El próximo 11 de abril, la ciudadanía en Perú y Ecuador asistirá a las urnas para elegir a quienes ¿representarán? los procesos de liberación de estos pueblos andinos. Lo harán entre reivindicaciones históricas, demandas plurinacionales olvidadas y opciones progresistas acorraladas por sistemas electorales inclinados a la vintage derecha neoliberal y al millenial conservadurismo antiderechos.
Por Camila Parodi
Este domingo, Perú realizará elecciones presidenciales a pesar de una evidente pérdida de legitimidad del régimen político y la tibia emergencia de un proceso constituyente popular al estilo Chile. Por su parte, en Ecuador, se realizará la segunda vuelta electoral, que definirá si el progresismo correista vuelve a la presidencia o si se continúa el camino neoliberal. Son dos países caminando entre la supervivencia ante la pandemia, las limitaciones de las democracias y la esperanza popular y feminista que no calla. En Marcha y FM La Tribu abrimos el #bunker y nos seguimos preguntando, ¿las liberaciones de los pueblos, caben en las urnas?
Perú: con 18 listas reina la indecisión
Como decíamos, el próximo domingo se realizan las elecciones presidenciales en el país andino. Este evento, acontece en un contexto complejo que se entrelaza entre la reciente precarización de la vida acentuada por la pandemia por COVID 19 con la histórica crisis de representación política. Es por ese motivo que el actual escenario electoral se caracteriza por una preocupante fragmentación del sistema partidario que, con 18 listas, se disputan al día de hoy las migajas de votos donde quien concentra mayor cantidad en intención de votos no llega a superar el 10% con un empate casi técnico entre 6 de las y los candidatos. Si bien este contexto nos habla de un proceso tan abierto como incierto lo único seguro es que habrá ballotage.
En las elecciones presidenciales anteriores, realizadas en el año 2016, decíamos que en Perú “no había esperanzas de cambio”, hoy nos preguntamos si hubo algún cambio para caracterizar el actual contexto. Ciertamente el escenario es otro –y no nos referimos solamente al impacto provocado por la pandemia mundial por COVID 19 que actualiza en esta nota TeleSur– sino también a la generalización del sentimiento de rabia e indignación popular ante el descreimiento del sistema político y económico heredero del fujimorismo. Antes de continuar con lo que veníamos hablando es importante recordar quién es y qué hizo Alberto Fujimori en Perú hacia finales del siglo XX, para eso les recomiendo que se chusmeen este trabajo realizado por nuestro compañero Tadeo Bourbon sobre la “esterilización forzada” de más de 270 mil mujeres y 22 mil varones como parte del Programa Nacional de Salud Reproductiva y Planificación Familiar. Claro que nos referimos a una política dirigida mayoritariamente a la población indígena y campesina, por ende nos habla de un plan de exterminio racista y machista.
Siguiendo con el tema, esta situación llegó a su cúspide tras las manifestaciones realizadas durante el mes de noviembre del año 2020 donde desfilaron tres presidentes con el objetivo de mantener control frente a la demanda de una constituyente exigida por el pueblo peruano como comunicamos en esta nota. Y ya que estamos, en esta otra nota también, compartimos la experiencia del movimiento feminista para sacar a Merino del poder manteniendo el cuidado del pueblo ante la represión. Sin embargo, no todo es descontento y organización popular en Perú, es evidente el alto número de indecisos e indecisas ante las 18 listas presentadas y nos habla de un correlato histórico de crisis política e institucional difícil de saldar ¿será que sus proyectos no se centran en las prioridades del pueblo? Veamos qué proponen sus algunos/as de sus candidatos/as:
- Yonhy Lescano: Fue congresista de la república en representación la provincia de Puno y, posteriormente, de Lima Metropolitana de forma que tiene unos 18 años como parlamentario. En su actual lista, que por ahora encabeza las encuestas, se presenta como parte del partido “Acción Popular” el mismo que representó por escasos cinco días el ex presidente Manuel Merino durante el estallido de noviembre pasado. A lo largo de la campaña ha sido enfático en que, de llegar a la Presidencia, exigirá el pago de más tributos a las grandes empresas mineras y que le dará un respiro tributario a los micro y pequeño empresarios, creando un fondo de apoyo empresarial. Del mismo modo advirtió que utilizará a las Fuerzas Armadas para “poner control en las calles”. Todo indica que se propone como candidato camaleón con proyectos ambiguos que alternan entre enunciados progresistas y conservadores para llegar a una mayor audiencia.
- Keiko Fujimori: Posiblemente ya habremos dicho todo lo que pensamos y conocemos sobre la hija del expresidente de Perú condenado por delitos de lesa humanidad, Alberto Fujimori. Fue diputada y en el año 2016 se disputó la presidencia en segunda vuelta con Kuczynski, desde ese entonces cuenta con un proceso judicial por implicación en el caso Lava Jato por lavado de dinero para su campaña y actualmente se propone defender la constitución creada por el gobierno de su padre en 1993. Esta nota la escribimos con Laura Salomé Canteros sobre el rol de Keiko Fujimori en las elecciones 2016 y habla del contexto adverso que podría implicar para los derechos de las mujeres y las personas del colectivo lgttbiq+ en ese momento como ahora.
- Veronika Mendoza. En ella están puestas todas las fichas del progresismo peruano. Su perfil es disruptivo frente a los dinosaurios conocidos: es feminista, jóven y antropóloga. En el año 2011 fue electa diputada y en las elecciones de 2016 llegó al tercer lugar. Veronika junto a su equipo -compuesto por diferentes activistas y lideresas de perfiles muy interesantes- propone realizar la reforma de la Constitución tal como lo manifestaron las y los peruanos durante protestas del año pasado.
Ecuador: correísmo o anti correísmo es (otra vez) la cuestión
Como decíamos, ese mismo domingo Ecuador define en ballotage a su próximo presidente. En este evento se enfrentan el consevador Guillermo Lasso contra el heredero del correísmo, Andrés Arauz. El tercer candidato en disputa -recordarán que fuimos contando voto a voto esta elección- fue Yaku Pérez de Pachakuti quien si bien se arrogó la representación del movimiento indígena como si éste fuera homogéneo y sin tensiones, evidenció un importante voto popular, indígena y anti extractivista en oposición a las políticas del correísmo, rompiendo con el conocido binarismo entre oligarquía y progresismo en Ecuador.
Al respecto, hace unas semanas hablamos largo y tendido con la investigadora feminista e integrante de la Colectiva Ruda, Alejandra Santillana que nos propuso este “Ecuador para principiantes”. Ante el nuevo escenario, volvimos a hablar con Alejandra en una suerte de “Bonus Track” y nos comentó que “estamos nuevamente en un escenario de polarización donde la posibilidad de salirse del correísmo/anticorreismo se ve truncada”. Sobre esto, explica la investigadora que parte del movimiento indígena, organizaciones sociales y feministas llaman a votar nulo como propuesta ideológica para “reafirmar que el proyecto del campo popular organizado no es ni la derecha neoliberal ni el progresismo populista”.
Si bien no creemos en las estadísticas ni en los poroteos, vale aclarar que existe una ventaja para Arauz con una posibilidad de 10 puntos sobre Lasso en algunas de las encuestadoras, aunque otras se muestran con menos seguridad y atinan un resultado más ajustado. Otra vez, como en Perú, el alto número de indecisos/as así como la decisión política del voto nulo impulsada por los movimientos populares aparece como factor sorpresa sin posibilidad de asegurar certezas.