Desempleo e inestabilidad financiera siguen marcando el ritmo de Europa. La semana pasada nuevas cifras y datos mostraron un panorama crítico que, hasta el momento, es combatido con mayores ajustes que afectan a los sectores más humildes.
Italia joven… y desempleada
El Instituto de Estadísticas de Italia informó que la desocupación en el país afecta al 31% de las personas entre los 15 y 24 años, siendo el registro más alto del continente, después de España.
El titular del organismo, Enrico Giovannini, detalló que entre enero y septiembre de 2011, en Italia se esfumaron 80 mil puestos de trabajo en los jóvenes entre 18 y 29 años.
El especialista señaló que la cifra significa el 2,5% de la totalidad de empleos entre jóvenes integrados al mercado laboral.
Esta situación impacta de peor manera a las mujeres, que son ocupadas en “empleos precarios más frecuentemente que los hombres y permanecen en condiciones de precariedad por más tiempo”, reconoció Giovannini.
A finales de 2011, el índice de paro juvenil en Italia se situó en 30,1%, el nivel más alto desde que se inició la contabilización de esos datos en el 2004.
En general, los italianos afectados por el desempleo llegan al 8,6%, siendo alrededor de 2.142.000 las personas afectadas.
Portugal no se queda atrás
Siendo uno de los países más golpeados por la crisis económica, Portugal registró en 2011 una tasa media de desocupación de 12,7%, casi dos puntos más que en 2010.
El año pasado, 100 mil ciudadanos lusos perdieron sus empleos y se calcula que en total 4.730.000 de personas se encuentran sin trabajo.
Esta semana, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde) informó que en el cuarto trimestre de 2011, la tasa de desempleo fue de 13,6%
Según la Ocde, Portugal se encuentra entre los tres países europeos con mayor desempleo, debajo de España (22,9%) e Irlanda (14,5%).
Británicos a las calles
Gran Bretaña también es una de las naciones europeas afectadas por el desempleo, situación confirmada por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE) que la desocupación creció a 8,4% en el último trimestre de 2011 y afecta a 2.670.000 de personas, siendo la cifra más alta en los últimos 16 años.
A esto se suma que el Banco de Inglaterra (BI) pronosticó que el crecimiento económico del país será débil en los próximos meses, principalmente por el impacto de la crisis de deuda europea.
La entidad financiera destacó que las mayores preocupaciones se deben al elevado desempleo, que disminuye el poder adquisitivo de las personas y la demanda en general.
Italia y Gran Bretaña todavía no han caído en una abierta recesión, como sí sucede con Portugal, Irlanda y Grecia. Pero en todos los casos, las políticas para estabilizar esas economías son similares. Diseñadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y las instituciones financieras de la UE, el guión contempla más despidos, privatizaciones de empresas públicas, aumentos de impuestos y recortes presupuestarios en áreas como salud y educación.
El objetivo de salvar a los grandes bancos y empresas es una constante en los gobiernos europeos. Como también son constantes las manifestaciones y protestas en los países del viejo continente que rechazan cada vez más las medidas de ajuste.