Por Juan Manuel De Stefano. El conjunto de Pizzi mereció ganar pero le cuesta convertir, Newell´s hace 4 que no gana. El torneo quedó abierto.
Se enfrentaban los dos mejores equipos del torneo y se esperaba un gran partido, no sólo por la posición de ambos sino por el respeto que tienen por la pelota, por las formas, por el fútbol en definitiva.
En muchas ocasiones se habla y se reniega de la famosa frase: “Tal equipo juega bien al fútbol”, burlas e ironías aparte, se sabe lo que se está expresando cuando se dice algo por el estilo. Se destaca la forma, la manera de jugar, el no tirar pelotazos si no es necesario, el ir al frente la mayoría de los encuentros y tratar de que el equipo esté por encima de las individualidades. En eso andan -hace un tiempo- Newell´s y San Lorenzo, con estilos parecidos pero con matices. Newell´s siendo más paciente y tocando, muchas veces, para distraer y luego pegar el zarpazo, y el conjunto de Pizzi es mucho más vertical pero no por eso deja de respetar el toque y la pelota al piso. Por todo esto, se esperaba un encuentro lleno de buen fútbol y emociones.
El primer tiempo fue de ida y vuelta y se pareció -en algo- a lo que se esperaba. Pero fue San Lorenzo el que mostró sus credenciales y con mucho carácter y presión en todos los sectores de la cancha, fue el dominador del partido. Correa y Villalba corrían y molestaban a los defensores, fundamentalmente a los centrales, para que no salgan limpios y cortar de raíz los canales de juego del equipo de Berti. Mercier era el bastión de siempre recuperando, tocando rápido y haciéndole los relevos a todos. Kalinski arriba de Bernardi para que no pueda distribuir y crear, Romagnoli dejando el traje de Ídolo a un costado y calzándose el overol por la banda derecha y Piatti conduciendo al equipo y tapando la subida de Cáceres.
A pesar de todo esto, el primero que pegó fue Newell´s en una buena jugada colectiva. Maxi Rodríguez para Cáceres, el lateral mandó un gran centro que Trezeguet con una notable palomita transformó en gol. Era injusto. Pero el visitante no se rindió y fue a buscar el empate, con personalidad y arrojo, sin dudar acerca de sus posibilidades. Es que San Lorenzo fue a Rosario a ganar y, a pesar del empate, dio muestras de que está para campeón. Correa inventó un notable cambio de frente para la entrada de Villalba, quien con un lindo cabezazo habilitó a Piatti que se tomó su tiempo y definió fusilando a Nahuel Guzmán. Empate justo por el trámite del partido y las ganas de San Lorenzo para ir a buscarlo.
Párrafo aparte para el arquero: se asegura desde estas líneas que es lo más parecido a Hugo Gatti, por su modo de jugar y sentir el juego. Se podrá decir que se equivoca , que está al borde de perder balones y que a veces arriesga demasiado, pero la cantidad de chances de gol que neutraliza por jugar adelantado y lo útil que es para su equipo que sepa jugar con los pies, es lo más destacable. Bajo los tres palos es muy seguro y muestra una fuerza de piernas notable junto con su habilidad para “asustar” al delantero en los mano a mano. Un arquero completo que seguramente será incorporado al Barcelona para reemplazar a Valdés la temporada venidera.
Pero volvamos al partido, terminaba el primer tiempo con la sensación de que el visitante fue más. Newell´s a diferencia de lo habitual, basaba lo suyo en el desequilibrio de las individualidades y no en el juego del conjunto. No pudo imponerse casi nunca y quedó signado a alguna jugada aislada de sus delanteros. Tonso (ingresó en el primer tiempo por el lesionado Figueroa) fue de lo mejor del puntero y por la derecha inició las mejores jugadas . En una respondió muy bien Torrico y en el rebote le volvió a tapar a Maxi Rodríguez una jugada de peligro.
No pasó demasiado en el segundo tiempo, San Lorenzo retrocedió un poco y Newell´s no pudo quebrantarlo por ningún lado. Promediando los 20 minutos se notó el cansancio del mediocampo de los de Pizzi y el entrenador hizo lo que debía: sacó a Romagnoli y puso a Ortigoza para ganar el medio y tener la pelota, sacándole el poco ritmo que tenía el local. Y el cambio sirvió para eso y dio la sensación de que si se animaba un poco más, ganaba el encuentro. Mercier siguió corriendo, pensando y metiendo, para convertirse nuevamente en el mejor de la cancha. Un crack en su puesto, un obrero silencioso, que brilla hace años y recién ahora se lo nombra para integrar la selección. Juega bien siempre, ideal para reemplazar o acompañar (si Gago no está) a Mascherano, en un equipo que necesita hacerse fuerte atrás.
Lo cierto es que quedan cuatro fechas y Newell´s sigue puntero pero sacó 3 puntos de los últimos 12. ¿Le alcanzará para mantenerse y salir campeón? Deberá mejorar mucho en los próximos partidos y San Lorenzo mantener el nivel y afilar la mira en el arco rival, quedan cuatro fechas y de eso depende su suerte.