea que es un espacio para la memoria, para siempre en términos formales a la APDH que es la que tiene la personería, y en términos concretos a nosotros que somos los familiares de Luciano. Pero si esto se hubiera garantizado en cualquier otro momento es probable que no se aceptara la expropiación, fue una votación de más o menos de dos tercios que votaron a favor”, concluyó.
Centro clandestino de detención en democracia
El ex destacamento policial, ubicado en Iriarte 106 y dependiente de la Comisaría N° 8 de Lomas del Mirador fue inaugurado en septiembre del 2007 con urgencia bajo el simple pedido de un grupo de vecinos de la localidad por mayor seguridad. Funcionó como dependencia policial hasta el 28 de diciembre de 2011.
¿Qué dos años?
Rosaura planteó que ellos se diferencian de dos conceptos que dan vueltas en el imaginario social, “uno tiene que ver con la idea de que es un centro cultural y nada más. Eso no es sólo así, porque si bien lo es, lo va a ser en parte, todas las actividades culturales tienen un sentido político y están sobre el eje de la memoria, es un espacio para la memoria. Es un sitio recuperado porque nosotros entendemos que el (ex) destacamento era un centro clandestino en democracia, pero desde la Red Nacional de sitios para la Memoria se han negado a sumarlo y a señalizarlo como un sitio para la memoria porque no es un sitio de la dictadura. Lo que nosotros entendemos es que no tiene dependencia del Estado, a diferencia de los sitios recuperados que son manejados por el Estado”.
En diciembre de 2011, Familiares y Amigos de Luciano Arruga lograron un cierre provisorio que fue anunciado con una magnífica puesta en escena por las autoridades del Municipio de La Matanza para luego acabar cambiando la cerradura, revocando una y otra vez los proyectos destinados al lugar.
Para octubre de 2013, un comunicado de la misma agrupación advertía que ingresarían al ex destacamento por tiempo indeterminado para exigir que se acelere la investigación antropológica forense que determine claridad respecto de la desaparición de Luciano y, por otro lado, la expropiación definitiva.
Múltiples actividades condensaron en ese territorio que hoy, tras la organización y la tenacidad de quienes se propusieron llevar hasta las últimas consecuencias el pedido de justicia por Luciano, también multiplican sus sentidos. “Lo que vamos a hacer es pensar en actividades orientadas a lo cultural relacionadas directamente con la cuestión de la memoria, como la radio. Queremos tener ahí también el archivo de casos de gatillo fácil, y desaparición en principio de La Matanza. La idea es que se pueda desarrollar un laburo, precisamente desde lo territorial. Tener un lugar para asesorar a familias que estén pasando por situaciones de violencia institucional, amenazas en el caso de los pibes y poder hacer un acompañamiento lo más integral posible” detalló Rosaura respecto de los objetivos que se plantea de ahora en más el espacio recuperado pero que por sobre todo data de la experiencia acumulada de años de trabajo.
La indiferencia de un modelo político
El caso de Luciano Arruga dejó en claro que para el Estado, la desaparición de un joven pobre no representa la necesidad de movilizar demasiados recursos para encontrarlo y hacer justicia. La violencia institucional que en todos los niveles se ejerció, pone de manifiesto que en estos casos los sectores sociales más vulnerables siguen siendo los menos atendidos de nuestro país.
“Las declaraciones de Casal hablando de Luciano como un caso hospitalario, Scioli no queriendo contestar, su silencio, el silencio de Espinoza, el comunicado que sacó la primera fiscalía (Roxana Castelli) diciendo que nunca se enteraron que ese NN tuviera coincidencias con Luciano, cuando tienen responsabilidades directas y comprobadas. El material de archivo hace que sea refutable y la verdad es que en ese sentido, dan vergüenza. Llamarse al silencio hubiera sido un poco más honesto consigo mismos, deberían pedir disculpas públicas a la familia y a toda la sociedad porque lo que hicieron es un circo”, reclamó Rosaura.