Se realizan elecciones presidenciales y legislativas en Uruguay con la despedida de José “Pepe” Mujica como previa. Las encuestas marcan una ventaja para la fórmula del Frente Amplio, pero si ninguna fuerza obtiene el 50% más uno del total de votos, se realizará un balotaje el 24 de noviembre.
Por Mariángeles Guerrero
Uruguay vota este domingo su gobierno para los próximos cuatro años. Ungidos por José “Pepe” Mujica, Yamandú Orsi y Carolina Cosse buscarán el retorno al poder del Frente Amplio. Ante la imposibilidad de reelección de Luis Lacalle Pou, su ex secretario, Alvaro Delgado se postula por el Partido Nacional. Una tercera fuerza, el Partido Colorado, busca la renovación interna con la figura de Andrés Ojeda, joven que promete ser “lo verdaderamente nuevo” dentro del espectro de derecha. Las encuestas marcaban una ventaja para la fórmula frenteamplista. Pero en caso que ninguna fuerza obtenga el 50% más uno del total de votos emitidos, se llevará a cabo un balotaje el 24 de noviembre.
En esta jornada se elegirá además, la nueva conformación de la Asamblea General. Se votarán 99 integrantes de la Cámara de Representantes (quien obtenga 50 escaños, tendrá mayoría absoluta) y 30 de la Cámara de Senadores (donde son necesarias 16 bancas para la mayoría absoluta). También se llevarán a cabo dos plebiscitos: la reforma del sistema previsional y una modificación a la legislación vigente para permitir allanamientos nocturnos.
El voto en Uruguay es obligatorio pero no se habilita el voto desde el exterior del país. Se estima que, desde Argentina, cruzaron más de 500.000 personas. En tanto, adherentes frenteamplistas organizaron colectivos a precios más económicos para llegar desde Argentina y Brasil.
Camino a la Torre Ejecutiva
La disputa por la presidencia uruguaya tiene once ternas, aunque las tres con mayores posibilidades son las de Orsi y Cosse (Frente Amplio); Delgado y Valeria Ripoll (Partido Nacional); Ojeda y Robert Silva (Partido Colorado).
Orsi fue intendente de Canelones desde 2020 e integra el Movimiento de Participación Popular, espacio político con raíces en el Movimiento Tupamaros que es liderado por Mujica. En las elecciones internas abiertas de junio, le ganó a Carolina Cosse, ex intendenta de la capital del país y ministra de Industria, Energía y Minería durante la presidencia de Mujica. Tras esa contienda electoral, la intención de mantener la unidad dentro de la coalición generó la fórmula que hoy va a las urnas. En esa misma línea, el candidato frenteamplista se comprometió a un gobierno de diálogo “como garantía del consenso”.
Las propuestas de campaña del FA se condensan en un documento titulado “Prioridades para gobernar hoy”, que presenta tres ejes: economía, seguridad y políticas sociales. En cuanto a economía, se aspira al fomento de inversiones, el fortalecimiento fiscal, el acceso al agua de calidad, las políticas de colonización agrícola, el apoyo a las pymes y el desarrollo industrial, en ciencia y tecnología.
En el eje “Seguridad” se hace hincapié en el combate al crimen organizado, la creación del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos y la regulación de donaciones anónimas y aportes de empresas privadas a los partidos políticos.
Respecto a las políticas sociales, se propone un refuerzo de emergencia para “hogares vulnerables”, apoyo a las infancias en la etapa escolar, inclusión laboral juvenil —con énfasis en las mujeres—, extensión del subsidio por maternidad, planes de vivienda, atención de adultos mayores, mejoramiento del acceso a medicamentos por copago, atención en salud mental y para personas con discapacidad. También se propone garantizar un sistema de cuidados que permita mayor participación laboral de las mujeres.
Estas elecciones significan la posibilidad del retorno del Frente Amplio a la presidencia. En el acto de cierre de campaña, realizado el miércoles, Mujica expresó: “Soy un anciano que está muy cerca de emprender la retirada, pero soy feliz porque están ustedes. Porque cuando mis brazos se vayan, habrá miles de brazos sustituyendo la lucha. Toda mi vida dije que los mejores dirigentes son los que dejan una barra que los supera con ventaja: y hoy están ustedes. La lucha continúa por un mundo mejor”.
Del lado oficialista se postula Álvaro Delgado —del Partido Nacional, ex secretario de la Presidencia durante el mandato de Lacalle Pou— y la panelista de televisión y sindicalista en el ámbito de la Municipalidad de Montevideo, Valeria Ripoll. Una de las primeras acciones llevadas a cabo por Delgado a poco de anunciar su precandidatura a la presidencia, en febrero pasado, fue convocar al arco político uruguayo a la firma de un documento en favor de María Corina Machado, en el contexto de las elecciones en Venezuela.
Delgado se presenta como el candidato de la continuidad del actual gobierno, a través de lo que denomina el “segundo piso de transformaciones”. Al respecto, promete: “La construcción del segundo piso de transformaciones implica, al mismo tiempo, un país más competitivo y barato junto a una mejora en los niveles de bienestar e integración social”.
Andrés Ojeda y Robert Silva (Partido Colorado) encabezan la tercera fórmula, que también disputará al electorado conservador. Ojeda es una figura mediática de 40 años, cercano al Partido Colorado desde sus épocas de estudiante. “Somos lo nuevo. Somos lo único nuevo”, fue su carta de presentación durante la campaña. No obstante, manifestó su intención de mantener el gobierno de coalición, a través de la Coalición Republicana (ex Multicolor), espacio de derecha que lidera Lacalle Pou y que está conformado por los partidos Nacional, Cabildo Abierto, Independiente, de la Gente y Colorado.
Sobre el desarrollo de la campaña, la periodista Mariana Cianelli, editora de la sección Política de La Diaria, expresó: “Ha sido bastante tranquila en general, sobre todo hacia las internas. Pero en las últimas semanas ha habido un giro bastante inusual con denuncias de campaña sucia y la presencia de figuras de extrema derecha como Javier Negre, vinculado al partido de ultraderecha Vox y del presidente argentino Javier Milei. Más allá de estos hechos, los principales temas de discusión han sido la seguridad, el elevado nivel de homicidios que tenemos y la profundización del narcotráfico en Uruguay. También ha estado en discusión la infantilización de la pobreza, en Uruguay uno de cada cinco niños es pobre, y se han dado discusiones sobre hacia dónde ir y de poder llegar a políticas de Estado en estos temas”.
Además de los partidos políticos con más chances de ser gobierno, para estas elecciones se registraron las siguientes fórmulas: Guido Manini Ríos y Lorena Quintana (del espacio de ultraderecha Cabildo Abierto); Gustavo Salle y María Canoniero (Identidad Soberana); Pablo Mieres y Mónica Bottero (Partido Independiente); Gonzalo Martínez y Andrea Revuelta (Asamblea Popular Unidad Popular – Frente de Trabajadores); Eduardo Lust y Luján Criado (Partido Constitucional Ambientalista); César Vega y Sergio Billiris (Partido Ecologista Radical Intransigente); Guillermo Franchi y Virginia Vaz (Partido por los Cambios Necesarios) y Martín Pérez Banchero y Daniel Isi (Partido Avanzar Republicano).
Los plebiscitos
En esta jornada se realizarán además dos plebiscitos: uno para reformar o no el sistema previsional y otro para autorizar o no los allanamientos nocturnos. La primera consulta, impulsada por sectores sindicales, busca modificar el sistema de seguridad social. Esta reforma tiene tres grandes ejes: igualar la jubilación mínima con el salario mínimo, bajar la edad de jubilación a 60 años (hoy está en 65) y eliminar el sistema privado de pensiones: las AFAP (Administradoras de Fondos de Ahorro Previsional).
Al respecto, Lacalle Pou —que llevó a cabo una reforma en 2023— manifestó su posición en contra. Aseguró que lo que se propone con el “Sí” es “peligroso y dañino”. Declaró que, para poder sustentar ese proyecto, se deberán “crear impuestos y recortar prestaciones o presupuestos en actividades de importancia para el Estado”.
Por su parte, Marcelo Abdala, presidente del Plenario Intersindical de Trabajadores – Convención Nacional de Trabajadores (PIP-CNT), expresó durante el cierre de campaña del “Sí”: “Esta campaña pide a gritos un viraje para que las políticas públicas se construyan desde la base, con la participación del pueblo y estén concebidas por y para la felicidad pública”. Y advirtió que, en un país donde viven 3.500.000 personas, “550.000 trabajadores ganan menos de 25.000 pesos y, por tanto, apenas llegan a fin de mes”.
El titular de la central sindical indicó que la campaña por la seguridad social está conectada con la reforma laboral referida a la reducción de la jornada de trabajo, la eliminación de puestos de trabajo precario y la generación de puestos laborales con más derechos.
En cuanto al segundo plebiscito, actualmente la Constitución uruguaya prohíbe los allanamientos nocturnos sin la aprobación de la persona a cargo del hogar. De votarse el “Sí”, se modificará el Artículo 11 de la Constitución, para que quede redactado sin referencias al momento del día en que se hace el procedimiento.
Esta reforma ya se había puesto a consideración en el plebiscito coincidente con las elecciones presidenciales de 2019. En esa oportunidad, la consulta incluyó —entre otras medidas— la modificación del Artículo 11 sobre allanamientos nocturnos. Pero fue rechazada por no alcanzar el 50% requerido (obtuvo un 46,83%). Sin embargo, la Coalición Republicana insistió este año: para llegar a un nuevo plebiscito, consiguió el apoyo de casi todo el arco político —excepto del Frente Amplio—.