Carta abierta a las, los, les 30000. ¡A llenar las Plazas de Marzo!
Queridas compañeras y compañeros:
Cuando este 24 de marzo se acerquen como de costumbre a la Plaza de Mayo, no nos encontrarán. Lo que sucede es que estamos cuidando la vida de las personas vivas, amenazadas por un virus que no solo mata, sino también enferma, asusta, nos empuja al aislamiento y a suspender el abrazo.
Por Claudia Korol / Foto Gustavo Pantano
De todas estas amenazas, para ustedes está solo la soledad. Por eso les escribo. Para que la plaza vacía no los tome por sorpresa. Para que sepan que la memoria tiene más fuerza que cualquier virus. Para contarles que en estas horas nuestra memoria rebelde, lo que hace subversivamente es desparramarse, volverse intangible pero presente.
Porque no somos gente que da vuelta la hoja con descuido. No somos descuidadas.
Para enfrentar el virus de la desmemoria, estamos construyendo Plazas de Marzo en nuestras casas, en las terrazas, en los balcones… para que ustedes tengan dónde llegar, para que sepan que les esperamos.
Claro, nunca será lo mismo las plazas de marzo, que la plaza de mayo. Porque nadie reemplaza el abrazo colectivo de nuestras almas y cuerpos ávidos de amor.
Sin embargo, ustedes llegarán este 24, hasta nosotras, nosotros. Ustedes saben bien esa historia de llegar clandestinamente. Seguro que saltarán de plaza en plaza.
Cuando nos encuentren, recibiremos su abrazo como quien recibe un trago largo de salud y vida. Porque no hay presente ni futuro sin abrazos, sin sus miradas sacudiendo el miedo, sin sus ejemplos extremos de solidaridad.
Les digo compas, hermanas y hermanos, que sus revoluciones –también nuestras- están firmes. Porque aprendimos que la vida plagada de temores no es vida. Porque sabemos que las cuarentenas pasan y los pueblos siguen andando, reinventando formas de sostenerse codo a codo.
Abrimos nuestras casas corazones para recibirlas y recibirlos. Y en reciprocidad, les pedimos que nos cuenten cómo fue que derrotaron al terror y dispararon contra el espanto, en los días en que reinventaron la luz, en las catacumbas del olvido.
Este 24 de marzo sin dudas será diferente, pero no será para las y los indiferentes. Será para quienes amasamos el pan cotidiano con la pasión 30.000 veces aprendida. Será para quienes no aceptamos que la policía patrulle las calles para castigar a quienes si no mueren de virus, mueren de hambre. Será para quienes no olvidamos a quienes los asesinaron en nombre del orden. Será para quienes nos cuidamos del virus con coronita, pero también del virus de la paranoia. Será para quienes no denunciamos al vecino o la vecina que no entiende, sino creamos nuevos modos de pedagogía popular. Nada con la yuta. Nada con los milicos en las calles. Nada con presos y presas en nombre de la salud. Libertad a las y los presos políticos de estas “democracias”.
Este 24 de marzo, insurrección de la memoria. Que nadie quede solo, sola. Que la solidaridad sea nuestro contragolpe.
Bienvenidas, bienvenidos, bienvenides a las plazas de marzo. 30.000 veces venceremos