Las asambleas ciudadanas de Chubut lanzaron un comunicado donde alertan sobre la posibilidad de que el gobierno provincial habilite la explotación de minería metalífera a cielo abierto, lo que es ilegal.
Por Vivian Palmbaum
La provincia de Chubut vive una crisis económica que parece lejos de solucionarse. El gobernador provincial, continuador de Das Neves, ganó las últimas elecciones con promesas de mejorar una situación que mantiene en vilo a quienes habitan una de las provincias con mayores recursos.
El 14 de septiembre pasado, la Unión de Asambleas de Comunidades Chubutenses (UACCH) emitió un comunicado titulado ¿Mineras o verdadera democracia? en el cual advertía sobre la reactivación del proyecto minero “Navidad”.
Los medios de prensa pusieron en evidencia que el gobernador Arcioni se apresta a habilitar los proyectos mineros metalíferos, eludiendo la ley que específicamente prohíbe la minería a cielo abierto y contaminante. En el comunicado las asambleas denunciaron que se intenta sortear la ley con el Decreto N°185/2009 y advirtieron sobre una operatoria que resulta inconstitucional. Según revela un reporte de la minera canadiense Panamerican Silver, se reconoce que la explotación se hará de manera convencional, es decir, a cielo abierto, lo cual es sumamente contaminante.
Los proyectos avanzan sobre la meseta central, territorio ancestral mapuche-tehuelche. En el comunicado se pone énfasis en la violación explícita del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), reconocido por nuestro país, que establece la obligatoriedad de consultar a los pueblos originarios que habitan la región.
Pan American Silver, Yamana Gold, Latin Metals, junto al grupo Elsztain, también operador del grupo IRSA, son algunos de los poderosos nombres que están ligados a las explotaciones de la región, entre las que se encuentra la minería extractiva.
Asambleas ciudadanas
La provincia de Chubut es pionera en la lucha contra la instalación de la minería a cielo abierto. Las asambleas como No a la Mina, en Esquel, impulsaron el freno a la megaminería en las cercanías de esa localidad. A lo largo y ancho de la provincia se conformaron asambleas que se organizan para resistir el avance del extractivismo minero y consensuar propuestas que protejan la vida en todas sus formas. Así se fueron conformando asambleas ciudadanas en muchas ciudades y pueblos de Chubut.
El día 4 de cada mes marchan para recordar la iniciativa que consiguió frenar la minería y seguir organizándose para resistir. Hace pocos días fue el turno de la localidad de Gan Gan, en la meseta chubutense. Allí nuevamente se expresaron en defensa del agua y del territorio y explicaron que la Pan American Silver busca persuadir a las y los vecinos con la entrega de alimentos y útiles escolares.
Las asambleas ciudadanas de la provincia, integradas por vecinos, vecinas y organizaciones sociales, vienen reuniendo miles de firmas que respaldan la Segunda Iniciativa Popular, la cual impulsa una ley “que prohíba específicamente la minería metalífera a gran escala que utilice cualquier sustancia tóxica o peligrosa en toda la provincia”.
Desde la Unión de Asambleas Ciudadanas (UACCH) muestran cifras bastante elocuentes: en la provincia viven unxs 560.000 habitantes, solo hay un rio, hay 135 proyectos mineros y más de 45.000 km2 concesionados.
El extractivismo minero, bajo la promesa del desarrollo, esconde la destrucción de los recursos naturales, el envenenamiento y el desecho de miles de litros de agua y la destrucción del medioambiente. Hace pocos días así lo expresó en una carta pública el cura salesiano, el Padre Tono: “si la megaminería comienza a contaminar el subsuelo, nos quita la única posibilidad de agua para vivir. La megaminería como estrategia de desarrollo para la meseta central norte, una de las más postergadas de la Patagonia, es un mito y una mentira. No crea trabajo local y sustentable”. Tal como señala en el comunicado, el acuífero Sacanana es un bien común no renovable, “es el alimento de nuestros cuerpos”.
Las asambleas ciudadanas de Chubut advierten que la grave crisis económica que vive la provincia parece ser el argumento que justifique la necesidad de los proyectos de la megaminería contaminante. En la provincia que tiene uno de los mayores recursos en explotación de hidrocarburos en el país, no se cumple con el pago de sueldos a las y los empleados públicos de distintas ramas.
Historia de una traición
El 23 de marzo de 2003 se realizó en Esquel el primer plebiscito de la Argentina donde el 81% de las y los votantes decidió rechazar la megaminería en las afueras de la ciudad. Unos meses después fue sancionada la Ley N° 5001, que prohíbe la minería a cielo abierto en toda la provincia. La ley aprobada no respetó el mandato popular y dejó abierta la posibilidad de impulsar otros proyectos mineros. Por eso desde el año 2012 las asambleas ciudadanas promueven la modificación de la legislación a través de una Segunda Iniciativa Popular, respaldada por miles de firmas de habitantes de la provincia, para ampliar la protección ambiental en el territorio de Chubut.
Los proyectos mineros avanzan sobre la meseta chubutense. Estas iniciativas, alentadas por el gobierno de Mauricio Macri, hoy son continuadas. El presidente Alberto Fernández, a poco de asumir, afirmó que la “minería es un tema primordial” y destacó que “logramos que en la meseta de Chubut se puedan explotar oro y plata”.
También la Cámara Argentina de Empresas Mineras (CAEM) hizo notar que los proyectos “Suyai”, de oro y plata, y “Navidad”, de plata y plomo, están en vigencia. Se suman otros proyectos como la Mina Ángela de reciente adquisición por parte de Latin Metals Inc., compuesta por 44 concesiones mineras individuales sobre un territorio de unos 200 km2.
En la reciente publicación de Panorama Minero se confirma la asociación entre Yemana Gold y el Grupo Elsztain para la explotación del proyecto Suyai.
Las mineras parecen no resignarse a la prohibición de la megaminería que existe en Chubut, tal como se ve en el rico triangulo donde se ubican los proyectos Patagonia y Suyai, reservas de minerales de oro, plata y plomo. Acuerdos con corporaciones gigantes para la explotación de minerales a cielo abierto que están alentados desde el ejecutivo provincial, a cargo de Arcioni, y desde la Secretaría de Minería a cargo de Alberto Hensel.
Las corporaciones, en alianza con el poder político, presentan a la megaminería como la única salida posible frente a la profunda crisis económica y social que atraviesa la provincia. Las asambleas ciudadanas, lejos de quedarse en las denuncias, impulsan la organización y actividades que permitan resistir y promover una ley justa para el territorio y sus habitantes que tenga como prioridad el respeto a la vida.