El lunes 13 de julio se dio inicio a la convocatoria al Juicio Popular a la Deuda y al FMI. Asimismo, constituyó el espacio de la Autoconvocatoria en la provincia de Chubut por la suspensión del pago e investigación de la deuda provincial.
Por Vivian Palmbaum
En ocasión de un nuevo aniversario de la gesta de la independencia en la Argentina, la Autoconvocatoria por la Suspensión del Pago de la deuda[i], emitió un comunicado y convocó al inicio del Juicio Popular a la Deuda y al FMI.
“En medio de una profunda crisis global agravada y puesta en evidencia por la pandemia, el gobierno nacional lleva adelante la renegociación de la deuda externa con los voraces fondos de inversión”, señalaron desde el espacio.
Desde la Autoconvocatoria expresan que la propuesta de renegociación es contraria a cualquier espíritu soberano vinculado a nuestra independencia mientras “profundiza las concesiones que se habían instrumentado en la primera oferta del mes de abril”.
Tal como lo explican se adelantan fechas de pago, desaparecen las quitas de capital y hasta se reconocen intereses por este año. “En concreto, significan entre U$D 7.800 y U$D 13.000 millones de dólares más, respecto a lo propuesto en abril, que serán menos recursos para la educación, salud, trabajo, vivienda, y tantas otras carencias que hoy sufre nuestro pueblo”.
Desde la Autoconvocatoria advierten que “si continuamos en este camino, se agravarán los sufrimientos que ya están padeciendo la mayoría de los argentinos y argentinas, por la emergencia sanitaria y la crisis social, económica y ecológica”.
Juicio Popular a la Deuda y al FMI
Desde el espacio Autoconvocatoria por la suspensión del pago e investigación de la deuda, formado por un amplio arco de organizaciones y agrupaciones se vienen realizando distintas actividades y hasta pedidos de audiencia con el presidente. En febrero, cuando llegó la misión del FMI, la Autoconvocatoria dio inicio a un Juicio popular para comenzar a darle visibilidad a la oposición al pago de la deuda externa, cuyo cumplimiento aparece como indiscutible desde el sentido común que los medios masivos de comunicación alientan.
La renegociación implica una convalidación de una deuda que califican de odiosa. “La deuda es odiosa cuando los acreedores saben que es impagable pero se prestan a la estafa” tal como ocurrió en 2018 cuando a pesar de creer que el país no podría cumplir con los pagos el FMI realizó uno de los mayores préstamos. Las organizaciones nucleadas en la Autoconvocatoria afirman: “la deuda odiosa se puede desconocer”.
También un Juicio popular se puede hacer por medios virtuales, y así fue como al inicio se hizo un reconocimiento a Alejandro Olmos, que hace 20 años logró demostrar en la justicia que la deuda contraída por la última dictadura militar, entre 1976 y 1983, era fraudulenta por la existencia de 477 ilícitos en el proceso de endeudamiento, que quedaron probados junto con sus beneficiarios: empresarios, funcionarios y los bancos. A pesar de ello la deuda continúo incrementándose durante los gobiernos democráticos y nunca fue revisada. Una deuda que “no tenía justicación alguna para haber sido contraída” como afirmó Alejandro Olmos Gaona (h). Un proceso de endeudamiento que necesitó la represión, tortura y desaparición forzada a quienes se opusieran. La causa judicial duró 18 años y al poco tiempo de la sentencia, a fines de 2001, gran parte de la deuda entraría en default y su renegociación en el 2005 no tuvo en cuenta sus conclusiones ni ningún tipo de investigación. Así algo más de U$D 20.000 millones provienen de bonos emitidos en canje por aquella deuda que se dejó de pagar en el 2001, tal como afirman.
En el Juicio Popular habrá distintas etapas. Por un lado los foros populares, a partir del 27 de julio, donde se recibirán denuncias hasta el 30 de septiembre. Tanto denunciantes como testigos, representarán al amplio arco de movimientos sociales, de trabajadoras y trabajadores y gremios que darán cuenta de los efectos que tiene la deuda. Luego habrá tres peritos y un jurado compuesto por nueve miembros que darán su veredicto y luego el Tribunal dictará su sentencia. Los fiscales luego formularan la acusación y el sábado 10 de octubre está previsto que se instale el jurado popular y se presenten las acusaciones y la defensa. El veredicto y la sentencia están programados para el 15 de octubre.
El Tribunal está integrado por Adolfo Perez Ezquivel, miembro del tribunal permanente de los pueblos, Nora Cortiñas, integrante de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, de la Comisión Provincial de la Memoria y de la Red Jubileo Sur, Nina Brugo, abogada feminista e integrante de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, Alejandro Bercovich, economista y periodista, y Miguel Julio Rodriguez Villafañe, abogado y profesor de la UNC y ex juez. En la presentación cada uno de ellos expresó sus consideraciones como miembros de este Tribunal.
Perez Ezquivel destacó que la deuda se impuso en América Latina como una política de sometimiento que costó vidas en la región. Entre otras cosas destacó que “los distintos gobiernos y el Congreso no quisieron investigar la legitimidad y el origen de una deuda que afecta la vida de los pueblos”. Respecto de la función de este Tribunal será “encontrar caminos de libertad, independencia y soberanía”.
Alejandro Bercovich enfatizó que un trabajo que nos tenemos que dar como sociedad es poner en discusión este mecanismo de sometimiento, que tiene muy estricta actualidad y que se viste de distintos ropajes, incluso del ropaje del progresismo. El gobierno en ningún momento previó revisar la legitimadad de la deuda que se está renegociando ahora, y si lo dijo en campaña fue para cobijar a los sectores mas de izquierda, más progresistas que acompañaron al Frente de Todos. Destacó que la renegociación puede llegar a resultar un ahorro, pero también es cierto que relegitima la deuda.
Nora Cortiñas, recordó la historia de Olmos, la investigación y que cuando iniciaron con Diálogos 2000 en un encuentro con el Papa pidieron la condonación de la deuda de todos los países pobres. “Ahora también el Papa pidió lo mismo pero nosotros no somos pobres, somos endeudados, tenemos todo en la Argentina, hasta tenemos mucho amor para contrarestar el odio que nos quieren meter. La deuda es un camino lento que cuesta mucho meter en la conciencia del pueblo, este juicio popular, muestra que somos un grupo grande para pedir la suspensión y la aclaración de lo que nos quieren cobrar y eso no es imposible. Renegociar, transar, es el ajuste, es el camino al hambre, es el camino para no tener nuestras riquezas para nosotros, no tenemos por qué pedir, nosotros tenemos lo nuestro”.
Miguel Julio Rodriguez Villafañe puso de relevancia que “el tema de la deuda se maneja como un tema de oscurantismo, muchos sectores hablan de transparencia del Estado, pero lo único que no tiene transparencia es la deuda porque la mayoría de los contratos se hace con cláusulas de sigilo”. Destacó el hecho de darle visibilidad “porque se ha presentado el tema como que no tenemos otra salida o hacernos creer que es un tema muy críptico que solo los entendidos pueden manejar o llevar adelante”. Además, puso de relevancia que “los medios hegemónicos lo único que hablan es de la importancia que los mercados estén contentos. Pero a veces cuando están contentos los mercados, el pueblo tiene que llorar”.
Nina Brugo, integrante del movimiento de mujeres expresó que “tantos años fuimos silenciadas y somos las mujeres las principales afectadas por esta deuda y las más pobres. Trataremos que muchas mujeres participen en los foros y nos hagan llegar toda su apreciación”. Más adelante expresó: “Este juicio popular que está organizándose, es una deuda a nuestro pueblo”.
Los fiscales en este Juicio serán Veronica Heredia, defensora de DD.HH, Carlos Zerrizuela, delegado del Frigorifico Rioplatense, Liliana Constante, miembro de ATTAC y de la APDH y Bruno Napoli, historiador, integrante de la Comisión de Investigación de la Comisión de Valores.
Se abre una instancia de recuperación de testimonios y para ello crearon una cuenta de correo (juiciopopular@gmail.com) y a través de los foros irán recibiendo las denuncias de las organizaciones populares, para empezar a poner de relevancia las problemáticas que se visibilizaron y agravaron en este momento de crisis y pandemia.
Autoconvocatoria en Chubut
Este 9 de julio, también en Chubut y con la adhesión de un amplio arco de agrupaciones, organizaciones sociales, instituciones y gremios, se estableció la Asamblea Constitutiva de la Autoconvocatoria por la suspensión del pago y la investigación de la deuda pública provincial, en defensa de la soberanía del territorio. La provincia de Chubut vive una grave crisis económica que afecta a todos los sectores de su población.
En su manifiesto constitutivo expresaron que “nos autoconvocamos en rechazo al proyecto que presentó el Gobernador Arcioni en la Legislatura de Chubut para la renegociación de la deuda en bonos del 2023 y 2026”. En esta asamblea constitutiva expresan: “pone en peligro el presente y el futuro de les chubutenses. No queremos que los gobiernos nos endeuden forzosamente sin atender a los intereses del pueblo. Nos autoconvocamos para manifestarnos en contra de un proyecto del gobierno provincial que pretende asegurar la sostenibilidad de la deuda pública, centrándose solamente en aspectos económicos, sin atender a que desde el Estado se garanticen las condiciones para el cumplimiento de los derechos humanos ni el respeto de la naturaleza, de la que somos parte y nos permite seguir viviendo”.
El comunicado completo de la Autoconvocatoria en Chubut se puede leer aquí.
[i] Autoconvocatoria x la suspensión del pago e investigación de la deuda