En el contexto actual de América latina, Colombia también se suma al grito de cansancio ante la asfixiante imposición del modelo neoliberal con un paro nacional.
Por Lisbeth Montaña Erazo | Foto: Colombia Informa
Se cumplen casi 30 años desde que este modelo se impuso y profundizó las condiciones de precarización, pobreza y desigualdad del pueblo colombiano.
Colombia se puso en sintonía con las masivas movilizaciones en rechazo a la misógina, el sexismo y los problemas económicos en los que al gobernador Ricky Rosselo tenía sumida a La Isla y fueron de tanta fuerza que llevaron a renunciar. O la situación en Ecuador donde la ciudadanía se manifestó en contra de la eliminación del subsidio a la gasolina y al paquetazo económico con el que el traicionero Lenin Moreno pretendía ajustar al pueblo ecuatoriano. El espejo de Chile y masivo descontento ante alza del pasaje de transporte y la indignación acumulada ante la reforma pensional, la precarización de los salarios y la privatización de la educación, etc.
Radiografía colombiana
En términos laborales desde que se impuso el modelo neoliberal, las condiciones para la generación de empleo cada vez se han visto más estrechas las posibilidades y por eso es que el 67% de la sociedad colombiana vive en la precariedad.
El modelo económico colombiano, enfrenta una reprimarización y este se encuentra sostenido a partir de la explotación de los bienes de la naturaleza y el extractivismo puesto que toda la industria nacional aniquilada y las empresas estatales fueron feriadas a los capitales extranjeros.
El nivel de desempleo en el país hoy es del 10.2 % la tasa más alta en la historia, la única forma de ingreso de una familia es a partir de la práctica del rebusque o el empleo informal. Todo estos elementos componen un escenario en el que Iván Duque actual presidente de Colombia, se enfrenta a un 80 % de desfavorabilidad a su gestión y por primera vez en la historia de Colombia nunca un gobernante había tenido tal nivel de desaprobación.
Otro índice que remarco este descontento se ratificó en las elecciones del pasado 27 de octubre donde el partido de gobierno el Centro Democrático de tendencia ultraderecha, sufrió una estruendosa derrota al perder la gobernabilidad de la principales ciudades de Colombia y donde la gente decidió apostarle a nuevos liderazgos del progresismo y de la izquierda los cuales han venido encabezando estos últimos años las mayores movilizaciones del país y una defensa acérrima a los acuerdo de paz en regiones como el pacífico colombiano, la costa caribe, la región del Cauca y la frontera venezolana.
Nueve motivos y una pelea
Son más que 9 motivos en los que confluye el pueblo colombiano en las calles este 21 de noviembre, sin embargo he retomado una buena parte de la protesta se encuentra en rebeldía en contra del modelo neoliberal y la mercantilización de la vida, la guerra, la desigualdad y la injusticia que por décadas han llevado a precarizar la vida de todos/as lxs colombianxs.
1. Reforma pensional
Actualmente en Colombia se han presentado más de 32 proyectos de ley donde se pretende modificar e incrementar el número de semanas en las que un trabajador puede pensionarse pasando de 62 años a 67 años para los hombres y las mujeres de 57 a 62 años, además que la modalidad de cotización en vez de semanas pasaría a cotizarse por días, en conclusión nadie que tenga hoy 30 años y no haya cotizado en un fondo de pensiones en su vida podrá ver la posibilidad de pensionarse a futuro.
Además, se encuentra en juego la privatización del único fondo pensional que le queda al país y el cual el estado colombiano no quiere financiar para acelerar su quiebra y de esa manera justificar la privatización del único fondo de pensiones que le tiene el estado.
2. Reforma laboral
La precarización a la que asiste el país hoy es alarmante pues el nivel desempleo hoy ronda un 17 % y el actual gobierno de la mano de los empresarios vienen construyendo una reforma laboral donde lxs jóvenes menores de 25 años no tendrán derecho, ni siquiera a recibir un salario mínimo (240 dólares), según el actual proyecto por el nivel de inexperiencia de trabajador solo podría acceder a la mitad del salario mínimo(120 dólares), por lo tanto la pauperización, la precarización y la miseria se avizoran como realidades concretas para los próximas generaciones del país.
3. Reforma del derecho a la salud
Si un ciudadano quiere ser entendido por un médico de calidad un/a colombiano/a promedio debe pagar para acceder a ese derecho de lo contrario, no hay forma de acceso a una cobertura de salud. Por lo tanto la salud hoy es un mercancía que solo se adquiere pagando en el peor de los casos 100 dólares mensuales en un país donde un/a ciudadana promedio gana 240 dólares.
4. Privatización y desfinanciación de la educación
En Colombia la educación no es gratuita y si es gratuita no es de calidad porque esta se encuentra totalmente desfinanciada. Las universidades públicas no tienen cupos para ofrecerle a los 690.000 estudiantes que salen anualmente de la secundaria solo un 10% este número accede a la universidad pública, otro porcentaje decide adquirir deudas exorbitantes que rondan casi los 20.000 dólares en el mejor de los casos para acceder a una educación universitaria y otro porcentaje decide trabajar hasta que por la providencia de la vida se da la posibilidad de entrar a estudiar a una universidad.
Otro motivo de la movilización es el incumplimiento de los acuerdos pactados con el movimiento estudiantil para salvar a las universidades públicas y financiarlas.
A a estos reclamos se suman los hechos de corrupción que se conocieron a mediados del mes de agosto en los que las autoridades de la Universidad Distrital (universidad pública) se robaron más de 10 mil millones de pesos colombiano y gastaron ese dinero en autos último modelo, en fiestas privadas, prostitución, en la financiación de viajes y empresas familiares, todo con los recursos públicos y mientras tanto las universidades cayéndose a pedazos.
5. Abuso e incremento de la represión policial
En medio de las protestas estudiantiles que se dieron en el mes de agosto y septiembre los abusos del Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD) aumentaron su nivel de violencia, dejando en las últimas movilizaciones muchos casos de mutilaciones y heridos, en diversas regiones del país donde se ejercía el derecho a la protesta.
Esta violencia ha venido ha venido incrementándose a raíz de la estigmatización a la protesta social desconociendo su carácter como derecho constitucional y a la cual el gobierno actual ha pretendido regularizar y decidir cuándo y en qué momento debe movilizarse el pueblo colombiano.
6. La corrupción
El escándalo de Odebrecht que en Colombia no ha cobrado hasta el momento la cabeza de ningún gobernante, político y empresario y ese motivo también tienen inconforme al pueblo colombiano, ya que este año se conoció como una de las familias más poderosas del país encabezada por Luis Carlos Sarmiento Angulo bajo el asesoramiento del fiscal de la nación hasta 2019, se adjudicaron contratos y recibieron sobornos de la firma brasilera.
7. Asesinato de líderes y lideresas sociales
En este periodo de gobierno en cabeza de Iván duque y en lo que va del año han asesinado a más de 200 líderes sociales y de lo que lleva firmado los acuerdos de paz entre gobierno y FARC, casi 800 líderes y lideresas han sido exterminados por exigir una vida digna, defender los derechos humanos, la paz y territorio en contra de la transnacionales, el paramilitarismo y resistir a todos los tentáculos del modelo neoliberal.
8. Defender y pedir el cumplimiento los acuerdos de paz
Desde la llegada de la ultraderecha al gobierno, el recorte presupuestal para la implementación de los acuerdos se ha hecho cada vez más difícil, lo que ha generado un nivel de zozobra y desesperanza dentro de las filas de excombatiente que creyeron en otras vías por las cuales generar transformaciones y construir políticamente y algunos dirigentes han tenido que valerse de la cooperación internacional para sacar adelante las proyecciones pactada con el gobierno anterior. Iván duque también estuvo en contra de la firma para regularizar la justicia especial para la paz y otros puntos de los acuerdos.
9. Denunciar el hostigamiento y el retorno de los crímenes de lesa humanidad por parte de las fuerzas militares
El actuar irregular del ejército y el regreso de los falsos positivo que en lo corrido del año ya tiene 8 víctimas de ejecuciones de carácter extrajudicial. Las fuerzas armadas hoy se encuentran fuera de control del estado y a partir de la figura de las disidencias de las FARC y la excusa del enfrentamiento con el ELN, el ejército ha construido un chivo expiatorio para esconder crímenes de estado tales como el caso de Dimar Torres un excombatiente de las FARC quien fue asesinado de forma premeditada y planeada por el ejército Colombiano y quienes luego de matarlo a sangre fría trataron de enterrar su cuerpo a escondidas de la comunidad para desaparecer la evidencia del crimen.
El reciente caso que salió a la luz pública a raíz de una moción de censura al ministro de defensa, se demostró cómo el ejército bombardeó una de San Vicente del Caguán, en el cual murieron 17 niños y niñas pasando por alto todos los protocolos en materia de Derecho Internacional Humanitario, en donde los niños y niñas reclutados en medio de la guerra, no pueden ser vistos como actores de la guerra sino como víctimas de ella.
La unidad, la movilización, la protesta y su vigencia como miles de gritos
Todos los sectores en Colombia salen unidos a las calles, el escenario actual de América latina tiene temblando al gobierno colombiano y lo ha hecho sacar sus peores armas para frenar una gran jornada de protesta como la que se va a dar este 21 de noviembre.
El día 19 de noviembre en todo el territorio nacional se desarrolló una cacería de brujas, más de 18 allanamientos muchos de ellos ilegales, 2 detenidos y una lluvia de amenazas se activaron para intimidar y frenar cualquier intento de movilización, sin embargo eso no va a detener a lxs líderes y lideresas y al pueblo colombiano a salir a las calles a seguir denunciando al Estado colombiano y a su modelo de muerte. A lo largo del día 20 de noviembre, las 2 personas detenidas fueron absueltas y varios allanamientos fueron aclarados en su mayoría todas estas acciones intimidatorias se hicieron de forma arbitraria e ilegal por parte de la policía y hoy tienen rindiendo cuentas ante la fiscalía al Brigadier General Jesús Alejandro Barrera Peña, director de inteligencia de la Policía.
Hoy es una jornada donde se junta el poderío de la movilización y el grito de hastío hacia el modelo de muerte que lleva consigo el neoliberalismo, es una de las pocas veces donde el descontento es generalizado más allá de los movimientos sociales y partidos políticos de izquierda, pues han sido los/as artistas, las personalidades del ámbito de la farándula, musicxs, universidades privadas, la iglesia las que hoy llaman a las calles a decir no más muertes por defender derechos, no más represión por defender la educación pública, no más incumplimientos de todos los acuerdos (paz, tierras, sectoriales, etc.), no más guerra, no más falsos positivos y crímenes de estado, no más precarización laboral y no más la mercantilización de la vida y no más corrupción.