Por Ana Inés Cabral*. En el primer juicio de trata en la provincia, el principal imputado fue sentenciado a 5 años de prisión mientras que los restantes a 3. Se los encontró responsables de capturar, trasladar y explotar sexualmente a una joven en un prostíbulo “histórico”.
El Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Santiago del Estero condenó ayer a cinco años de prisión a José Luis Luna, principal imputado en un caso de trata de personas, mientras que los otros dos acusados, identificados como Samuel Emiliano Calderón y Carlos Horacio Cancino Franco, recibieron la pena de tres años cada uno. Todos estaban acusados de capturar, trasladar y explotar sexualmente a una joven misionera durante enero de 2012 en un prostíbulo “histórico” denominado “Negro el 20”. La víctima estuvo cautiva y fue sometida a golpes y lesiones.
“Negro el 20” era un prostíbulo que funcionaba hacía más de 30 años y que era conocido en toda la provincia. A las víctimas les hacían análisis ginecológicos en laboratorios de la zona y tenían habilitaciones para vender bebidas.
En representación del Ministerio Público Fiscal, la fiscal Indiana Garzón había solicitado una pena de ocho años para Cancino y Luna y seis para Calderón. En representación de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (Protex), participó la secretaria Luz Castany, quien estuvo presente a lo largo de todo el juicio, el primero de esas características que se llevó a cabo en Santiago del Estero.
La declaración de la víctima
Gracias al pedido de la Fiscalía, y por sugerencia de la Protex, el Tribunal hizo lugar a que la joven declarara en cámara Gesell (habitación acondicionada para permitir la observación con personas. Está conformada por dos ambientes separados por un vidrio de visión unilateral, los cuales cuentan con equipos de audio y de video para la grabación). En esa oportunidad, describió cómo la violaron, golpearon y amenazaron. “Esto no hubiera sido lo mismo si la víctima hubiese declarado en el ámbito del Tribunal con todas las partes, ya que hubiese resultado más intimidante. Fue algo inédito en la región”, resaltó Castany.
La representante del Ministerio Público destacó la contundencia y crudeza del testimonio de la víctima. Se resguardó su integridad y evitó la revictimización a través del mecanismo de cámara Gesell, utilizado por primera vez por una persona mayor de edad en esa provincia.
Sin embargo, no fue sencillo lograr que se animara a declarar debido al miedo que le generaba enfrentarse a los tratantes durante el proceso. Por ese motivo, la Fiscalía logró contactarse con ella dos días antes, se comprometió a evitar el cruce entre ambas partes y le ofreció declarar con la compañía de un equipo especialmente preparado. En esa línea, la víctima fue provista de custodia durante su estadía en Santiago del Estero.
Aprovecharse de la vulnerabilidad
La joven, oriunda de Colonia Oasis de la Ciudad de Jardín América, Misiones, fue engañada a través de una falsa oferta laboral y llevada hasta la ciudad de La Banda, Santiago del Estero, donde fue obligada a prostituirse en un local nocturno.
Los imputados aprovecharon la situación de vulnerabilidad de la víctima y, mediante intimidaciones, humillaciones y amenazas, la mantuvieron privada de su libertad y la golpearon en distintas partes del cuerpo.
La joven relató que una vez que llegó a la whiskería “no la dejaban ver ni el sol” y que la controlaban todo el tiempo. Dijo que fue violada “para que aprendiera porque ella estaba ahí para obedecer”. Además, detalló que en el prostíbulo había otras mujeres oriundas de Santa Fe, “pero que no podían hablar”.
Para pedir ayuda o denunciar casos de trata, podés llamar a la línea gratuita nacional 145.
*Periodista de fiscales.gob.ar