Por Martín Azcurra
No es un documental cualquiera, es el río de historia que fluye debajo del conurbano, es la búsqueda de la verdad por parte de un grupo de adolescentes, es una profe comprometida juntando las piezas del ajedrez, son les vecines de Témperley al fondo al reencuentro de una imagen perdida.
Los hechos: El 21 de marzo de 1975, la Triple A secuestró, torturó, fusiló y dinamitó a ocho militantes de la juventud peronista del barrio San José Obrero de Temperley. Esta trama es la que recupera “Pasco, avanzar más allá de la muerte”, que se estrena hoy en el Cine Gaumont, con dirección de Martín Sabio y Patricia Rodríguez.
En el barrio quedó el mito de la bomba y les desaparecides que recorren Pasco como fantasmas. Una profe de la Escuela Media N°15 Vicente Sierra, les propone a sus estudiantes el desafío de recorrer ese mito. A partir de ahí, todo fluye: Los rostros de eses pibes al ir descubriendo cada prueba; las miradas de curiosidad y sorpresa por cada testimonio nuevo, desgarrador.
Pocas películas nos muestran esas postales del conurbano humilde y colorido, maravilloso: los colectivos, las calles de tierra, les vecines que saludan siempre a cada paso, las puertas improvisadas de las casas que primero se abren con miedo y después con toda la atención, los perros que ladran, las estaciones de tren como hormigueros.
Una película que llevó dos años de realización, porque es en sí mismo un proceso de descubrimiento, de les pibes, de la escuela, del barrio. Un fantasma que se materializa y plasma la identidad del conurbano profundo.