¿Cuál será el rol de los y las trabajadoras de la tierra y la economía popular en el Consejo Contra el Hambre impulsado por Alberto Fernández? Coincidencias y desafíos para hacer frente a un problema estructural de la Argentina.
Alberto Fernández remarcó en la primera reunión del Consejo Federal Contra el Hambre, realizada el pasado viernes 15 de noviembre, que el objetivo será generar un paquete de políticas públicas destinadas no solo reducir el hambre, sino principalmente a mejorar la calidad de la alimentación de los niños y niñas, que comenzará a funcionar de inmediato con su asunción.
En la reunión inaugural confluyeron sectores diversos; estuvieron presentes organismos de Derechos Humanos, con la Presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, y el Premio Nobel de la Paz y Presidente de la Comisión Provincial por la Memoria, Adolfo Pérez Esquivel. Del sindicalismo dieron presente Héctor Daer de la CGT y Sonia Alesso de CTERA. Del sector agroexportador Dardo Chiesa (Presidente de Confederaciones Rurales Argentinas) y Carlos Achetoni (Federación Agraria Argentina); de la producción de alimentos Daniel Funes de Rioja (Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios), y hasta incluso personalidades destacadas de la televisión, como Marcelo Tinelli y Narda Lepes.
Según el propio Alberto Fernández, el propósito será “garantizar un mecanismo que permita controlar que los recursos y la comida vayan a donde se necesitan, y que no haya detrás de eso ningún objetivo político, sino el único objetivo de terminar con el hambre”. A partir de la experiencia de los y las integrantes del Consejo, se intentará dar organicidad a tareas que se vienen realizando de forma aislada para lograr mejores resultados. Se conformará un grupo de trabajo para observar dónde están las mayores necesidades y realizar un seguimiento para que llegue lo que haga falta.
Después de la reunión, Daniel Arroyo, quien suena como firme candidato a encabezar el Ministerio de Desarrollo, afirmó que la principal política en la primera etapa de gestión de Alberto Fernández, será resolver el problema del hambre en Argentina: “Hay un compromiso de trabajar en un plan a partir del 10 de diciembre que tiene varios aspectos, pero sobre todo uno; todos tienen que acceder a la canasta básica de alimentos. No puede haber hambre, no puede haber chicos y gente que se vayan a dormir con un pedazo de pan y un mate cocido, o con la panza vacía. Lo segundo es mejorar la calidad nutricional, porque hoy en los comedores se está comiendo fideos, harinas y arroz”, sostuvo.
Según Arroyo, los y las presentes en el encuentro tomaron juntos el compromiso frente al Presidente electo de mejorar la situación contra el hambre y la malnutrición. Destacó, para tal meta, la importancia de “los que producen alimentos, los que desarrollan actividades productivas, las universidades, los dirigentes sociales, los dirigentes sindicales, muchos de los que trabajan la tierra y mucho de lo que es la economía popular”. Agregó además que resolver el problema del hambre representa también un gran plan de empleo porque significa mucha gente produciendo alimentos.
Para Nahuel Levaggi de la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT), una de las organizaciones que integra el Foro por un Programa Agrario Soberano y Popular, y quien fuera invitado al Consejo, “este primer encuentro fue claramente con la intención de Alberto Fernández de poner un objetivo común entre los distintos sectores, porque ahí estuvieron el sindicalismo, el empresariado, las patronales del campo, agroexportadores y estuvimos nosotros los movimientos sociales. Por lo tanto, fue básicamente un encuentro de un consenso social a combatir el hambre”.
Levaggi sostuvo que desde la UTT ya vienen realizando numerosas propuestas en la construcción de un plan. Por lo tanto, no les sorprendió la invitación al encuentro, sobre el cual se refirió positivamente: “Lo vimos positivo porque se pone sobre la mesa un problema estructural, como son el hambre y la malnutrición. Obviamente, nosotros entendemos que muchos de los que estuvieron sentados ahí forman parte del problema, y no de la solución. Pero también sentarnos en una mesa a discutir eso eleva la cuestión. Pone en agenda este tema que ya estaba, pero ahora de parte del gobierno que interpela a todos los sectores a trabajar en función de eso. Esto nos pareció positivo”.
Asimismo, destacó el rol en la lucha contra el hambre de los pequeños productores y productoras que trabajan la tierra. “El papel de los trabajadores de la tierra es básico porque somos los que producimos alimentos, es lo que venimos diciendo todo este tiempo. Nosotros ya estamos combatiendo el hambre acercando alimentos sanos a precio justo, incluso con el Estado y el gobierno en contra. Imaginemos lo que vamos a poder llegar a hacer con el gobierno a favor”.
Si embargo, aclaró que a pesar del cambio de gobierno, el sector de las organizaciones de pequeños productores familiares y campesinos sostendrá los mismos reclamos y demandas. “Al futuro gobierno le venimos planteando lo mismo que planteamos todo el tiempo: el Programa Agrario, Soberano y Popular que construimos desde el Foro Agrario. Ese es el modelo que estamos poniendo sobre la mesa. Necesitamos fortalecer políticas públicas que garanticen el acceso a la tierra, la democratización de la producción y que modifiquen el modelo productivo hacia un modelo agroecológico. Además, necesitamos la democratización de los canales de comercialización, con agroindustrias locales y también canales locales de comercialización. Y en lo que es la compra estatal, que vaya direccionado a los sectores cooperativos y de pequeños productores”.