El ciclo de entrevistas a medios autogestivos esta vez viene con aire norteño, de la mano del colectivo de comunicadores de Circo Cromático, revista cultural que plantea la diversidad artística como base para sus contenidos.
Nació como un grupo de estudiantes en la búsqueda de una experiencia laboral y comunicativa que a la vez exprese todo eso que siempre quisieron escuchar y ningún medio dijo. Nació también como una forma de entretener al público, de presentar una estética llamativa que lleve a la lectura, al conocimiento y reconocimiento de los nuevos artistas en la escena jujeña.
Conformado por Martín Mendoza y Mariela Hansen (directores), Nicolás Herrera, Gimena Nogales y Francisco Baca (redactores) y Jimena Morales (fotógrafa), la Circo Cromático cumplió la semana pasada con su función número quince -o la edición quince salida a la calle, como el lector prefiera entender- dentro de este proyecto que quiere demostrar que en Jujuy los artistas sobran y que es posible otro tipo de comunicación en donde todos estén incluidos.
“Los medios autogestivos en nuestra provincia han dado muestras de que en Jujuy ocurren cosas interesantes, hay talento, y hay historias que merecen la pena ser contadas. Y el desarrollo y crecimiento de estos trabajos tienen que ver con eso, con el hecho de que a las personas nos interesa muchísimo que la vida no nos pase por encima y poder disfrutar de esas pequeñas grandes cosas que las producciones independientes saben relatar”, destacan los “dueños del circo”.
-¿Qué los motivó a comenzar con su proyecto comunicacional?
-La motivación parte desde tres lugares. Por un lado, la necesidad de encontrar alternativas de trabajo, una salida laboral que permita la puesta en práctica y el desarrollo de nuestras condiciones profesionales y personales. La mayoría de los integrantes del equipo, sino todos, nos encontrábamos en la etapa final del cursado de nuestros estudios universitarios cuando la revista dio sus primeros pasos, motivo por el cual nos comenzamos a plantear la posibilidad de generar nuestro propio campo de acción, el espacio donde pudiéramos desempeñarnos laboralmente, donde nosotros mismos pudiéramos definir qué hacer, cómo hacerlo y sentirnos cómodos y satisfechos con eso. Obviamente, la tarea siempre fue difícil y lo sigue siendo. Encarar un proyecto independiente es muy complejo, requiere sacrificios y apostar siempre a futuro. Poner en circulación una propuesta editorial fue y sigue siendo para nosotros un trabajo diario, sacrificado, pero pleno de satisfacciones.
Por otro lado, el diagnostico de la falta de medios que funcionen como canalizadores del espacio del arte, un espacio tan enérgico como convocante e interesante en Jujuy, nos permitió definir nuestra opción por el proyecto editorial. Así decidimos poner en marcha la propuesta de Circo Cromático, revista cultural. Notamos que en nuestra provincia son muy pocos los espacios donde el arte en general pudiera ser difundido, donde los artistas pudieran hacerse conocer y hacer conocer su trabajo. De ahí que se nos presentó la oportunidad de funcionar como puente entre la sociedad toda y nuestros pintores, escultores, músicos, bailarinas, actrices y actores, diseñadores, documentalistas, escritoras, etc. En este punto creemos necesario mencionar que nuestra intención es siempre la de establecer vínculos, funcionar como canales entre el arte y quien la percibe, trasladar esa función social de expectación, aprendizaje, entretenimiento, deslumbramiento, etc., a nuestras páginas. Pero sin dejar de resaltar que el protagonista es el artista, su obra, y lo que nos transmite.
Por último, la tercera motivación que nos llevo a concretar este proyecto fue la seguridad y convicción de querer generar un producto independiente que tuviera una impronta específica y novedosa, y que además se acercara a la sociedad para interpelarla desde el contenido, desde lo visual, desde un mensaje particular. Nosotros trabajamos desde la idea creativa de que conformamos un colectivo de trabajo multidisciplinar, establecemos un paralelismo metafórico con los personajes de un circo, y de ahí damos el salto hacia el afuera. Nos acercamos a nuestros lectores desde esa metáfora, tanto desde la estética como desde la redacción. Y así integramos también las presentaciones de los distintos números y todas las actividades que realizamos. Siempre partimos desde el circo, que dicho sea de paso se complementa con la referencia a lo cromático, a esa diversidad de colores en el arte, a esa variedad de artistas, puntos de vistas, historias diferentes y experiencias infinitas.
Circo Cromático nació así. Por la necesidad de encontrar espacios de trabajo, por la intención de ofrecer un puente entre los artistas y la sociedad, y por la seguridad de que la creatividad como punto de partida nos iba a acercar más a los lectores.
-¿Cómo se organizan internamente?
-El equipo está organizado prácticamente como se organiza una familia. Sabemos de las potencialidades de cada uno y las aprovechamos al máximo. Aunque existe una suerte de división jerárquica, por cuestiones organizativas, nadie en verdad ocupa lugares de privilegio o de menoscabo. Cada uno tiene tareas definidas, trabajamos con plazos y estamos en permanente contacto, mas allá de las tareas paralelas que cada uno debe realizar en forma particular.
Todo comienza con una reunión de producción, en la que definimos a que rama del arte dedicar cada número y con que temática vincularla. Luego de eso, métodos creativos mediante, nos dividimos las tareas y las secciones en las que cada integrante trabajará hasta el plazo preestablecido. En reuniones sucesivas los directores se reúnen o se comunican permanentemente con cada redactor, fotógrafo, diseñador, etc., para continuar y hacer un seguimiento del trabajo. Se coordinan entrevistas con los artistas o invitados a formar parte de cada edición, se desarrolla un trabajo de acercamiento permanente a los auspiciantes y se difunde incansablemente todo lo que se va organizando a través de distintos medios: redes sociales, medios de comunicación, conversaciones cara a cara, etc., hasta el día de la presentación de cada número.
-¿Por qué consideran importante comunicar desde un medio autogestivo?
-El trabajo de producción editorial independiente, aunque sacrificado, te permite en primer lugar poder definir qué es lo que querés hacer y cómo. Te da esa libertad. Pero hay algo más importante que eso. Porque nuestra producción editorial es una revista impresa (estamos ampliando el trabajo a radio, web y teatro), sentimos que lo mejor de todo es que nosotros mismos podemos decidir “qué” queremos decir, sobre “qué” queremos hablar. Y esto no es nada menor. Poder decidir con total libertad sobre qué temas comunicar en un medio, sobre qué cuestiones reflexionar, qué historias explorar, es un privilegio. Nosotros mismos decidimos nuestra línea editorial, pero entre todos, horizontalmente. Y ni siquiera sabemos si existe tal “línea editorial”, porque no hay en realidad nada que nos limite ni condicione. Si hay criterios, pautas, pero que muchas veces se nos muestran difusas, porque sabemos que todo puede ser discutible, no damos nada por sentado. En la discusión permanente con todo el equipo enriquecemos nuestro trabajo.
Comunicar desde un medio autogestivo no solo es importante, es necesario. La independencia de trabajo te permite muchas veces acercar todos los puntos de vista. Es más democrático. Porque se abre el abanico, se amplía el espectro tanto de los que hablan o escriben como de los que escuchan o leen. Es necesario que existan producciones independientes y autogestivas, porque son las que interpelan a la sociedad de manera más directa, funcionan como espejos, porque no hay en verdad mas filtros que el buen gusto o el respeto. De ahí en más, es la sociedad la que se habla así misma a través de estos canales que pueden ser revistas, programas de radio, sitios web, programas de televisión. Porque no le debemos rendir cuentas a nadie más que a nosotros mismos, tenemos esa libertad de trabajo, más transparente y sincera, mas rica incluso.
-¿Cómo ven el panorama de los medios autogestivos en la actualidad?
-En Jujuy se ha evidenciado un crecimiento considerable y sostenido de producciones autogestivas. Esto seguramente tiene que ver con muchos factores, pero el que nos llama poderosamente la atención a nosotros es que los equipos de trabajo estamos integrados en la mayoría de los casos por jóvenes, muchos de los cuales estudiamos, y tenemos esa necesidad por escuchar y comunicar aspectos de la vida que los medios convencionales, comerciales, no cubren por razones que no vienen al caso citar.
Los medios autogestivos en nuestra provincia han dado muestras de que en Jujuy ocurren cosas interesantes, hay talento, y hay historias que merecen la pena ser contadas. Y el desarrollo y crecimiento de estos trabajos tienen que ver con eso, con el hecho de que a las personas nos interesa muchísimo que la vida no nos pase por encima y poder disfrutar de esas pequeñas grandes cosas que las producciones independientes saben relatar.
-¿Qué lugar ocupa en la actualidad la comunicación popular en la sociedad?
-La comunicación popular, o alternativa como también se la conoce, sigue dando esa batalla histórica que la vio nacer. Batalla contra la masividad de los mensajes de medios comerciales, y batalla o –mejor dicho- insistencia en la sociedad para acercarles esa otra mirada, más parecida a la de la propia sociedad.
Si bien es cierto, la comunicación popular ha ganado terreno, aun no ocupa el lugar o la atención que merece. La sociedad aun se presenta injustamente permeable a productos que en realidad no le aportan a su vida aspectos interesantes y positivos. O que por lo menos la invitan a cuestionar aquello que otros le presentan como definitivo, a disfrutar de aquello que otros le ocultan o le omiten mostrar. Las producciones independientes y autogestivas, invitan a la sociedad a volver sobre esa capacidad universal de la que muchos sectores se quieren apropiar: la de comunicar.
Y aunque aun este en un lugar rezagado, la comunicación popular para nosotros se proyecta de manera prometedora. Porque existe esa tendencia a volver a las raíces culturales, a volver sobre sí mismo, a retornar a las bases del discurso más natural y sincero, menos perjudicial para el hombre; aspectos estos que solo se encuentran en el intercambio popular y alternativo.
-¿Cómo observan desde la comunicación popular la situación del periodismo en estos tiempos de polarización mediática, en el marco de los debates entre el Gobierno nacional y sus multimedios afines, y los privados?
-El periodismo estos últimos años ha atravesado una situación de crisis, necesaria. Aunque lamentamos que haya sido en el marco de una polarización, creemos que esa crisis ha servido para poner en discusión una profesión fundamental de la democracia, que durante muchísimos años ha sido ensuciada por el ejercicio de quienes buscaban satisfacer intereses propios; o en el peor de los casos, para conseguir propósitos ajenos a toda sociedad libre e igualitaria.
Aunque hablar de la actualidad del periodismo y de la relación entre gobiernos y multimedios (oficialistas, públicos, privados, independientes, etc.) sería objeto de un extenso debate, solo diremos que el trabajo de producciones autogestivas, populares, alternativas, se presenta en el punto intermedio de ambas posturas. No nos haremos eco ni cuestionaremos aquí la engañosa idea de ser parte de un sector que hace gala de un discurso “objetivo”. De ninguna manera. Si en cambio, enalteceremos la labor de quienes tenemos la convicción de que una sociedad más justa, igualitaria, libre y democrática se construye ofreciendo esos espacios donde todas las voces tengan lugar y donde todas las subjetividades puedan expresarse y compartirse.
En definitiva, el periodismo no debiera servir para otros intereses que no sean los de la propia sociedad. Porque es una profesión que nace desde las entrañas mismas del tejido social. Por naturaleza se opone a los sectores que detentan el poder, político y económico. Por esa misma razón es una profesión que se desarrolla más plenamente en espacios independientes. Esto es lo que está hoy presente en las discusiones en las instituciones académicas, mediáticas, y en las conversaciones de la propia sociedad: cuál es el lugar del periodismo, para que esta, cual es su naturaleza.
-¿Cuál es el cambio fundamental que se daría con la Ley de Fomento y protección de revistas culturales independientes?
-Implementando la Ley dejaríamos de ser invisibles, empezaríamos a ser considerados necesarios, podríamos empezar a considerarnos piezas del rompecabezas que integran los medios del país. Las trabas impositivas se alivianarían permitiéndonos poder mantenernos sin morir en intento, o por lo menos sin sufrir al momento de presentar una factura.
Ya no sobreviviríamos, sino más bien viviríamos como medios plenos, cargados de información para emitir, información para todos los gustos, sin que nos bajen los brazos ni las líneas.
Con la creación del Fondo Nacional de Desarrollo para la Producción Cultural y Autogestiva sentiremos el apoyo para nuestras creaciones, dejaríamos de mendigar por una pauta, que por lo menos en nuestro caso va integra a lograr nuestra impresión.
-¿Qué acciones llevan a cabo para profundizar el vínculo con otros medios autogestivos?
-La participación permanente y la comunicación constante son fundamentales. Estar presentes en las actividades de otros trabajos independientes ayuda a que nos sintamos acompañados, a saber que en el camino no estamos solos. Y el intercambio de conocimientos y experiencias es invaluable. Porque de ahí aprendemos mucho y crecemos de manera conjunta.
En nuestro caso particular, nos acercamos cada vez que nos invitan a las presentaciones de los otros trabajos. De igual modo, compartimos las actividades que realizan en nuestros propios medios, les damos difusión, colaboramos en masificar el mensaje. También estamos en permanente contacto, asesorándonos mutuamente, intercambiando las experiencias de trabajo, desarrollando actividades conjuntas que fortalezcan el vínculo y que nos muestren a la sociedad como todo un campo que merece atención y respeto.