Comenzaron las elecciones primarias presidenciales en Chile, una instancia clave donde se elige la lista de los candidatos que buscarán suceder al gobierno de Sebastián Piñera en noviembre. En este escenario, el alcalde de la comuna santiaguina de Recoleta y militante del Partido Comunista, Daniel Jadue, es una de las figuras más prometedoras. Al respecto, hablamos con el concejal de izquierda independiente de la comuna de Ñuñoa, Camilo Brodsky.
Por Maru Waldhüter.
Desde octubre del año pasado Chile transita una intensa agenda electoral que, entre otras cosas, logró consagrar una Convención Constituyente presidida por la referenta mapuche Elisa Loncón y conformada por una gran presencia de sectores populares, de la izquierda independiente, los feminismos y de las naciones originarias, entre otros.
Parte de ese proceso electoral que tuvo lugar en mayo pasado sorprendió con victorias en cargos municipales, gobernaciones y alcaldías de candidaturas independientes, del Frente Amplio o, el Partido Comunista. De esta forma, los partidos parecen haberse recuperado de la crisis de representatividad política después del estallido social de octubre de 2019.
Desde el plebiscito, pasando por la Convención Constituyente y la elección de cargos para diferentes roles de gestión estatal quedó claro que la derecha dejó de ser opción para el pueblo chileno que desde hace casi dos años grita en las calles “fuera Piñera”.
El camino a las elecciones presidenciales de noviembre tienen una escala obligada el 18 de julio, momento en el que se definirá mediante primarias la lista de candidatos que buscarán suceder al gobierno de Sebastián Piñera. En este escenario, el alcalde de la comuna santiaguina de Recoleta y militante del Partido Comunista, Daniel Jadue, es una de las figuras más prometedoras. Camilo Brodsky, concejal de izquierda independiente de la comuna de Ñuñoa, analizó desde Santiago de Chile la campaña de Chile Digno y la candidatura de Daniel Jadue.
– ¿Cómo evalúan el desarrollo de la campaña para las dos listas de la izquierda y en particular para la que encabeza Daniel Jadue?
Ha sido una campaña bastante intensa para ser una primaria que, en general, son elecciones menos convocantes que las elecciones generales. Ha sido bastante notoria la campaña del terror contra Jadue de parte de los grandes medios, del empresariado, de los sectores más duros del sionismo, de la derecha. Una campaña que ha alcanzado incluso, ciertas ofensivas internacionales y que además, se da en contexto de la Convención Constitucional donde la derecha sufrió una derrota absolutamente inédita y no logró el tercio para poder parar los cambios constitucionales. Además, es un momento en que la disputa está demasiado abierta en términos políticos e institucionales, pero también en términos de la movilización. Los sectores, no solo de la izquierda más tradicional, sino todo lo que es expresión de lo que fue la revuelta a partir de octubre del 2019 que logró un espacio en la Convención Constitucional a través de la Lista del Pueblo, del mismo Apruebo Dignidad, de sectores de la izquierda, hace que el cuadro en general esté muy polarizado y en ese contexto Daniel Jadue se ha convertido en la “bestia negra” para el empresariado, para la derecha, incluso para los sectores de la llamada centro izquierda, lo que fue la Concertación, incluso algunos sectores del Frente Amplio han caído un poco en esa lógica anti comunista y en una campaña del terror.
Al mismo tiempo, por el lado de Daniel, fue una campaña de un gran despliegue territorial y con una recepción sobre todo los sectores populares muy impresionante. Gente mayor que con los ojos llenos de lágrimas se acercaba a decir que no sentían esto desde que votaron por Allende; o la gente de la juventud popular. Entonces en ese sentido, ha sido muy potente el despliegue territorial en regiones y en los sectores populares de la Región Metropolitana. Ha sido una campaña de muchas luces y muchas sombras, nosotros esperamos que nos vaya bien, creemos que los entornos políticos y sociales de la Concertación van a intentar ir a votar a las primarias de la izquierda de Apruebo Dignidad para tratar de evitar que Jadue pase a primera vuelta e intentar que gane Boric. Por eso creemos que la clave va a ser la participación, la capacidad de convocatoria en términos de participación popular en estas primarias y en ese plano mientras más participen los sectores populares más posibilidades tiene Daniel Jadue de ganar esta primaria.
– ¿Cómo leer las elecciones de mayo con relación a estas primarias presidenciales?
En las elecciones de mayo hay varios elementos que son relevantes. Por un lado, esta gran sorpresa que deja a la derecha muy orillada, sin capacidad de veto, a la Democracia Cristiana con un solo convencional y con una sorpresa enorme por parte de los sectores de izquierda, de la Lista del Pueblo y de Apruebo Dignidad.
En ese sentido, hay que pensar que entre las elecciones de mayo y estas primarias, estuvo también una segunda vuelta de gobernadores que es clave para leer por qué en esa segunda vuelta a gobernador en la Región Metropolitana es un demócrata cristiano el candidato y una candidata del Frente Amplio. En gran parte, gana el demócrata cristiano porque no se logró involucrar a una franja que votó en mayo porque no le creen ni al Frente Amplio y mucho menos a la Democracia Cristiana. Y esa franja más bien identificada con el espíritu del estallido de octubre del 2019, con la revuelta posterior y que se identifica con la Lista del Pueblo es precisamente la franja a la cual Daniel Jadue le habla en su campaña. A los sectores populares, a los sectores más postergados, a los más golpeados por la crisis sanitaria, por la crisis económica. Es a esa franja a la que interpela Jadue, a la que convoca, mientras que Gabriel Boric, el candidato del Frente Amplio, en realidad lo que hace es hablar al centro, hablarle a la ex Concertación, esa es un poco la dinámica. Entonces, si esa franja que no vota en la segunda vuelta de gobernadores metropolitanos, pero sí votó en mayo decide participar, es una franja que claramente podría ser gravitante en el triunfo de Daniel. Y en caso de no participar puede también poner en riesgo esa elección.
En las elecciones de mayo hay un detalle, en términos de números absolutos no es que crezca mucho la participación, pero internamente la composición del voto es muy distinta. Baja el voto de adultos mayores, bajan algunas comunas más bien acomodadas y sube mucho el voto en sectores populares y en juventud popular y esa franja es precisamente la que puede terminar definiendo la elección la primaria.