Hace menos de un mes se celebraron las elecciones presidenciales en Estados Unidos con Joe Biden, por el Partido Demócrata como ganador. Su triunfo tendrá repercusiones, especialmente, en los países de América Latina que en esta ocasión analiza Antonio García, jefe militar e integrante del Comando Central del ELN.
Por Peoples Dispatch, Brasil de Fato, Resumen Latinoamericano, Colombia Informa y Marcha Noticias
Este nuevo panorama se suma al contexto electoral, político y social, ya bastante álgido en varias regiones del continente. En Colombia, por ejemplo, actualmente se están impulsando dos referendos completamente distintos que reflejan la polarización social. Por un lado, está la indignación ante un Gobierno que profundiza las crisis estructurales del país; y por otro lado, se pronuncia un sector afín al Gobierno de Iván Duque, que insiste en medidas cada vez más antidemocráticas.
Los medios de comunicación Brasil de Fato, Marcha Noticias, Peoples Dispatch, Colombia Informa y Resumen Latinoamericano, realizamos una entrevista exclusiva a Antonio García, jefe militar e integrante del Comando Central del Ejército de Liberación Nacional -ELN-.
¿Qué significa el triunfo de Biden en Estados Unidos? ¿Qué representa para América Latina? ¿Cómo se puede leer la crisis de gobernabilidad en Colombia? En esta segunda entrega, García responde a estas preguntas.
¿Cuáles expectativas genera la elección del nuevo presidente de los EEUU?
Es de interés el acontecimiento político, cómo culmina o está culminando, el proceso electoral norteamericano, donde el hombre más poderoso del mundo acusa al otro de que le están robando las elecciones y que le está haciendo fraude. Es ridículo que el presidente con el poder y el manejo que tiene la institucionalidad, esté diciendo que el otro le está robando las elecciones.
Trump es un personaje que ha gobernado sobre la base de la amenaza, del chantaje, pero con la opción de buscar una negociación. Como se dice, es una técnica de negociación: “Yo hablo duro para que el otro se baje un poco.” Manteniendo, desde luego, unos focos de conflicto internacional que se seguían desarrollando por la vía militar a través de la OTAN o de otros aliados. Como el caso de Ucrania, el caso de Siria, el caso de Afganistán y otros donde no fue una guerra frontal y abierta.
En el caso de Biden, el porvenir del Partido Demócrata, se podría pensar que va a ser un gobierno democrático. Pero no es así. Con Trump todo se salía un poco de lo que era la rigurosidad institucional y la gobernabilidad. Porque era un gobierno que estaba pensado más para gobernar sin la mediación de los partidos políticos. Era la voz de las transnacionales ejerciendo su labor de gobierno. Y por tanto, es el poder económico que está hablando el que dice: “yo no necesito que hable por mí.” Trump tenía esa imagen que quería transmitir en su forma de gobernar, como si estuviese haciendo un reality.
El caso de Biden representa la institucionalidad norteamericana, las políticas internacionales, la política de seguridad, la comunidad de inteligencia. Entonces, vamos a ver a un gobierno más institucional. Por ejemplo, Biden fue uno de los cerebros de las políticas que se impusieron en Colombia, como fue el Plan Colombia y toda la visión contrainsurgente ligada en ese plan.
De igual manera podemos decir: varias personalidades políticas, movimientos políticos decían que Obama era un personaje democrático y se hicieron esa esperanza de que podían haber cambios sustanciales. Pero detrás de ese mensaje de paz, detrás de ese mensaje de democracia, se impulsaron confrontaciones militares abiertas; a pesar de su mensaje de paz, de su premio de paz, desarrolló confrontaciones militares en todo el mundo.
Entonces, ante este gobierno de Biden, pues vamos a ver algo parecido. O sea, las políticas institucionales del imperio norteamericano con toda la institucionalidad. No mandando solamente mensajes para presionar negociaciones, sino de pronto desarrollando y siendo actores de escenarios militares mucho más confrontativos.
La política norteamericana es una política institucional de un imperio que va en decadencia y que, por lo tanto, trata de coordinar el ritmo de decadencia, trata de frenar la caída de su poderío económico y militar, que hoy se ha confrontado por los nuevos desarrollos de fuerzas sociales y políticas, al igual que económicas como China, Rusia y otros países que también juegan en la escena en coaliciones políticas, en una óptica multilateral.
¿Qué opina de los 2 referéndum que se están impulsado en Colombia?
Hay dos referéndums: uno que plantea el senador Roy Barreras que es un referéndum para buscar la revocatoria del presidente Duque, pues el mandato de Duque no ha sido nada bueno, nada saludable para para el país y por lo tanto hay que revocarlo. Y eso viene generando unas dinámicas de movimiento social y político, de fuerzas que convergen a apoyar ese referendo. Como el caso de senador Petro, que ha planteado unas banderas también ahí y unas propuestas que tienen que ligarse al referéndum, como la renta básica y otras iniciativas que pueden ser interesantes. Al igual que otros movimientos sociales y políticos que van a confluir. O sea, se genera un escenario de convergencia política que busca actuar contra un gobierno de derecha que no ha gobernado, o bien que no tiene soluciones para los problemas del país.
Entonces es interesante para el país que se pueda evaluar un presidente, que la gente cuestione cuando falla un gobierno y que haya posibilidades de que otros gobiernen mejor. Muy seguramente ese referéndum va a tomar camino y ojalá que eso prospere.
El otro referéndum lo ha convocado Álvaro Uribe Vélez, y está más en función de modificar la justicia. Buscar que haya una sola corte para la justicia colombiana. Es decir, unificar las cortes. Buscar mayor centralización del poder político en el Ejecutivo. Que todos sabemos que son propuestas que buscan un escenario dictatorial para crecer más desde la élite de derecha el gobierno en Colombia.
Entonces estamos ante dos propuestas: una de derecha y otra más de corte democrático que cuenta más con las esperanzas y que posiblemente puede inducir a un escenario de convergencia que busque soluciones para Colombia.
*Esta entrevista tendrá cuatro entregas. Esta es la segunda de ellas.