El pasado 26 de diciembre se conocieron los resultados del primer Censo de personas en situación de calle de zona sur, realizado en Lomas de Zamora y Lanús.
Por Vivian Palmbaum | Foto: Inforegión
El Censo se realizó en dos etapas, primero en la localidad de Lomas de Zamora y luego en Lanús. Un conjunto de organizaciones sociales que vienen realizando tareas de acompañamiento a personas en situación de calle se propuso formalizar lo que cotidianamente vivencian. Así fue que se conformó una mesa de trabajo en donde no solo participaron organizaciones e instituciones sino que se les dio participación a las personas en situación de calle.
Comenzaron a capacitarse para salir a las calles, primero de Lomas de Zamora y luego de Lanús, para relevar una situación que refleja la gravedad de una crisis que ha forzado a muchas personas a vivir en la calle.
Los datos son abrumadores: 1024 personas están en situación de calle, de las cuales casi la mitad son niñxs. , tal como revela el informe.
Marcha dialogó con Sabrina Cicchelli, una de las trabajadoras de la Comunidad Duchas (Caritas, Lomas de Zamora).
¿Cómo fue esta experiencia?
Constituye un salto cualitativo grande porque, si bien las organizaciones nos conectamos, siempre lo hacemos desde la urgencia, asociado a temas como alimentación, hospitalarios, violencia, cuestiones del día a día, para tratar de resolver los problemas y de poder brindar nuestros servicios. Que nos hayamos organizado en colectivo para un reclamo necesario y más integral que la urgencia me parece un salto cualitativo importante a nivel de organizaciones en zona sur.
¿Se encontraron con resultados distintos a los que se podían prever? ¿Qué les sorprendió?
Lo que notamos es que en los últimos años aumentaban la cantidad de personas que se encontraban en la calle. Cada uno en cada organización, en el servicio que brindaba, se encontraba con que había más necesidades: necesitábamos más comida para llegar a completar las ollas, necesitábamos más donaciones, quedaba cada vez más gente afuera de las duchas porque no alcanzaba a bañarse toda la gente que venía.
Incluimos la pregunta “¿Cuánto tiempo hace que estás en situación de calle?”. El número de personas en los últimos años se duplicó. Entonces cosas que veíamos día a día lo corroboramos con el censo. A mí me sorprendió mucho el tema vincular. Cuando hacíamos la pregunta “¿Por qué motivo crees que estás en situación de calle?” o “¿Qué necesitas para salir de esta situación?”, muchos lo asociaban a temas familiares, a temas de parejas, temas de hijos. Que lo vincular esté tan presente, si bien es obvio, me pareció bastante fuerte que las personas que están en esta situación lo reconozcan y lo puedan poner en palabras.
Sirve mucho a las organizaciones que muchas veces no podemos hacer nada a nivel económico pero podemos acompañar. Entonces, de alguna manera eso también genera un contexto habilitador para que la persona, aunque sea, pueda trabajar ese plano vincular con nosotros. Otra cosa que nos sorprendió mucho es la cantidad de niños y niñas que están bajo el cuidado de personas que están en situación de calle. Que 475 niños y niñas que estén bajo el cuidado de personas en situación de calle nos noqueó.
¿Cómo fue el trabajo entre las organizaciones?
El trabajo coordinado fue arduo porque todas tenemos enfoques muy distintos pero esto de estar atravesados por el mismo objetivo hizo que sepamos trabajar juntos y pensar en conversar, ceder y siempre tratar de anteponer el objetivo. Más allá de los distintos enfoques, la negociación continua entre nosotros y nosotras para poder llegar a concretar el censo fue clave.
¿Qué van a hacer con los resultados?
Ya presentamos nota al Concejo Deliberante y al intendente para que sea oído el reclamo y que sea aplicada la Ley 13.956, que es el Programa Integral para personas en situación de calle, pero lo que nosotros y nosotras queremos no es solo un reclamo de aplicar la ley y punto. Queremos que se aplique contemplando la voz de las organizaciones que trabajamos en el territorio, es un llamado a trabajar en conjunto e incluso que escuchen a las personas que están en esa situación. Lo que hicimos con el censo es una herramienta de trabajo, no es solamente un reclamo, sino que estamos diciendo cuántas personas hay en esta situación, estamos diciendo qué es lo que estas personas piensan, qué es lo que dicen que necesitan. Es una herramienta base para que empiecen a trabajar en los municipios. Si quieren empezar a aplicar el programa es clave. Porque si van a trabajar en políticas que tienen que estar bien dirigidas, es escuchando a las personas que están atravesadas en el día a día por la problemática. De lo contrario, seguramente no funcione. Que la aplicación del Programa contemple la voz de los y las que están en la calle.
Una ley sin aplicación
Existe una ley, la 13.956 del año 2008 y reglamentada en abril de 2011, que crea el “Programa de Asistencia Integral para Personas en Situación de Calle”. Los responsables de hacerla cumplir son el gobierno de la provincia de Buenos Aires, el Ministerio de Desarrollo Social y su autoridad de aplicación, los municipios de Lomas de Zamora y Lanús. Sin embargo, tal como revela el informe, el grado de cumplimiento de la misma es nulo. Son las organizaciones sociales las que llevan a cabo esta difícil tarea de acompañar, visibilizar y reclamar por esta población excluida.
La calle no es un lugar para vivir. Así lo repite cada uno de los y las trabajadoras de las organizaciones que le ponen el cuerpo a un trabajo cotidiano junto a las personas expulsadas por el sistema.