El plebiscito en Chile que dio una masiva respuesta al “Apruebo”, a la reforma de la Constitución de la dictadura, lleva a unas lineas de reflexión y alegria.
Por Claudia Korol / Foto: Martín Bernetti
Tengo tanto Chile en la piel, en el corazón, en las manos. Tengo tanta emoción, tanta Revuelta, tanta gladys, tanta lemebel, tanto manuelguerrero, tanta violeta, tanto víctorjara, tanto miguelenríquez, tanto raúl y tamara.
Tengo tanta rabia, tanta memoria, tanto olvido, tanta funa, tanta velatón, tanto humo, tantos gases, tantas corridas, tantos guardianes matapacos, tantas brujas hilando madrugadas, tantos sueños encendidos, tantita esperanza.
Tengo tanto Temuco, tanto Valparaíso, tanto Santiago. Tengo tanto Ngulumapu, tanto territorio recuperado, tantos camilos catrileos y catrillancas, tanto peñi, tanta lagmien, tanta vida encarcelada y arrasada.
Tengo tanta expulsión de la tierra, tantos regresos. Tengo tantas veces coreada ¡hermana chilena no bajes la bandera que aquí estamos dispuestas a cruzar la cordillera! Tengo tanta cordillera cruzada, tanta bandera flameando siempre, tanta bandera ensangrentada, tanta brigada de abrazos rebeldes, tanto terremoto, tantas complicidades.
Tengo tantos amores en Chile, tantas amoras, tanta nostalgia, tanto bosque, tanto lago, tanto paseo por cárceles, tanta pobla insurrecta, tanta La Victoria.
Tengo tanta arpillera, tanta ventana abierta, tanta ausencia, tanta mano tendida, tanto fuego, tanta pasión, tanta poesía, tanta canción.
Tengo tanta hermana violada, desaparecida, asesinada, exiliada, dolida, digna, corajuda. Tengo tantas ganas de estar y tantas ganas de celebrar la pequeña victoria de seguir andando en las plazas incendiadas de dignidad.
Tengo tantas voces campesinas, tantas semillas, tan finita la tierra, tan largo el mapa, tanto mar helado golpeándome con sal la cara. Tengo tantas notas guardadas para las canciones que no fueron inventadas. Tengo tantos silencios interminables. Tengo tantas caricias guardadas en la piel y en el alma. Tengo tantos secretos para siempre. Tengo todavía tantas palabras.