Por Pablo Tano. Así como hace no mucho, nuestro cronista, nos regaló la historia de Defensa y Justicia, hoy nos hace la genealogía del Club Ferro. Si sigue así, cuando complete todos los equipos, le editamos un libro.
El Club Ferro Carril Oeste sabe de batallas, contiendas y avatares. Su gente, ese hincha y socio genuino, sabe también de glorias, éxitos y vaivenes; y como bien dijo una vez Enrique Santos Discépolo en la emblemática película El Hincha (1951): “El hincha es el que da todo sin esperar nada”; “es el color y el alma del club.” “¡¿Qué sería de un club sin el hincha?!”. Y un grupo de socios, después de ¡12 años!, aportaron el dinero suficiente para saldar una deuda con la AFIP y levantar la quiebra.
Institución modelo en la década del ’80, campeón del fútbol argentino en 1982 y 1984, y campeón de la Liga Nacional de Básquetbol en 1985, 1986 y 1989; a mediados de 2001 descendió a la Primera B y desde 2003 se mantiene en la B Nacional. Llegó a tener 50 mil socios -para la época era impensado- y en 1988 fue premiado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y el Deporte (UNESCO) por su permanente apoyo social, cultural y al desarrollo deportivo.
Durante estos largos años y detrás de ese crecimiento estuvo la gestión y figura inconmensurable de Don Santiago Leyden, quien fue presidente de la entidad de Caballito entre 1968 y 1993. Allegados a quien fuera también vicepresidente de la Conmebol y Secretario de Deportes de la Nación, aseguran que la crisis del club lo hizo sufrir mucho y fue una de las causas que deterioraron su salud. Murió en 2002.
Las sucesivas malas administraciones durante varios años, donde pasaron empresarios con poder aduciendo ser hinchas por sobre todo y anunciando supuestas soluciones mágicas ante tanta desesperanza a través de un gerenciamiento como fue el liderado por el grupo de Gustavo Mascardi –fue procesado en 2012 por fraguar montos en la venta de tres jugadores del Verdolaga a River y Lanús; Cristian Tula, Eugenio Klein y Maximiliano Velázquez – para hacerse cargo del fútbol del club, lo llevaron al derrumbe y al declive institucional, financiero y deportivo…
El camino de la agonía y la tristeza parecía inexorable. Se palpaba en el ambiente. Y en diciembre de 2002 el por entonces juez Rodolfo Herrera decreta la quiebra por un monto que alcanzaba a los 1.200.000 pesos. Un año después, el magistrado fue apartado de la causa por irregularidades denunciadas luego de que una cámara oculta del programa Telenoche Investiga lo mostraba ‘in fraganti’ gestionando la venta del predio del club a cambio de un soborno, mediante una falsa licitación, para que en ese espacio se construyera un shopping.
Deportistas de elite como el futbolista Federico Fazio, el basquetbolista campeón olímpico Luis Scola, la plusmarquista sudamericana de lanzamiento de martillo Jennifer Dahlgren, son algunos de los nombres que se formaron en el Oeste.
La jueza que intervino en la quiebra de Ferro, Margarita Braga, adelantó al Órgano Fiduciario – en su momento circularon versiones acerca de la intención de poner en venta la cancha – que declaró “procedente” la propuesta presentada por los socios Daniel Pandolfi y Guillermo Pandolfi. La magistrada solicitó también que para darle curso al levantamiento que se reemplacen las garantías ofrecidas de tipo personal que oscilan los 10 millones de pesos, respaldando el compromiso de pago de la deuda de AFIP por garantías pertenecientes al club, en este caso, el predio de Pontevedra. Además, un dato no menor, es que ahora las nuevas autoridades podrán administrar el dinero que ingresó por la transferencia del defensor Federico Fazio, quien en 2007 fue vendido al Sevilla en una cifra cercana a los 800.000 euros.
“12 años después, Ferro vuelve a manos de los socios. Y festejamos”, anunciaba una convocatoria en Facebook luego de conocerse la buena noticia. Y las principales calles de Caballito se vieron teñidas de verde y blanco por miles de hinchas y socios que esperaron ansiosos esta resolución al grito de “… el club es de los socios, el club es de los socios”. Ahora, la nueva Comisión Directiva será elegida por ellos mismos en un acto eleccionario que se realizará el 30 de noviembre próximo.-