La campaña en contra de la liberación de presas y presos en riesgo de contagio de COVID-19 no resolvió la problemática de la falta de acceso a la salud en las cárceles. Por eso, hoy a las 11 frente al Congreso, familiares de personas privadas de su libertad realizarán un banderazo en reclamo de sus derechos.
Por Vivian Palmbaum |
Desde las cárceles las personas privadas de libertad reclaman al Estado por la protección de su integridad física y sus derechos. Frente al desinterés olítico y judicial que ha decidido darle la espalda a las y los presos, y a los derechos que les asisten, continúan medidas de protesta pacífica en varias unidades penitenciarias que reclaman no ser víctimas de una política de exterminio en este contexto de pandemia.
Desde que se inició la crisis global por la circulación del coronavirus, los organismos internacionales de protección de derechos hicieron distintas recomendaciones para velar por la integridad física y la salud de las personas en contextos de encierro como las cárceles. Las personas privadas de su libertad, donde el riesgo de contagio es altamente potencial, hay grupos de riesgo en función de sus condiciones de salud, edad o maternidad, entre las mas importantes.
Al no tener respuesta en la mesa de diálogo, en la Unidad Penal 33 de La Plata, están realizando una huelga de hambre como medida de protesta pacífica en demanda que se respeten sus derechos en el contexto de la pandemia COVID-19. Conversamos con una de las detenidas en esa unidad.
Ni Una Menos en las cárceles también
– ¿Porque están llevando adelante esta medida de fuerza?
Queremos que se sepa lo que todos sabemos, que no se respeta la Constitución Nacional, nuestros derechos. Estamos pasados de los beneficios, de la condicional, de una asistida, estamos pasados de tiempo para arrestos domiciliarios, de gente enferma con HIV, con cáncer, con tuberculosis, con problemas pulmonares, renales. Todas esas cosas, y eso por la Constitución Nacional y el Codigo Penal tienen que tener arresto domiciliario y no están respetando todo eso.
Madres no tiene que haber mas, son todas primarias (primera vez) son toda gente que no son reincidentes, son primarias, y de por si el Codigo Penal dice que al ser primarias tienen derecho a tener un arresto domiciliario, y no se respeta nada de eso.
No tenemos un seguimiento medico, no tenemos medica de cabecera, no tenemos una ginecóloga de cabecera, tenemos un ginecólogo, pero nosotras no nos hacemos revisar con ese hombre porque es un atrevido y un maleducado. Tenemos que irnos ya a la calle, estamos pasadas, no se porque nos hacen esperar, esperar y esperar. Queremos ser escuchadas en ese sentido.
Tanto nosotras como los hombre. Hay casi 1000 pulseras que tienen puesto los hombres en las casitas, de régimen abierto, donde estaban saliendo de transitoria pero como paso esto de la pandemia a los pibes los dejaron adentro de las casitas. ¿Por qué? Nos pensamos todos los presos, nos pensamos nosotras, porque no sacaron a esos 1000 presos a las casas de familia, si ya les falta poco a esos chicos, hicieron conducta para estar en las casitas les faltan pocos meses. ¿Por qué no les sacaron las pulseras, los mandaron a las casas y esas pulseras se las dan a otras personas que las necesitan?
A las 25 madres que están aca, a las embarazadas. El poder judicial se maneja mal o no sé, quiere llenar doblemente las cárceles. Las cárceles están superpobladas de todas las formas, en todos lados, en La Plata, en Varela, en Sierra en Alvear, en todas partes están superpobladas, hay una celda de cuatro y duermen 10. Si respetarían todo el Poder Judicial, el Juez, el Fiscal de apelar, apelar a lo que nosotras estamos diciendo. ¿Por qué? Si no somos violadoras no somos femicidas y hay muchos muchachos que le pasa lo mismo. Lo mismo que sufrimos nosotros sufren ellos.
Tenes escuela, tenes cursos, tenes trabajo, tenes conducta y, para que? Si llega el tiempo que tenes que irte y te dicen que esperes que no esta la junta del servicio penitenciario, que no esta la junta de esto, que no esta la junta de lo otro y así van pasando los meses y entonces te vas cumplida, o sea no vas a tener ningún beneficio. Eso estamos pidiendo que se respete nuestros derechos, no es beneficio, son derechos.
Los elementos de higiene nos dan un jabón en pan para cuatro personas, un pedacito para cada una, una vez al mes. Lavandina nos dan una vez a la semana, que no es lavandina es pura agua y es lo único que nos dan.
Las madres con sus hijos y las embarazadas no tienen que estar más, son una condena minimo de cuatro años para abajo y asi en todos los otros pabellones de mujeres grandes, que tienen diabetes, hipertensión, que son enfermas del corazón, que tienen cáncer, que tuvieron tuberculosis, infecciones pulmonares y tener un buen medico, alguien que nos atienda como nos tiene que atender, con nuestra historia clínica, los análisis, que no nos hacen, nos sacan sangre y los análisis no aparecen en ningún lado porque se perdieron. Buena alimentación, buena comida no nos dan cosas con vitaminas, nos dan un guiso asqueroso que parece para los perros. Fruta y verdura nos dan una vez cada tres o cuatro meses, dos veces al año ponele. También las madres no solamente reclaman por su libertad sino por condiciones mas dignas.
Hace unos días en el programa “Aire de Libertad”, una de las madres del pabellón 8 de madres, contaba que les habían negado el arresto domiciliario, a pesar de su condición o de tener una condena por finalizar, “nosotras queremos que nos escuchen, que alguien se haga cargo de nosotras, y que nos den nuestro beneficio. Aca no hay una sanidad como la gente, no hay un pediatra para los chicos, no hay insumos suficientes ni de alimentos ni de elementos de higiene. Que alguien nos escuche, porque creo que nos dejaron en el olvido”.
Informe cárceles y coronavirus
Tal como lo indica el informe que publica el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), en distintos paises como Colombia, España, Chile y EE.UU. se tomaron medidas destinadas a reducir el impacto del COVID 19 dentro de las cárceles. Tales fueron la limitación de las visitas y autorización de uso de medios alternativos de contacto con el afuera como celulares; liberación de detenides a través de indultos o amnistías dictadas por los poderes ejecutivos; otorgamiento de excarcelaciones, morigeraciones de pena y ampliación de los regímenes de prelibertad (libertades condicionales, asistidas).
En el informe se señala que también en Argentina, el poder judicial y autoridades políticas emitieron recomendaciones y dictaron medidas destinadas a disminuir los efectos del virus sobre una población muy vulnerable e históricamente vulnerada. Sin embargo, las recomendaciones y medidas han sido desoídas e ignoradas sistemáticamente por quienes son responsables de su implementación como son los poderes judicial y ejecutivo nacional y provincial.
Una serie de medidas de protesta de quienes se hayan cumpliendo una condena o están procesadxs, una gran mayoría, no fueron suficientes frente a la campaña mediática y política, la estigmatización y la criminalización de estas personas que son sujetos de derecho, si bien han perdido el derecho a la libertad.
El “Banderazo” de les familiares se realizará frente al Congreso de la Nación. Será una protesta frente a la desinformación, el desinterés político y judicial y “ante el inminente exterminio de nuestros seres queridos en prisión”. Estamos hablando de la vida y la salud de mujeres embarazadas, madres con hijes y de presos y presas infectadas con COVID-19.
*Escuchá “Aire de Libertad” los jueves a las 20 hs. en Radio Semilla
*Leé el informe completo del CELS en: https://www.cels.org.ar/web/wp-content/uploads/2020/05/coronavirus-y-carceles.pdf