A tres días hábiles de las elecciones en el Estado Plurinacional de Bolivia, el gobierno de Rodolfo Suárez no habilita los recintos para que la colectividad boliviana en Mendoza, segunda plaza argentina en caudal de votos, pueda sufragar y expresar su “nunca más a la dictadura”.
Por Penélope Moro
La comunidad boliviana arraigada en Argentina vota desde el 2009 tras una larga lucha que recién pudo ganarse a partir de los postulados de la nueva constitución surgida en el seno del Estado Plurinacional de Bolivia. Este derecho incluye a ciudadanxs bolivianxs que habitan fuera de su país, como así también a sus descendientes, teniendo en cuenta las olas migratorias que gobiernos ultra neoliberales comandados por Estados Unidos expulsaron fuera de su territorio.
“Nuestrxs abuelxs y xadres emigraron por el sufrimiento causado por los usurpadores neoliberales décadas y décadas atrás”, expresó Yolanda Pozo a Marcha, de la colectividad boliviana en Mendoza, que hoy se pone de pie ante la incertidumbre de poder ejercer el próximo domingo el derecho al voto que les permitiría recuperar la democracia arrebatada por el golpismo en noviembre de 2019.
A través de distintos reclamos y pronunciamientos se dio a conocer en los últimos días que gobernadores que responden al Frente Cambiemos obstaculizan el derecho universal al voto de los y las residentes bolivianas en sus provincias, pese a la ratificación de Cancillería Argentina para que los comicios se lleven adelante con los recaudos previstos en el contexto de pandemia.
La paradoja mendocina se centra en que es una de las provincias que encabeza la cantidad de contagios por COVID-19 en el último mes a nivel nacional, por las obscenas flexibilizaciones a favor de las actividades económicas permitidas por el gobernador Rodolfo Suárez. Esta polémica tomó trascendencia en las últimas horas frente al rechazo del radical macrista a las sugerencias del presidente Alberto Fernández de cerrar actividades para frenar el colapso sanitario.
Sin embargo, parece ser la excusa perfecta del gobierno devenido en sede de Añez- Mesa (la alianza golpista y conservadora que pretende gobernar sin el voto en Bolivia), para impedir el acto democrático a lxs bolivianxs que habitan suelo mendocino y que suman más de 17 mil, aunque lxs empradronadxs para estas elecciones alcancen casi lxs 11 mil votantes.
Después de Buenos Aires, Mendoza es la mayor plaza con caudal de votos, lo que implica un peso importante en las complejas elecciones del domingo próximo, cuando en Bolivia se dirimirá mucho más que la recuperación democrática luego del sangriento Golpe de noviembre pasado.
Yolanda explicó que los órganos obligados a hacer los petitorios formales para que los comicios se desarrollen en la provincia de Mendoza son el Consulado de Bolivia, alineado a las fuerzas golpistas, y el Tribunal Supremo Electoral. “Ellos son los responsables legales del acto electoral pero no nos están respondiendo”, señaló la ciudadana.
A 72 horas hábiles de la elección y frente al silencio de las autoridades diplomáticas bolivianas, las y los residentes bolivianxs permanentes de Mendoza realizaron un petitorio al gobernador Suárez: “tenemos entendido que de parte del Consulado y el Órgano Electoral Plurinacional han hecho gestiones correspondientes solicitando recintos electorales porque la logística es obligación del Estado boliviano. Lo que se le pide al gobierno de Mendoza es que habilite por decreto la autorización de las escuelas a las que tenemos que acceder para concretar el acto eleccionario”.
La respuesta de las autoridades mendocinas es la misma que la de la “diplomacia boliviana”: ninguna. A principio la excusa era la pandemia. Al punto que el diputado macrista Gustavo Cairo impulsó un proyecto para que se resuelva “la inconveniencia de la apertura de escuelas para las elecciones en Bolivia”.
“Pero Mendoza no es una de las provincias con mayor acatamiento a la cuarentena y las aperturas son cada vez mayores, tampoco es una excusa seria y coherente la del resguardo de la salud”, explicó Yolanda, quien además es enfermera, y siguió: “tomemos en cuenta que el acto electoral es un proceso rápido y realizado bajo estricto protocolo presenta mínimos riesgos de contagios, es más peligroso ir al supermercado, a un bar o hacer la cola en el banco que ir a votar”.
Votar con protocolos
Semanas atrás se acordó un formato de bioseguridad con la Corte Electoral Argentina y la Cancillería, se trata de un proceso dictado bicameralmente y en todos los países del mundo donde residan bolivianxs para que el sufragio garantice la no exposición a riesgos sanitarios.
En todo el territorio mendocino son solo cinco los recintos o escuelas seleccionados para que el domingo se sufrague. Se trata de una escuela en los departamentos con mayor concentración de empadronadxs que presentan grandes distancias entre sí: San Rafael, San Carlos, Ugarteche (Luján de Cuyo), Maipú y Ciudad de Mendoza. Es decir, sitios sin cercanía alguna.
“La dispersión es muy amplia para argumentar que 10 mil personas se van a aglutinar en menos de cinco horas. Cada recinto electoral tiene horarios y referencias para que se pueda realizar el acto en orden”, sostuvo Yolanda, quien contó además que, si bien en Mendoza son 10 mil lxs empadronadxs, de perderse el voto, se estaría “violando la voluntad de 300 mil personas: hijxs y nietxs que habitan este suelo”, en tanto comunidad, tal como lo concibe la cosmogonía andina. “Es una amenaza a futuro, esto da pie para que se coarte nuestro derecho a pertenecer, daña nuestra identidad boliviana. Nos están discriminando”.
Finalmente recordó que cuando el presidente derrocado, Evo Morales, visitó la provincia en marzo pasado, el vicegobernador, Mario Abed, se comprometió con el líder del MAS- IPSP para garantizar el retorno democrático al país vecino. “Pero ahora que necesitamos elegir quién nos gobernará, nos privan de nuestra participación democrática. No queremos creer que desde Mendoza haya apoyo a un gobierno golpista”, concluyó.
En tanto, abogados de Derechos Humanos trabajan en la posibilidad de presentar este miércoles un recurso de amparo ante la Justicia Federal para que lxs bolivianxs aporten desde Mendoza su apoyo a la democracia mediante el cumplimiento de su derecho universal al voto.
A la vez, otras organizaciones de bolivianxs en Argentina piden al TSE que de manera inmediata cumpla sus funciones para así puedan ejercer el derecho a elegir libre y democráticamente un gobierno legítimo. Recuerdan que en la República Argentina son más de 142.500 bolivianos y bolivianas habilitados para votar en las próximas Elecciones Generales.