Por Camila Parodi. Tras la desinformación en la implementación de un equipo para abortos no punibles el diálogo entre el Ministerio y las organizaciones está suspendido. El equipo móvil de emergencia terminó siendo de abordaje “no móvil”. ¿La salud es juego?
Avanza un casillero
El martes 5 de agosto pasado, en el marco de la Jornada de Sensibilización y Capacitación en Aborto No Punible (ANP) que se desarrolló en la Universidad de la Matanza, el Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires daba a conocer la noticia sobre la aplicación de un equipo móvil de emergencia en aborto no punible ante “casos controversiales”. Esta medida anunciada, fue producto del trabajo colectivo de organizaciones feministas, sociales y gremiales que mantienen una mesa de diálogo con las y los funcionarios de Salud, y así fue también asumida como un recurso paliativo para aplicar en el “mientras tanto” de aquellos hospitales donde no se aplica o directamente se rechaza el protocolo de aborto no punible. Por eso, en esta instancia, la iniciativa fue bien recibida ya que indicaba un avance en la verdadera aplicación del protocolo, y a su vez un logro de la lucha colectiva por los derechos humanos de las humanas.
Pierde el turno
Desde un principio, y acostumbradas a las jugadas políticas y burocráticas del poder, las colectivas feministas recibieron la noticia con ciertos resquemores. Aun así, los anuncios, encuentros y comunicados realizados a lo largo de la semana, tanto como por parte del gobernador bonaerense Daniel Scioli como de Alejandro Collia, ministro de salud, superaron las expectativas. Como era de esperar, inmediatamente luego de haber realizado el anuncio, la mesa de diálogo -instancia de debate sobre la política pública con las organizaciones sociales- que se mantenía con una frecuencia establecida desde hace dos meses, fue suspendida. Y en los días que le precedieron, lo que en un inicio se llamó equipo móvil de emergencia pasó a llamarse equipo de resolución de conflictos, para terminar siendo un equipo de abordaje interdisciplinario “no móvil”.
Retrocede tres casilleros
Si bien la medida fue anunciada en el contexto de la capacitación realizada por el mismo Ministerio de Salud, ante la presión ejercida por parte de la derecha católica nucleada en la reunión de la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal, el gobernador, Daniel Scioli, salió a desmentir la aplicación del móvil de emergencia y a saldar la “confusión” con los miembros de la Santa Sede que manifestaron su preocupación.
Específicamente en un comunicado oficial los obispos platenses Hector Aguer, Baisi y Bochatey advirtieron su miedo ante la situación, ya que la misma “implica quitar la vida de las criaturas, pero también es muy grave como avasallamiento del derecho de objeción de conciencia que tienen los médicos”. Así, sin contemplar que el protocolo de ANP ha sido reglamentado en la Provincia de Buenos Aires, por ende es parte de ley, acusaron a aquellos médicos/as que se adecúan a la misma con sus prácticas como cómplices y responsables “al servicio de la muerte la competencia adquirida para promover la vida”.
Así, ante la primera llamada de la Comisión Episcopal, la gobernación decidió salir a desdecir ese intento de respuesta ante la problemática de aplicación de ANP en la provincia. Para ello, el gobernador realizó una audiencia privada con los obispos y emitió luego un comunicado oficial en el cual se “niega rotundamente la existencia o creación de un hospital móvil que realice prácticas abortivas en la provincia de Buenos Aires en el marco del Protocolo de Aborto No Punible”, haciendo hincapié en que “El Estado de la Provincia de Buenos Aires promueve y defiende toda clase de iniciativas favorables a la vida, el desarrollo de la familia, los derechos integrales de los ciudadanos y la educación”.
Siguiendo esa lógica, al día siguiente en un comunicado el ministro de salud Alejandro Collia -quien estuvo presente en la Universidad de la Matanza en el momento en que se dio a conocer la medida de aplicación del móvil de emergencia- emitió un comunicado en conjunto con asociaciones católicas en el que expresó que tanto “la fertilización asistida, la ley de Adopción, la promoción del deporte y los hábitos saludables, el combate a las drogas y la atención a las adicciones, son parte de un sinnúmero de medidas a favor de la vida que son impulsadas por el gobernador Daniel Scioli”. Dando cuenta así mediante el discurso de protección y cuidado de la “vida” la postura adoptada por la gobernación de la provincia y su relación directa con la iglesia católica. Dejando de lado cualquier intención de proteger la vida de las mujeres que deciden interrumpir ante una situación de violación, enfermedad o riesgo de salud un embarazo, tal como lo ampara la ley y como el mismo ministro había contemplado a la hora de dar su discurso de apertura en las jornadas de capacitación en ANP hace unos días.
Vuelve a empezar
En diálogo con las colectivas feministas que mantienen la mesa de intercambio, la responsable del programa de salud sexual Marisa Matía confirmó que más allá de las reuniones y comunicados emitidos por el gobernador, Daniel Scioli, y el ministro de salud de la provincia, Alejandro Collia, en esta semana, se mantendrá la medida propuesta en la jornada y que se realizará la próxima capacitación propuesta para el día viernes 15 de agosto en la Universidad de San Martin con la presencia del ginecólogo Dr. Faundes, un médico especializado en la temática aborto.
Aclaró también, por otra parte que no se trataba de un “hospital móvil” tal como repercutió en los medios. Por ello ante tantos discursos surgidos en estos días, las colectivas feministas insisten que se debe mantener la mesa de diálogo donde debatir seriamente cómo seguir, o cómo comenzar. Para ello coinciden que el aborto no punible es ley, las mujeres tienen que hacer uso de ese derecho y que los diferentes Estados deben garantizarlo sin la intervención de las iglesias.