Por Orlando Agüero. Los conflictos con el sindicato de Camioneros y la voluntad por municipalizar la recolección en Quilmes ventiló el gran negocio de la basura, donde de un lado y del otro hay interesados en mantener la tajada. Un proyecto popular aparece como la salida más viable.
Tras días de conflicto y paro de la empresa Covelia con la recolección de residuos, el municipio de Quilmes comunicó un acuerdo con el Sindicato de Camioneros para la municipalización de la recolección de residuos, que luego fue desmentido por el propio Sindicato. En este escenario, las amenazas de posibles muertos reavivó la polémica acerca de este esencial servicio público.
En medio del conflicto en donde intervino hasta el gobernador de la provincia bonaerense, Daniel Scioli, el proyecto del gobierno municipal de Francisco Gutiérrez es interpelado por una propuesta popular encabezada por organizaciones sociales. Marcha dialogó con algunos de sus protagonistas, Paula Abeledo, del Frente Juvenil Hagamos lo Imposible (HLI), Leopoldo Barbieri, de la Asamblea No a la Entrega de la Costa, y María Marta Aversa, del Frente Popular Darío Santillán (FPDS).
Hace tres años que el distrito de Quilmes se convirtió en un territorio desde donde se logró dar visibilidad al problema del negociado de la basura. Sin embargo, le costó al pueblo quilmeño, con sus calles y avenidas colmadas de residuos, basurales a cielo abierto y cientos de millones de pesos en pérdidas, así como también el pago en distintos re contratos a una empresa privada (Covelia) que nunca logró hacer bien su trabajo. Por su parte, otra porción de los fondos municipales gira a las cuentas del CEAMSE, ente que realiza el enterramiento de los Residuos Sólidos Urbanos (RSU), actividad que tiene además del costo, un importante impacto ambiental, generando gases y líquidos contaminantes.
Los últimos días la situación se complejizó aún más. Cuando el Concejo Deliberante votaba como herramienta legal “Emergencias Sanitarias” -de modo de extender el contrato a Covelia-, el proceso se vio interrumpido por la decisión del intendente, Francisco “Barba” Gutiérrez, de dar por finalizado el contrato con la empresa y asumir la responsabilidad desde el estado municipal. Fue ahí que los millones de pesos en danza, el costo político de la no recolección de los residuos, los puestos de trabajo, el convenio colectivo y las afiliaciones al sindicato de camioneros, se pusieron todos juntos en la balanza, generando mayor presión al conflicto, que por estos días ya lleva una semana de acampe frente a la municipalidad por parte de los trabajadores del gremio.
Si bien desde la municipalidad de Quilmes se anunció recientemente un “acuerdo” -que propone tomarlos como trabajadores de planta, con una categorización que equipare el salario de su convenio anterior, así como también la continuidad de la afiliación al sindicato de Moyano-, el Secretario Gremial de Camioneros, Marcelo Aparicio, lo desmintió categóricamente ante algunos medios de comunicación quilmeños.
El martes pasado, cuando se realizó la sesión de los concejales donde se daba por finalizado el contrato con Covelia y se trataba la municipalización de la recolección de residuos, militantes de diversas organizaciones sociales se hicieron presentes para presentar el proyecto denominado “Municipalización con Participación Popular”. Marcha dialogó con algunos de ellos acerca del proyecto y de una problemática, que como en Quilmes, abarca a la mayor parte de los municipios de las zonas urbanas del conurbano y de capital federal, la del negocio de la basura.
¿Qué resultados esperan obtener luego de la presentación del proyecto?
Paula Abeledo: En primer lugar, uno de los objetivos es que se conozca que las organizaciones populares tenemos un proyecto para resolver el problema de los residuos en el distrito. En segundo término, pretendemos que los concejales se hagan eco de este proyecto y que además sirva para que el ejecutivo municipal publique de qué se trata el proyecto que proponen desde la gestión, cómo se va a llevar a cabo. Esto es, queremos que se discuta más abiertamente, de cara a todos y todas las quilmeñas, porque éste es un problema que nos afecta absolutamente a todos. Esperamos que sea un elemento de debate en las próximas deliberaciones de los concejales y de todos los vecinos del distrito.
¿Cuáles son los beneficios del proyecto “Municipalización con Participación Popular”, en relación a la propuesta que hace el gobierno municipal?
Leopoldo Barbieri: Podemos decir que desde las organizaciones que hemos elaborado el proyecto “Municipalización con Participación Popular”, corremos con la ventaja de tener un proyecto serio, ya que el municipio nunca presentó ningún indicio de tener un proyecto de trabajo que dé cuenta de cómo piensa llevar a cabo el proceso de tomar en manos del Estado municipal la responsabilidad de la recolección y tratamiento del RSU.
Sin embargo, también podemos decir que el proyecto presentado contempla resolver el problema de la basura aprovechando todas las materias primas que existen en lo que mal llamamos “basura”. Allí conviven una cantidad muy importante de materiales que son reutilizables. Y además, la inclusión de los trabajadores informales, revalorizando sus tareas, propone la generación de un circuito económico que no solo autosustenta el desarrollo y puesta en marcha del proyecto, sino que además mejora la situación social de sectores que han sido castigados durante años.
¿Cómo se resuelve el conflicto actual?
María Marta Aversa: Sin dudas que el escenario actual es muy complejo y atravesado por distintos niveles de tensión, sin embargo estimo que la resolución de este problema se debe realizar a través de la participación plena de la comunidad, de las organizaciones sociales, ambientales, culturales, de fomento, clubes, vecinos, vecinas, es decir, todas aquellas personas que sientan que tienen que intervenir en este problema que afecta a la totalidad de los vecinos del distrito.
Es muy grave que la resolución se busque dentro de una disputa interna entre dos sectores históricos del PJ que buscan capitalizar políticamente los resultados de la contienda por la basura, con vistas a las próximas elecciones. Creemos que se puede resolver creando un órgano que aplique la municipalización de la recolección y el tratamiento de los RSU, integrado por todos los sectores de la sociedad civil, el Estado, los trabajadores y la universidad.