Por Karen Saya. Crecen la indignación y las protestas en México por los 43 estudiantes desaparecidos. Sobre las causas y el trasfondo, el programa radial La Revancha dialogó con Mónica Mexicano, de la Asamblea de Mexicanos en Argentina, que convoca hoy una marcha a la embajada en Buenos Aires.
– ¿En qué contexto sucede el asesinato de los estudiantes y la desaparición de los 43 de la Escuela Normal del estado de Guerrero?
– Lamentablemente, estos hechos no son una cuestión aislada. México viene de hace muchos años de una situación de extrema violencia que se recrudece con lo que se denominó la guerra contra el narcotráfico y que fue una iniciativa del presidente Felipe Calderón, que se ha continuado con el presidente Peña Nieto, que es de otro partido político pero la lógica es la misma. En realidad, no es una lucha contra el narcotráfico sino que es una pugna entre distintos carteles del narco que han sido protegidos por distintos sectores del Estado. Esto ha dejado a la fecha más de 120 mil personas asesinadas y se tiene más o menos el conteo de aproximadamente 40 mil personas desaparecidas.
– ¿Cómo se presentan los narcotraficantes además de tener el negocio de las drogas?
– Digamos que son grupos de criminales, sería delincuencia organizada, que se dedican a la venta y tráfico de narcóticos pero también de otros delitos, como tráfico de armas. Tienen también que ver con el tráfico de migrantes, recordemos que México es un paso obligado para todos los migrantes que quieren llegar a Estados Unidos y que lo intentan atravesando al país. Tráfico de órganos, trata de personas, de mujeres. Generalmente se les conoce como carteles del narcotráfico. Grupos de crimen organizado dedicados a esto pero protegidos por sectores del Estado.
Eso es lo importante que esta situación de Ayotzinapa como que abrió la situación en México de la vinculación directa del Estado con estos grupos de narcotraficantes porque específicamente para el caso de los estudiantes desaparecidos lo que se sabe es que los atacaron policías municipales junto a un grupo de narcos que se hace llamar “Guerreros Unidos” y que sostendrían la complicidad y la protección del gobernador del municipio de Iguala, que es donde pasaron estos hechos. El gobernador está prófugo de la Justicia, tiene orden de presentación y se les escapó. Esto lo que destapa es la combinación, la complicidad de distintos niveles del estado mexicano con grupos de narcotraficantes.
– En los medios circula la noticia del Padre Solalinde, quien afirma que los estudiantes habrían sido quemados, ¿cuál es tu opinión sobre esta versión?
– Bueno, nosotros reivindicamos la petición y la palabra de los familiares de los estudiantes desaparecidos. Encontraron fosas clandestinas con un montón de cuerpos, la mayoría de ellos calcinados, ya encontraron más de 20 fosas con un número no determinado de cuerpos. Pero hasta que no sepamos la identidad de estos cuerpos, nosotros estamos exigiendo la aparición con vida de los estudiantes. En caso de que el Estado diga si son ellos o no mediante pruebas de ADN, de hecho está el equipo argentino de antropología forense ayudando y ellos no han dado los resultados de sus investigaciones. Nosotros estamos esperando, y la verdad que el Padre Solalinde se le estima mucho por su larga trayectoria, se le respeta, se le conoce y no sabemos bien de dónde saca esta información, tampoco lo ha aclarado. Me parece poco afortunado adelantar una declaración así. Y bueno, nosotros exigimos la presentación con vida hasta que no sepamos lo contrario.
– ¿Ustedes tienen una explicación de por qué fueron elegidos estos estudiantes de la escuela Isidro Burgos?
– Específicamente sabemos que el Estado mexicano, desde hace muchos años, les tiene como cierto resentimiento a los estudiantes de Ayotzinapa porque tienen una tradición histórica de lucha y compromiso social. De esta escuela desde la década del ´60 salen importantes personajes reconocidos para la lucha y el movimiento social y político militar de Guerrero, como famosos guerrilleros como Lucio Cabañas, figuras emblemáticas de la lucha social. También esto es como un ataque a la educación. En México, en el mejor de los tiempos, hubo más de 60 normales rurales y a la fecha sólo quedan siete.
También es como una embestida para hacer desaparecer estos lugares, espacios que son muy valiosos para la gente que se quiere formar como profesor de la sierra y son espacios que pueden acceder personas de muy escasos recursos y son una oportunidad que tienen ellos para poder formarse y trasmitir un saber en su zona y no tener que emigrar. Y específicamente, este normal tiene la modalidad de ser como internado y no tienes que pagar nada, entonces es como muy apreciado por la gente de la zona. Y por lo tanto siempre han reivindicado esa escuela, que se le dé presupuesto. Y han acompañado siempre la lucha social campesina e indígena de Guerrero que es muy extensa.
Este miércoles 22 de octubre vamos a repetir una concentración a las 10.30 de la mañana en la embajada mexicana de Argentina pidiendo la solidaridad del pueblo argentino, de las organizaciones sociales y de derechos humanos que quieran acompañarnos y a colaborar con nosotros.
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