La semana pasada, funcionarias del Gobierno Nacional se reunieron con integrantes de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, quienes expusieron la urgencia de que el aborto sea ley en 2020. Las pibas siguen abortando y la gestión de la salud ya es feminista.
Por Laura Salomé Canteros | Foto: Julianite
Desde que comenzó el aislamiento social preventivo y obligatorio por COVID-19, la agenda política se vio suspendida para dar paso al cuidado y la protección de las vidas de los efectos de la pandemia. Sin embargo, para quienes integran el movimiento más creativo y revolucionario del mundo, la demanda sigue vigente y no cesará hasta ver convertido un derecho en reconocimiento.
Al respecto, muchas son las apreciaciones alrededor de la conveniencia -o no- del tratamiento legislativo de los proyectos de Interrupción Voluntaria del Embarazo sin “las pibas en la calle”. Y mientras los fríos cálculos de la gran política avanzan -y los efímeros poroteos asoman-, hay quienes siguen abortando en clandestinidad, quienes siguen garantizando derechos dentro de redes feministas, quienes siguen exigiendo al Estado la gran deuda de la democracia y quienes responden desde el Gobierno a una voluntad política que al momento es una promesa más.
La semana pasada, en una reunión necesaria, la Secretaria Legal y Técnica, Vilma Ibarra; la Ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gomez Alcorta; y la Secretaria de Acceso a la Salud del Ministerio de Salud de la Nación, Carla Vizzoti se reunieron con integrantes de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, Marta Alanis y Julia Martino (Comisión de Cabildeo); Ana Morillo (Red de Profesionales de la Salud) y Monica Menini (Comisión de Articulación- Regional Salta).
Lo contó Marta Alanis, referente histórica del espacio de articulación, en una entrevista colectiva a la que accedió Marcha: “Coordinar esta reunión fue un mandato de la plenaria. Nos reunimos tres feministas representando al Estado y cuatro representando a la Campaña”.
Alanis confirmó que las funcionarias “reafirmaron el compromiso absoluto de presentar el proyecto del Ejecutivo apenas estén dadas las condiciones”. También que “reconocen a la Campaña como la actora principal” y las únicas con las que van a mantener diálogo en relación al derecho al aborto. “No vimos el proyecto del Ejecutivo pero nos dijeron que no vamos a tener sorpresas”, agregó. “Nosotras creemos que el debate tiene que ser en 2020”.
“Este es un primer paso para seguir dialogando en consonancia con el proyecto del movimiento feminista”, dijo Alanis, “hay una situación límite en relación a los contagios; por eso, tenemos que demandar, exigir y también acompañar”. El proyecto de la Campaña está presentado en el Congreso de la Nación desde el 28 de mayo de 2019 y tiene estado parlamentario.
En el Gobierno, en la gestión de la salud y en el movimiento
Sin advertir discusiones, los (trans)femininismos ampliaron sus agendas y sus marcos de incidencia. Hoy, no solo encontramos sus propuestas de cambio como demandas del movimiento más activo a nivel global, sino también dentro de un Gobierno que pretende gestionar con paridad y en medio de una pandemia que puso a las profesionales en la primera línea de gestión de la salud pública.
La reunión entre las integrantes del Poder Ejecutivo y la Campaña se dio el lunes 17 de agosto en horas de la tarde. Fue, según dijeron “amigable y respetuosa” y la segunda vez en 15 años que reciben a esta construcción política feminista; la primera había sido en diciembre del año pasado, apenas asumida la nueva gestión, en el marco de la actualización del Protocolo ILE.
Para Julia Martino, integrante del espacio de Cabildeo de la Campaña, “el aborto no está separado de la pandemia”. Reflexionó sobre los cambios en el sistema de salud: “quienes hacían servicio de consejería pre y post aborto están abocadxs al COVID-19″… “Aún no tenemos cifras oficiales pero podemos suponer que la pandemia nos dejará más problemas económicos y sociales”.
Martino repasó las acciones realizadas desde marzo por la Campaña con el objetivo de sostener en agenda la problemática de los abortos inseguros: “venimos articulando con el Programa de Acceso a la Salud Sexual y Reproductiva del Ministerio de Salud de la Nación y trabajando con las redes propias, de Profesionales de la Salud, Socorristas, Docentes, de Cátedras Universitarias”.
Desde la Campaña apenas comenzó la pandemia, lanzaron una afichada en Centros de Salud para decir que “Nuestros derechos no están en cuarentena”; el 28 de mayo y el 13 de junio festejaron los 15 años de historia y los dos años de la sanción en Diputados; y mantuvieron reuniones transversales con todas las fuerzas políticas en el Senado rumbo al tratamiento. “No podemos esperar a que pase la pandemia, porque el aborto es parte de ella y es urgente”, afirmó Martino.
Desde que comenzó la nueva gestión, quienes integran la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, forman parte de las articulaciones de las redes feministas con el Estado nacional para la garantía de la salud sexual y reproductiva, trabajando además la igualdad en el cumplimiento de las interrupciones legales de los embarazos en todo el territorio del país.
“Estábamos teniendo dificultades para el acceso a las ILE”, aclaró Ana Morillo, integrante de la Red de Profesionales de la Salud por el Derecho a Decidir, “estamos realizando un monitoreo de los programas proviniciales y qué curso se le da las ILE, ya que hay provincias que no siguen la línea nacional”, agregó. Por su parte, Mónica Menini, dijo: “todas las personas deben tener acceso a una política pública de interrupción legal del embarazo pero aun hay muchos pasos que dar porque también debemos garantizar aquellas interrupciones que son derecho, las voluntarias. Por eso requerimos que este tema sea puesto en la agenda parlamentaria y que el aborto sea ley en 2020”.
El dilema legislativo que lleve a la sanción del aborto como política universal, sigue debloqueando nuevas temporadas. Esta vez, en 2020, a la expresión en favor del titular del Poder Ejecutivo Nacional, Alberto Fernández, y por primera vez en la historia argentina, le siguió la incertidumbre.
“La voluntad política del Gobierno se expresa con el proyecto propio”, dijo Julia Martino. “Es diferente que en 2018, que el Presidente (Mauricio Macri) habilitó el debate sin proyecto propio y en la última parte, militando en nuestra contra. Esta vez, la apertura de sesiones fue trascendente, es la primera vez que ocurre. Luego discutiremos cómo se va a despenalizar y legalizar el aborto; no tenemos miedo al debate y a la reglamentación. Lo estamos esperando ansiosas”.
Para el Gobierno Nacional, abandonar el proyecto de las generaciones del futuro, las que plantean mundos mejores, es permitir, a sabiendas el avance por estos territorios de la reacción antiderechos, que se propone en todo el mundo frenar con odio y violencias las conquistas y el reconocimiento de la soberanía de mujeres, lesbianas, travestis, trans y personas no binaries. Despenalizar y legalizar el aborto es una urgencia ya que la pandemia confirmó la desigualdad en los accesos transformándolo en un servicio esencial. Mientras, las redes feministas siguen sosteniendo la salud pública e integral, para que el aborto no sea sinónimo de morir o ir presas.