De izquierda a derecha: Hans Eiselt, Richard Behrens, Thomas Vedder y Christian Peters.
Por Federico Otero. Esta semana se confirmó la llegada de la banda alemana Samsara Blues Experiment a nuestro país a mediados de 2014. Expectativas de una joven formación que acaba de lanzar su tercer disco en apenas tres años.
En una semana donde se cumplió el 61° aniversario del nacimiento de Jimi Hendrix, se confirmó la presencia de Samsara Blues Experiment en Argentina para mayo del año próximo.
Estos cuatro jóvenes oriundos de la ciudad de Berlín acaban de presentar hace pocos días un nuevo disco de estudio, Waiting for the Flood. Este álbum es el tercero que lanzan desde su prometedor debut en 2010, cuando sorprendieron a los seguidores de la psicodelia stoner con Long Distance Trip. No conformes con esto, sólo un año más tarde entraron a sus estudios para darle forma a Revelation & Mistery, que vio la luz en octubre de 2011. A su vez, en abril de este año presentaron su primer disco en vivo, Live at Rockpalast -un popular show televisivo alemán que lleva casi cuarenta años ininterrumpidos en el aire, mostrando artistas que van desde B.B.King hasta Rammstein-.
Los cuatro integrantes son Hans Eiselt (guitarra), Richard Behrens (bajo), Thomas Vedder (batería) y Christian Peters (guitarra y voz) . Estos muchachos, que en sus vidas diarias tienen otros trabajos, forman parte de un circuito under independiente que tiene buena presencia en Europa y crece año a año en nuestro país. En 2012 Peters tuvo la idea de fundar su propio sello, Electric Magic Records. A la vista están los resultados. Mantenerse al margen del mainstream discográfico les evita la presión de fabricar música para generar dividendos. En sus giras por Europa se han dado el lujo de tocar con Kyuss Lives!, una reversión de Kyuss con algunos de sus integrantes originales.
Esperando el diluvio hacen llamar a su última obra. Tiene la peculiaridad de concentrar casi cincuenta minutos de distorsiones pesadas y ecos en sólo cuatro canciones. Los temas son de tempos medios: como largas caminatas en donde se suceden ocasos, amaneceres relajados, graves machaques y contundentes riffs stoner. El primer tema de su disco, “Shringara”, mezcla sonidos espaciales reproducidos con sintetizadores y fraseos sabbatheros que se solapan, se superponen: en ciertos momentos logran emerger para captar la atención del oyente.
El siguiente tema, “Waiting for the flood”, arranca con una introducción de batería que luego se diluye en un suave delay melódico, inspirado en los yeites bluseros de David Gilmour. Casi llegando al final el panorama cambia por completo: emerge un riff pegadizo sobre una base disco/pop, mostrando una enorme versatilidad rítmica. Al revés de la música convencional, las voces juegan un rol totalmente distractivo. Es normal para estos músicos estar casi diez minutos conversando con sus instrumentos hasta abrir paso a las voces.
La tercera pieza se llama “Don’t belong”. Se abre y cierra con un riff oscuro y lento. En las partes intermedias se pueden apreciar influencias de la psicodelia de los setentas, wah wah’s grooveros con fuzzes sucios y un sonido crudo, visceral. “Brahmin’s Lament” es el tema que cierra el disco, con más de cuatro minutos de ecos.
Un Brahmán -Brahmin en inglés- es el miembro de una casta sacerdotal -la más alta de las cuatro castas hindúes- que según los antiguos textos salió de la mismísima boca del Brahmá, el dios creador del universo. El Samsara es el ciclo de nacimiento, vida y encarnación que determina a través del karma si el destino futuro de cada ser puede ser de evolución o involución. El arte de los discos de Samsara Blues Experiment y su forma de hacer música fusionan occidente y oriente: el misticismo, el hinduísmo y el rock pesado valvular. En su intento por continuar la interrumpida senda del rock de hace cuatro décadas se meten con mucho éxito en los zapatos de Jimi Hendrix, quien hoy en día estaría orgulloso de ver que su semilla volvió a dar frutos.