Lois Lane es una de las personajes más conocidas del comic. Relegada al rol de “novia de Superman”, esta historia nos muestra cómo logró mover los cimientos de su universo para adaptarlo a sus luchas y el tiempo que vivimos.
Por Gio Romero
“La novia de Superman”. Ese es quizá el epíteto más conocido de uno de los personajes más importantes de la historia de los comics. Lois Lane, el interés romántico de uno de los personajes más icónicos de la literatura pop estadounidense, Superman. Es una mujer que tuvo un camino de transformación desde su primera aparición en las páginas de la mítica Action Comics #1. Su concepción no fue casual y como hija de la época en la que nace, su personaje ha ido desarrollándose hasta convertirse en una verdadera “amenaza” a la hegemonía heteropatriarcal de un producto que se piensa tan propio y característico de los jóvenes cisgenero estadounidenses.
Pero, ¿es realmente su único rol es el de compañera de Superman? Si observamos la evolución de los cómics desde la perspectiva de esta reportera, madre y héroe de guerra, probablemente nos daremos cuenta que estamos equivocados y equivocadas.
Hizo su debut en la primera historieta de Superman, en el año de 1938. En su debut, distaba mucho de la dama en peligro o el mero interés romántico del superhéroe que se convertiría después en símbolo de la cultura del cómic a nivel mundial. En ese entonces se le presentó como una mujer independiente, con una carrera profesional, con carácter suficiente para botar los dientes a un mafioso. En fin, un ícono revolucionario desde las primeras páginas.
Su personaje estuvo en parte inspirado por una mujer de la vida real:
Nellie bly (1864-1922), quien es reconocida como la primera reportera de investigación en los Estados Unidos. Esta escritora e inventora es recordada por dos grandes hazañas: romper el récord de la vuelta al mundo en 80 días (lo hizo en 72) y por internarse voluntariamente en un manicomio para documentar los abusos que los pacientes psiquiátricos de la época sufrían.
Con un arquetipo cuyo estandarte se encontraba tan alto, solo alguien con la habilidad de volar podría haberlo alcanzado ( por cierto, ni siquiera Superman tenía en ese entonces tal superpoder)).
Lois Lane se presenta como alguien con su propia luz, esto no era fortuito, estaba en los planes de un producto que fue pensado y diseñado como medio de propaganda, que preparaba a los lectores y lectoras a integrarse a una sociedad cada vez más cerca de la guerra y que planteaba el ingreso de las mujeres a la vida “productiva” mientras la mayoría de hombres luchaban fuera de las fronteras.
Esto cambió con el fin de la Segunda Guerra Mundial en el año de 1945, cuando la mayoría de soldados hombres regresaron a reclamar su lugar en la vida del país norteamericano, fue entonces que Lois fue degradada a un rol completamente diferente, por no decir inexistente. Durante las siguientes décadas las historias que envuelven al personaje se limitarían a la imagen de la mujer sumisa, histérica, siempre esperando ser rescatada, cuyo único objetivo era casarse con Superman.
Si bien la visión de la personaje como periodista era un tanto bidimensional, dispuesta a cualquier cosa con tal de conseguir una historia, Lois Lane cambió y retomó su espíritu original con la entrada de Dorothy Woolfolk como editora a la All American Publications, que luego sería conocida como DC Comics. Woolfolk es recordada como una de las primeras mujeres dentro del mundo de los cómics, se le atribuye mucho del éxito logrado sobre la era conocida como “La Edad de Oro”. Por fin, Lois Lane estaba en manos de una persona como ella: una mujer de clase trabajadora que había ganado a pulso su posición dentro de una industria principalmente dominada por hombres.
Es durante el paso de Woolfolk que Lois Lane obtiene un mejor rol e historias más interesantes y que se convertirán en parte esencial del estilo del personaje. Sin embargo, las ventas de los cómics donde ella era protagonista fueron tan bajas que la serie duró solamente un año. Definitivamente, el mundo no estaba preparado todavía para ella.
Durante los años ochenta, se da una nueva ola de feminismo dentro de los cómics, nuevamente. Lois, toma la batuta y comienza a germinar el personaje que es hoy en día, es dentro de esta transformación que se convierte en una compañera más que en una dama en peligro, librando sus propias batallas y logrando sus propias victorias. En la actualidad, y luego de muchos comics, adaptaciones a televisión, radio novelas, series y películas Lois parece haber alcanzado su zenit como personaje.
Actualmente es la protagonista de una serie limitada que lleva su nombre. En esta historia, Lois emprende una búsqueda por revelar uno de los secretos mejor guardados del universo de DC comics. En esta historia no solamente veremos el rol de las mujeres heroínas en las historias de DC, sino que también, se explorarán diferentes problemáticas sociales, como el trato a lxs migrantes en los Estados Unidos, la igualdad de género, principalmente el rol de las mujeres en áreas laborales históricamente desarrolladas por hombres
Es claro que Lois no es la única mujer en este mundo imaginario de los cómics. Sin embargo, su rol y participación en las historias dejan claro un legado importante, ya que difícilmente tendríamos diferentes superhéroes y superheroínas si no hubiéramos tenido a un personaje como ella.
Los cómics han evolucionado, se han convertido en reflejo de nuestros deseos en la sociedad que vivimos, son un relato que ha funcionado como elementos de protesta ante las desigualdades sociales, contrario a la preconcepción que se tiene de este producto, las historietas han servido para colocar en el imaginario colectivo ideas que en un momento se pensaban radicales, como la igualdad de derechos para minorías, la oposición a la guerra o al capitalismo mismo.
Queda mucho por contar de este personaje que a pesar de no tener superpoderes (al menos por el momento) ha logrado lo que pocos superhéroes y superheroínas han hecho, mover los cimientos de su universo, para adaptarlo a sus luchas y el tiempo que vivimos.