A dos años y medio de la masacre de Pergamino, el tribunal dio a conocer la sentencia al ex comisario y los cinco ex policias acusados por el hecho. En un clima de suma tensión, con risas, chicanas y agresiones físicas por parte de los acusados, el juez dictó penas de entre 3 y 15 años de prisión, con el beneficio de la prisión domiciliaria a cuatro de ellos. El reclamo de las familias sigue firme para la prisión efectiva de todos los culpables.
Por Iván Barrera/ Foto Claudia Contreris
El Tribunal Oral en lo Criminal Nº1 de Pergamino inició la sesión este día a las 09:00hs para dar a conocer el veredicto para los 6 ex policías acusados de “abandono de persona seguido de muerte” en la conocida Masacre de Pergamino donde fueron asesinados Sergio Filiberto, Federico Perrotta, Alan Córdoba, Franco Pizarro, Jhon Mario Carlos, Juan Carlos Cabrera y Fernando Emanuel Latorre.
Quienes se encontraban en el banquillo de los acusados eran el ex comisario Alberto Donza, que estuvo más de un año prófugo, y el ex ayudante de servicio Alexis Miguel Eva, ambos cumpliendo prisión preventiva efectiva, seguidos de el ex imaginaria Brian Carrizo, el ex oficial de refuerzo de imaginaria Giuliett, el ex teniente primero Sergio Ramón Rodas y la ex oficial Carolina Denise Guevara. La fiscalía solicitó entre 11 y 15 años para los distintos responsables de la masacre, mientras que la defensa de los mismos se basó casi exclusivamente en el supuesto mal accionar del equipo de bomberos y solicitó la absolución de todos ellos.
La expectativa de los y las familiares, amigos, amigas y compañerxs de las víctimas era que al finalizar la sesión los seis acusados debían cumplir la prisión efectiva, quitándole el beneficio de la prisión domiciliaria a quienes la gozaban, señalando las irregularidades de la misma y los privilegios con los que cuentan las fuerzas represivas cuando gozan de este beneficio.
Durante la lectura del veredicto, los jueces fueron concluyentes en la responsabilidad de los seis acusados en la muerte de las siete víctimas, así como también fueron expeditivos en la imposibilidad de inculpar al cuerpo de bomberos en la masacre. Si bien la carátula por la que fueron condenados establece “abandono de persona seguido de muerte”, la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) siempre sostuvo la necesidad de juzgarlos por homicidio simple. “Dejar morir también es matar” fue la consigna para esta etapa final.
Cerca de las 12 del mediodía y luego del crudo relato de lo sucedido, los jueces dieron a conocer las condenas a los seis acusados. El ex comisario Alberto Donza recibió la condena de 15 años de prisión, el ex ayudante de servicio Alexis Miguel Eva, 14 años, el ex oficial Brian Carrizo, 11 años, el ex oficial de refuerzo de imaginaria Matías Giuliett, 11 años, el ex teniente primero Sergio Ramón Rodas, 8 años, y la ex oficial Carolina Denise Guevara 6 años.
Sin embargo, solo Alberto Donza y Alexis Eva fueron condenados a cumplir prisión efectiva. Los jueces ratificaron que los otros cuatro acusados seguirán gozando la prisión domiciliaria hasta que se ratifique la condena.
Ante la indignación de que cuatro de los seis acusados sigan cumpliendo su prisión en el domicilio, compartiendo las calles con los mismos familiares y amigos de las víctimas, estalló el reclamo por prisión efectiva. “Cuando el estado mata, mata dos veces, prisión efectiva ya” se escuchó por parte de la madre de una de las víctimas. La respuesta por parte de los policías fue la chicana y, por parte de la pareja de Brian Carrizo, policía en funciones fue el grito de “bien muertos están”.
Inmediatamente se interrumpió la lectura del veredicto y el cuerpo policial presente comenzó con el desalojo del recinto. En medio de gritos e insultos, el mismo Brian Carrizo tomó la silla sobre la que estaba sentado y la arrojó sobre el grupo de familiares de las víctimas, impactando en uno de los policías que buscaba el desalojo.
El tribunal quedó vació y solo se generó espacio para que se acercaran ambulancias a atender a los familiares que, ante el fallo del tribunal y la respuesta de los acusados, estaban sufriendo descompensaciones y ataques de nervios.
En diálogo con la transmisión colaborativa de La Caterva, Cítrica, Radio Presente y La Retaguardia, Cristina Gramajo, madre de Sergio Filiberto, señalaba que mientras las cárceles están atestadas de presos sin condena, ellos que sí la tienen son beneficiados con la prisión domiciliaria. Andrea, hermana de Sergio, calificó de “muy blandito” el fallo del tribunal, y respecto a los ex policías “demostraron que no pueden estar en prisión domiciliaria, se la pasan en las redes sociales provocando a los familiares y uno de ellos terminó arrojando una silla, no pueden estar en libertad”.
Quien también estuvo presente en la tribuna de los familiares fue la incansable Norita Cortiñas, quien ante los sucesos no pudo dar su parecer y solo pudo decir “me desconozco de no aguantar la angustia”
La jornada finalizó con el grupo de familiares y acompañantes en las puertas del tribunal al grito de justicia y el canto de “como a los nazis les va a pasar, a dónde vayan los iremos a buscar.”