La cultura también es cosa de chiques, pero ¿Qué se les ofrece a les niñes para escuchar, ver, leer y jugar? ¿Qué quieren transmitir quienes hoy están creando contenidos para las infancias, desde dónde lo hacen y en quiénes piensan cuando construyen sus propuestas?
Por Aula Vereda, Trilce Radio y Niñez Plural
Mariana Baggio y Nadia Fink nos invitan a plantarnos ante el bombardeo incesante de estímulos que ofrece hoy la cultura, entre la mercancía, las tecnologías y la inmediatez del placer y nos alientan a ver caminos alternativos que estas mismas habilitan para el disfrute de propuestas artísticas que nos lleven a mundos fantásticos y también más justos.
¿Cómo caracterizan el campo cultural para las infancias? ¿A qué imagen de la niñez suele apelar este campo? Hoy conviven muchos campos culturales en las infancias: por un lado el “mainstream” o aquellos muñecos, películas, músicas que se ponen de moda y “se necesita para ser feliz”, una clara apuesta al consumismo que reduce la libertad de elegir. Este universo es desigual ya que sólo apela a clase media y a una mirada hegemónica de la niñez, siempre blanca, heterosexual, con estereotipos físicos y de roles que encontramos cuando, por ejemplo, paseamos por los pasillos de las jugueterías. Pero no perdamos las esperanza: también podemos encontrar otro mundo artístico posible que apela a la imaginación a la capacidad creativa, abriendo puertas y dando opciones de vuelo que nos hacen más libres.
¿A qué destinataries les hablan, cómo resuelven la tensión entre lo que quieren producir y las exigencias del mercado?. Nadia nos cuenta que por ejemplo, desde la cooperativa de Chirimbote se propone recuperar a los héroes y heroínas latinoamericanas de nuestra historia, siempre con perspectiva de género y de clase. Mariana también nos canta la posta: les adultes tenemos la obligación de ser respetuosos con esos muñecos, inclusive si son el hombre araña, ya que estos son queridos por les niñes y en ellos proyectan su mundo interior.
Por último, nos preguntamos: ¿Cuál es el lugar de la infancia en sus trabajos y cómo podríamos esperar una participación más protagónica de les niñes en la cultura? Ambas se corren de la visión adultocéntrica y nos convocan a mas protagonismo a la niñez en general, y la cultura lo debe. Lo primero es acercarse desde todos los lugares, compartir con elles y abrir caminos por fuera de la lógica del mercado. Distribuir la cultura de forma igualitaria y accesible a todes les niñes, pensar juegos para todes, incentivar y buscar vías de difusión independientes a las hermosas producciones que les niñes hacen a través de las nuevas herramientas.
Después de todo, se trata de crear mundos fantásticos a través de los cuentos, la música, el juego y la imaginación…