Luego de que el gobierno decidiera incorporar la venta de artículos de librería e insumos informáticos a domicilio, nuevas iniciativas de les trabajadorxs de la palabra surgen para salir juntxs. ¡Sálvese quien lea!
Por Carla Lorenzo / Oscar De la Vega (MARCHA)
En tiempos de aislamiento obligatorio la industria del libro se ve debilitada. No solamente porque se potencian las dificultades ya conocidas por librerxs y editorxs: pocas ventas, aumento del precio del papel, dificultades para imprimir; si no que ahora sumamos que el canal para la venta de libros y su promoción, las librerías, se encuentra cerrado.
Desde el 20 de marzo dejamos de atender al público y comenzamos a buscar alternativas para sostener las ventas por medio de bonos, ferias digitales, promociones, circulación de catálogos digitalizados, desarrollar talleres y charlas que se realizaban en las librerías por internet, teniendo siempre como horizonte “entregar libros cuando podamos volver”.
Sabemos que contar con el libro como herramienta de trabajo es un desafío que se construye desde un espacio muchas veces hostil. Por eso apelamos a la organización colectiva en donde el trío: librerías, editoriales e imprentas funcione lo mejor que podamos y ayudándonos a que ganemos todxs. Pero sobre todo, en situaciones como estas intentar y lograr que el impacto no afecte tanto las conquistas logradas y no volvamos hacia atrás.
De nada sirve que se ingenien formas para que podamos decir #yomequedoleyendoencasa si no existe un público, en especial quienes mantienen un ingreso fijo, que se tome en serio y se dé cuenta que hoy los necesitamos. Necesitamos que lxs lectores por más que los canales de ventas sean diferentes y a veces un poco engorrosos vuelvan a comprarnos. Entendemos que el libro “está caro” pero es la venta la única manera que nosotrxs tenemos para seguir trabajando.
Lxs trabajadorxs del libro somos muchxs y estamos en riesgo, vemos como los grandes grupos editoriales hace años vienen creciendo y concentrándose, vemos como en las ferias son los más grandes, los que más venden, los que llevan a los autores más conocidos. Vemos como ellos no corren riesgo, vemos como somos nosotrxs los que tenemos que hacerles frente.
Salvese quién lea
Desde el lunes 13, respiramos un poco, “el artículo 6, inciso 22, del Decreto de Necesidad y Urgencia 297/20, incluye en el punto 7 la “venta de artículos de librería e insumos informáticos, exclusivamente bajo la modalidad de entrega a domicilio. En ningún caso se podrá realizar atención al público”.
Este apartado incluye a la venta de libros por internet, aunque no permite la apertura de los locales a la calle de las librerías.
Dentro de esta resolución compañerxs librerxs y editores organizaron ¡Sálvese quien lea! Son 27 editoriales y 16 librerías atendidas por sus trabajadores a la que se puede acceder a través del formulario Sálvese quien lea
Pancho Farina editor de “El Colectivo” habló con Marcha y nos contaba la dinámica de esta idea : “armamos un pequeño catálogo seleccionado, con un máximo de 5 títulos por cada editorial. Donde la idea es que el lector pueda acceder a ese catálogo seleccionado con un descuento del 20% y que una vez que se permita la circulación y las librerías abiertas se pueda retirar los libros ahí. La idea tiene que ver que en estos meses que estuvieron paradas poder inyectar un poco de plata en la industria del libro, sobre todo en estos pequeños espacios”.
Insistiendo que “librerías y editoriales somos aliados y trabajamos juntos para mover nuestro material y llevar nuestro mensaje y nuestra propuesta al resto de la sociedad” y recalcando que se apela al gesto del lector “que apueste a sostener nuestros proyectos, que le gustan que se sienten identificados aunque no puedan acceder al libro inmediatamente”.
Frente a este contexto son necesarias políticas de Estado, políticas que nos acompañen y nos protejan como trabajadorxs del libro en tiempos de crisis. Somos nosotras y nosotros los que sostenemos y contamos la cultura y la historia de un país. Mientras trabajamos en esto, necesitamos de ustedes. De que elijás quedarte en casa y leyendo.
Las librerías y editoriales que forman parte de #Sálvesequienlea son:
Librerías:
Céspedes (Colegales) – Rituales (Liniers) – La Libre (San Telmo) – Mandrágora (Villa Crespo) – Musaraña (Vte. López) – Luz Artificial (Boedo) – Kokoro (Almagro) – Barrilete Libros (Parque Patricios) – Gambito de Alfil (Flores) – La Coop (Almagro) – Corneja (Villa Urquiza) – El Aleph (Almagro)- De la Mancha (Centro) – Otras Orillas (Barrio Norte) – Páginas Libres (Constitución) – CCC (Centro).
Editoriales
El Colectivo – Culmine – Rara Avis – La mariposa y la iguana – Ubu – Hekht – Del Signo – Muchas nueces – Tren en movimiento – Ripio – La Libre Editorial – Batalla de Ideas – Razón y Revolución – Puntos suspensivos – Santos Locos – Milena Caserola – Alto Pogo – Mil campanas – Madreselva – Alcohol y fotocopias – Dobra Rabota – Anarres – Herramienta – Newen Mapu – Metrópolis – Dualidad – Sylone.