En las elecciones federales mexicanas, dos mujeres encarnan las propuestas de las principales fuerzas políticas. Está en juego la continuidad de la “Cuarta Transformación”, iniciada en 2018 con la elección de Andrés Manuel López Obrador. Quiénes son las candidatas a la presidencia y cuál es la agenda pendiente en materia de género.
Por Redacción Marcha
Este domingo se disputan las elecciones presidenciales en México y el país se encamina a votar a su primera presidenta. Las principales candidatas son Claudia Sheinbaum (de la coalición oficialista Sigamos haciendo historia) y Xóchitl Gálvez Ruiz (de la coalición de derecha y ultraderecha Fuerza y corazón por México). Por la tercera fuerza, Movimiento Ciudadano, el candidato es Jorge Álvarez Máynez. En esta jornada estará en juego la continuidad del proyecto progresista iniciado con la victoria de Andrés Manuel López Obrador en 2018.
En esta oportunidad se elegirán 128 senadurías y 500 diputaciones federales. En las elecciones locales, en tanto, se votarán más de 19 mil cargos. En los estados de Chiapas, Ciudad de México, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz y Yucatán se votarán la mayor cantidad de cargos locales. Por este despliegue, el Instituto Nacional Electoral (INE) ha catalogado a las elecciones de este año como “las más grandes de la historia de México”.
Son los primeros comicios presidenciales que se celebran tras la sanción, en 2019, de la reforma conocida como “Paridad en todo”. La misma estableció el 50 por ciento de participación de las mujeres en todos los cargos electorales a nivel federal. Las ternas que compiten este domingo muestran una amplia participación de mujeres: 2617 candidatas frente a 1956 candidatos. En tanto, ocho candidates se registraron como no binaries.
En cuanto a las y los electores, el INE anunció que 98.363.984 personas están habilitadas para votar en el territorio nacional (incluidas aquellas que están con prisión preventiva y las que hacen uso del voto anticipado). La cantidad de residentes en el extranjero que votarán es 187.388.
En un país en que el voto no es obligatorio, aunque está reconocido como un derecho en la Constitución, la participación en 2018 fue del 63.42%. En ellas Andrés Manuel López Obrador fue electo por el 53% de los votos, frente a los candidatos de las fuerzas de derecha Partido Autonomista Nacional (PAN) y Partido Revolucionario Institucional (PRI).
En México no hay segunda vuelta. Antes de la victoria de AMLO por el partido de izquierda Morena (Movimiento para la Reconstrucción Nacional), la derecha había obtenido magros resultados en los comicios anteriores. Vicente Fox ganó con un 42% en el 2000; Felipe Calderón con el 36,38% en 2006 (y solo 0,56% de ventaja respecto a la segunda fuerza); y Enrique Peña Nieto alcanzó el 38% en 2012.
Sheinmbaum, la candidata de la Cuarta Transformación
“Sigamos haciendo historia” es el nombre de la coalición oficialista, conformada por Morena, el Partido del Trabajo (PT) y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM).
Morena es un partido creado en 2014. Ideológicamente se inscribe en el “humanismo mexicano”, una propuesta política cuyo lema es “por el bien de todos, primero los pobres”. En su discurso de cierre de campaña en el Zócalo, el pasado 29 de mayo, Sheinmbaum —una de las fundadoras del partido— recordó sus principios rectores: “la honestidad, la separación del poder económico con el poder político y avanzar con un principio humanista”.
“El humanismo significa reivindicar los derechos y erradicar el clasismo, el racismo, el machismo, la discriminación que son propios del pensamiento de la derecha”, explicó.
“¿Cómo se puede hablar de libertad, si los salarios son de hambre? Se demostró que los negocios al amparo del poder público le hicieron un profundo daño a la nación. Además, esos años estuvieron acompañados en México de fraudes electorales, magnicidios, desafuero, traiciones a la democracia, guerra y compra del voto. Por eso el pueblo de México no quiere regresar al pasado”, expresó la candidata.
Más tarde, agregó: “La defensa de la democracia nunca ha sido una reivindicación de la derecha”.
En su plataforma electoral, Morena enuncia el avance hacia la Cuarta Transformación (después de la Independencia, la sanción de la Constitución y la Revolución Zapatista), conocida también como la 4T. Y explicita allí la deuda de justicia e igualdad que el país tiene con las mujeres, las jóvenes y las niñas en materia de justicia social, económica, laboral y reproductiva.
Sheinbaum, la candidata de esta fuerza política, con amplias posibilidades de asumir la presidencia el próximo 1° de octubre, fue la primera alcaldesa de la Ciudad de México. Anteriormente, se desempeñó como secretaria de Medio Ambiente del Distrito Federal de 2000 a 2006 y como jefa delegacional en Tlalpan de 2015 a 2017.
En 2007 fue una de las ganadoras del Premio Nobel de la Paz por su trabajo en el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático de la ONU.
Morena y la agenda de género
En México, entre 10 y 11 mujeres son asesinadas por día. Sin embargo, aún el delito de femicidio no está tipificado. Por otro lado, la despenalización del aborto se dio de forma regional (estado por estado) en las últimas dos décadas. Recién en 2023 la Suprema Corte emitió un falló a nivel federal. Sin embargo, es una deuda la implementación de ese derecho de forma plena. En este contexto, la continuidad del modelo iniciado con AMLO deberá tender a reconstruir el diálogo con el movimiento feminista mexicano.
En su plataforma electoral, Morena remarca: “Las demandas concretas de las mujeres organizadas en las calles, como el derecho a decidir sobre su cuerpo y el alto a la violencia de género, no pueden atenderse de manera aislada y fragmentada, desconectadas de las estructuras sociales, económicas y culturales que generan la desigualdad que impacta a las mujeres”.
“La aplicación de programas sociales y políticas públicas abocadas a necesidades específicas son un avance, pero la profundización de la transformación debe ir más allá. Transformar estas condiciones desiguales implica transformar las estructuras económicas y el acceso a la justicia en todos los sentidos”, agrega.
En este sentido, las acciones consideradas como “más urgentes” dentro del próximo gobierno son aquellas tendientes a impulsar la igualdad económica de las mujeres con justicia social, a garantizar el acceso a la justicia, centrando los esfuerzos en la prevención de la violencia y su pronta atención, y a profundizar la perspectiva de género en todas las instituciones y niveles del Estado.
En materia de derechos LGBTIQ+, se apuntará a una homologación al marco legal de la Ciudad de México en todos los otros estados del país en materia de matrimonio igualitario, registro civil y seguridad social. Se propone, además, promover el reconocimiento de la maternidad de las madres no gestantes y el vínculo de los menores con la figura de crianza adicional. Por su carácter federal, el matrimonio igualitario también se reconoce estado a estado. Pero en 2022, la Suprema Corte resolvió que es obligación de todos los jueces seguir un criterio favorable para el acceso a este derecho en todo el país.
Por otro lado, la plataforma de Morena señala los numerosos errores, ambigüedades y omisiones en la terminología legal de la Constitución mexicana y de las leyes federales para referirse a las poblaciones LGBTIQ+, lo que se traduce en dificultades cotidianas para estas personas. Por eso se plantea la creación de una Unidad para la Diversidad que supervise, coadyuve, impulse e informe sobre la situación, problemáticas y avances de las poblaciones LGBTIQ+ y que sostenga el diálogo con las organizaciones de la diversidad sexual.
En su discurso de cierre de campaña, Sheinmbaum prometió: “Respetaremos y haremos respetar la diversidad política, social, cultural, de género y sexual. Seguiremos luchando contra cualquier forma de discriminación”.
“Garantizaremos la igualdad sustantiva para las mujeres y nuestro derecho a una vida libre de violencias. Estableceremos el apoyo universal a todas las mujeres de 60 a 64 años de edad como un reconocimiento al trabajo que han hecho las mujeres en el hogar y promoveremos poco a poco un sistema de cuidados que permita a las mujeres gozar de todos sus derechos”, agregó.
La candidata habló de la necesidad de mejorar el acceso a la educación y a la salud pública. “Dejaremos en la Constitución que el aumento al salario mínimo siempre estará por encima de la inflación”, sostuvo. E hizo una alusión significativa respecto a la soberanía alimentaria: “No permitiremos la siembra del maíz transgénico. Sin maíz, no hay país”.
“Es tiempo de mujeres y de Transformación y también aquí lo quiero decir. Eso significa vivir sin miedo y libres de violencia. Y desde esta tribuna le digo a las jóvenes, a todas las mujeres de México, compañeras, amigas, hermanas, hijas, madres, abuelas: no están solas”, manifestó.
Es tiempo de mujeres transformadoras. Les digo a todas, compañeras, amigas, hermanas, hijas, madres: NO ESTÁN SOLAS. pic.twitter.com/7jtriESM4L
— Dra. Claudia Sheinbaum (@Claudiashein) May 30, 2024
Xóchitl Gálvez: la candidata por la coalición de derecha
“Fuerza y corazón por México” es la coalición que nuclea al Partido Revolucionario Institucional (PRI), al Partido de Acción Nacional (PAN) y al Partido de la Revolución Democrática (PRD). Nuclea a las fuerzas de derecha que se alternaron en el poder hasta 2018.
Xóchitl Gálvez es una empresaria que se inició en política durante la presidencia de Vicente Fox, del conservador PAN. Entre 2003 y 2006 fue titular y directora general de la Comisión de Desarrollo de los Pueblos Indígenas. En 2010 se presentó a la candidatura a la gobernación de Hidalgo por la coalición “Hidalgo nos Une” (PAN, PRD, Partido de los Trabajadores y Convergencia). Perdió con el 47% de los votos.
En las elecciones locales de la Ciudad de México en 2015, Xóchitl Gálvez se postuló como candidata a jefa delegacional de Miguel Hidalgo por el PAN. Ganó por el 32% de los sufragios y ejerció ese cargo hasta 2018.
En 2018, participó en las elecciones federales como candidata al Senado de la República por la Ciudad de México por la coalición llamada “Por México al Frente”. Además, fue candidata al Senado en la lista de representación proporcional del PRD, siendo elegida para dicho cargo con licencia desde noviembre de 2023. El 4 de julio de ese año se inscribió como aspirante a la presidencia de México e inscribió su candidatura en febrero pasado.
Un largo camino por el reconocimiento de los derechos políticos
México eligió por primera vez a una mujer diputada en 1954, Aurora Jiménez. En 1964 votó a sus primeras senadoras: Alicia Arellano y María Lavalle. Recién en la actualidad hay representación equitativa en el ámbito legislativo en ese país. En 2023, en tanto, la Corte mexicana tuvo a su primera presidenta: Norma Piña.
En 1953 las mexicanas votaron por primera vez. Hasta 2015, sólo hubo seis gobernadoras en la historia de México. Actualmente, hay una mujer al frente de diez de los 32 estados.
En 1982, Rosario Ibarra fue la primera mexicana en postularse a la presidencia. Pero nunca, hasta estas elecciones, una mujer tuvo chances reales de ocupar el lugar de máxima responsabilidad institucional en ese país.
Foto: Campaña Claudia Sheinbaum