Por Facundo Nívolo y Miriam Moreyra. La línea 237 conecta más de 40 barrios de San Martín, Tres de Febrero y Hurlingham. Desde el sábado pasado cesó su circulación después de que la patronal presente una supuesta quiebra. 360 familias podrían quedar en la calle.
Las sospechas de vaciamiento de la 327 a raíz de conflictos empresariales se vieron confirmadas cuando el sábado, a punta de pistola, se retiraran 40 coches de la terminal.
Los trabajadores se organizaron en asamblea y decidieron la medida de cortar el Camino del Buen Ayre desde las 6am hasta las 9, esperando diálogo con delegados, el sindicato (UTA) o funcionarios del gobierno.
El próximo miércoles la Unión de Tranviarios Automotor (UTA) realizará un paro nacional de 24 horas. La medida de fuerza de los colectiveros, quienes tienen su paritaria en suspenso desde el 1° de enero, afectará los servicios de corta, media y larga distancia de todo el país.
Darío Veintisinque trabaja en la línea, y denuncia que llevan ya 7 meses de atraso en aportes sociales y otras cargas patronales. “No nos pagan la obra social y nosotros hemos seguido trabajando con tal mantener la fuente de trabajo”.
Desde el sábado a las 10 de la mañana la línea cesó su circulación. “Es una medida desesperada, –cuenta Darío- somos 360 familias que no sabemos que será de nuestros puestos de trabajo. Estamos en esta situación por una pelea empresarial de la cual nosotros somos víctimas.
“El deterioro de su servicio es notorio desde hace ya un año”, relata Nilda del barrio Lanzone de San Martín. “Las condiciones laborales son malísimas hace mucho tiempo. El parque automotor esta en mal estado, los coches están arruinados, la frecuencia es muy mala y los pasajeros se quejan con nosotros que somos la cara visible”, agregó al respecto Darío.
Marcelo, es chofer de la línea 237 desde hace 20 años. Dialogó con Che Barracas y Marcha sobre la medida de fuerza, el rol que ha tenido el sindicato UTA y las perspectivas del conflicto.
¿Cuál es la situación ahora después del corte?
-Hoy está el delegado para hacer la denuncia al ministerio, están con UTA, porque vino personal del ministerio que mayormente no bajan a las empresas. Este caso, al ser el conflicto un tanto grave, mandaron un representante desde el ministerio. Se labró un acta que se lleva; entonces al mediodía habrían citado a la parte empresaria que queda, a gente de UTA, que se estarían reuniendo para ver y evaluar cuál es la situación. Después de esa reunión nos estarían informando a todos los trabajadores.
¿Cómo es que ustedes se enteran de la quiebra de la empresa? ¿Se los notificó?
-A las 2 de la mañana del 24 de mayo, uno de los dueños de la empresa se llevan más de 30 colectivos; nosotros cuando nos presentamos a trabajar, 4 o 5 de la mañana nos enteramos de la cosa. Nos presentamos y salimos a trabajar. Tipo 10 de la mañana baja la orden de UTA diciendo de que no se sale más porque habría presentado una quiebra la empresa. La parte minoritaria que queda de la empresa dice que vamos a seguir trabajando. Todo esto de lo que te estoy hablando fue el domingo a las 10 de la noche. Ahí nos dicen que ya tendrían comprador, cosa que a nosotros nos parece algo muy raro. A las 2 de la mañana se va un socio mayoritario y a las 10 de la noche ya tendrían otro dispuesto, nos parece raro, pero la verdad es que desconocemos todo.
¿Cuál es la postura que tomó el sindicato?
-Por ahora se están haciendo los pasos legales, que en todo caso, al hacer la denuncia en el ministerio el trabajador estaría cubierto en cuanto al parate del servicio, y el hecho de cubrir el sueldo a fin de mes. Entendemos que una de las medidas que se podría tomar sería la de retener el subsidio que le baja a la empresa como para asegurarnos el sueldo a los trabajadores.
¿Cuántos trabajadores quedan afectados por esta quiebra?
-Calculá que acá son 360 familias que están en la incertidumbre. No te digo en la calle, porque no se sabe, pero sí estamos con ese temor de quedarnos sin trabajo, porque más allá de que venga otra empresa hay que ver en qué condiciones viene. Yo por ejemplo hace 20 años que trabajo, viene una empresa y me manda a un preocupacional, y me saca una radiografía de la columna y me dice No muchacho, vos tenés la columna destruida’. Obvio, es que estuve 20 años laburando arriba del colectivo en malas condiciones. Entonces estamos con miedo y con temor, ya tengo 47 años y se me haría muy difícil conseguir trabajo, y así como yo hay muchos, porque muchos de los choferes tiene muchos años de antigüedad acá.
¿Si no tienen respuesta favorable, tienen pensado tomar alguna medida?
-Nosotros evaluamos la posibilidad de volver a cortar el Camino del Buen Ayre, solamente porque está fuera de nosotros causar inconvenientes, pero es la única forma que tenemos para llamar la atención.