En la segunda jornada de un juicio que no tendría que existir, otra mujer joven y pobre está sentada en el banquillo de las acusadas. Para la fiscalía, Yanina Farías es penalmente responsable por el asesinato a golpes de su niña Xiomara, en manos de su ex, Alfredo Leguizamón. El juicio continuará el 17 de abril.
Por Laura Salomé Canteros / Foto: Comisión por la Libertad de Yanina Farías
Se realizó, con el acompañamiento de activistas feministas organizadas, la segunda audiencia del juicio oral contra Yanina Farías en los Tribunales de Mercedes, provincia de Buenos Aires. Declararon, ante el Tribunal Oral en lo Criminal 4, integrado por Fabián Brahim, Viviana Guerrieri y Miriam Rodríguez, vecinxs del barrio Cuartel Quinto de Moreno y el efectivo policial que acudió al llamado de emergencias. No hubo pruebas testimoniales en favor del violento, Alfredo Leguizamón y el fiscal de la causa, Guillermo Altube, confirmó que iba a ampliar la imputación contra Leguizamón a “homicidio con alevosía” y a bajar la imputación contra Yanina Farías a la de “abandono de persona”.
La joven, detenida y encerrada sin condena desde el 6 de agosto de 2017, enfrenta la acusación de “homicidio agravado por el vínculo, por omisión” ya que el poder judicial la acusa de ser mala madre y no haber defendido a su niña, Xiomara de dos años, de los golpes de Alfredo Leguizamón, su ex. El proceso penal comenzó el viernes 29 de marzo y se suma, desde las instituciones, a la larga lista de violencias contra Yanina, quien además de haber padecido las agresiones de Leguizamón sufre el femicidio vinculado de su niña y el alejamiento de sus otros dos niños, de once y seis años, a quienes no ve desde que está detenida.
Yanina tiene un retraso madurativo y fue torturada en el encierro, lo que constituye violencia institucional de género según la Ley 26.485 y una grave violación a la Ley de Salud Mental en particular y a los Derechos Humanos en general. Según declaraciones que realizó en una entrevista con profesionales de la Comisión Provincial por la Memoria, afirmó que fue golpeada en una comisaría de Moreno -que no contaba con celdas para alojar a mujeres-. Yanina permaneció durante tres días en el piso, esposada a una biblioteca, sufriendo maltratos: “cada vez que pasaba un policía me pegaban una patada o me tiraban agua”, relató. De ahí pasó a la Comisaría segunda de Malvinas Argentinas donde estuvo 3 meses y luego a la Unidad 51 de Magdalena, donde aun se encuentra y donde padeció golpizas de otras presas que llegaron incluso a quemarla con agua hirviendo.
Sin embargo y a pesar de la crueldad del machismo y de quienes integran las instituciones del Estado que perpetúan y consolidan esas violencias, Yanina no está sola. Además de las que siempre activan porque nos queremos libres, está acompañada por integrantes de organismos de Derechos Humanos como el CELS, REDI y la Comisión Provincial por la Memoria que presentó un amicus curiae en la causa exigiendo al Tribunal Oral en lo Criminal 4 de Mercedes “abordar este caso desde una perspectiva de género”, afirmando que “es imposible entender su trayectoria (la de Yanina) por fuera de las múltiples violencias que ha padecido a lo largo de su vida por ser mujer y pobre”.
“El juicio no se tendría que haber hecho”
“Los testimonios de hoy fueron muy claros”, afirmó Alejandro Bois, abogado de Yanina Farias. “Fue una jornada muy positiva porque las y los testigos del barrio fueron coincidentes en que el que ejercía violencia sobre los chicos era Leguizamón, descartando cualquier tipo de participación de Yanina”, agregó. “Todos los testimonios fueron unívocos en cuanto a que ella era víctima de esa violencia”.
En relación al cambio de carátula que propuso a final de la jornada el fiscal de Moreno, Guillermo Altube, Bois opinó: “no está bien que se continúe sosteniendo como principal hipótesis que Xiomara murió por lo que no hizo Yanina respecto de Leguizamón” y agregó, “que Yanina esté juzgada es un tema medieval, el juicio no se tendría que haber hecho, que se sostenga esta imputación no deja de ser una visión machista y patriarcal y con falta total de perspectiva de género”.
Para las mujeres jóvenes y pobres la simple acusación ya es una condena que cargan el resto de sus vidas. Además, la criminalización de una víctima de violencias machistas y sobreviviente de violencia sexual de parte del poder judicial es un intento de disciplinamiento a todas. Sobre todo, a las que se atreven a vencer y no se callan más. Leguizamón hostigó y violentó síquica, física y sexualmente a Yanina; y como parte de este odio hacia ella es que se extienden las agresiones contra sus niños. Por eso, muchas de las activistas que la acompañan hablan de “femicidio vinculado”.
A la salida de la audiencia, Laura Mahiojas, de la Comisión por la Libertad de Yanina Farias, relató cómo fue la jornada dentro del TOC 4 de Mercedes. “El fiscal (Altube) planteó que iba a ampliar la imputación a Leguizamón a homicidio con alevosía y a bajar la imputación a Yanina a abandono de persona, lo que si bien es muy injusto y demuestra la falta de perspectiva de género del fiscal, da cuenta que en el juicio estamos demostrando la inocencia de Yani”, afirmó.
“Las y los testigos, del barrio, pidieron testificar sin Leguizamon”, relató la activista, dando cuenta del carácter violento del acusado de asesinar a golpes a Xiomara. Por su parte contó que el efectivo policial que acudió tras el llamado de emergencia el 6 de agosto de 2017 dijo ante el Tribunal que “el ataque lo había cometido el padre biológico de la niña (Leguizamón) y que la callaba (a Yanina), por lo que creemos que ella mantuvo silencio por miedo”, siendo ésta la única razón por la que la joven quedó detenida.
Mahiojas se refirió a la actuación del fiscal Guillermo Altube y lo calificó como “misógino que desprecia a las mujeres” y dijo en relación a la próxima audiencia: “esperamos tener la reflexión de este fiscal y el Tribunal”. Cabe destacar que desde el 10 de enero está vigente la “Ley Micaela”, que obliga a las y los operadores de justicia -y del resto de los poderes- a estar formadxs y ejercer sus roles con perspectiva de género.
“¿Cuántas Yaninas más hay en los penales?”
En las afueras de los Tribunales de Mercedes, mujeres, lesbianas y personas no binaries organizades por la exigencia de absolución y libertad para Yanina Farías se concentraron en una radio abierta y festival. Allí pudieron organizar la bronca y el pensar cada día, cuántas Yaninas habrá,cuántas son las mujeres jóvenes y pobres que permanecen encerradas injustamente por un sistema de odio y crueldad.
“La jornada fue de mucha furia y bronca”, afirmó Carina Leguizamón, activista de la Red de Mujeres y de la Comisión por la Libertad de Yanina Farías, “nos da impotencia tener que volver a la calles por una víctima del patriarcado”, y agregó que “que una presa pobre tenga que pagar las consecuencias de un macho violento y una justicia patriarcal” indica que “no solamente el poder judicial sino también el político no tienen herramientas genuinas para estos temas, que azotan en las barriadas”.
“¿Cuántas Yaninas más hay en los penales?”, increpó la feminista, “una vez dijimos, en los Tribunales de San Isidro, cuando absolvían a Yanina González, que no tenemos nada que festejar y lo voy a seguir diciendo: por defendernos, por estar vivas estamos presas y por no defendernos terminamos muertas o nos terminan matando a nuestros hijos”.
Yanina será trasladada al penal de Mercedes, uno de los que cuenta con las peores condiciones de detención, y luego a Magdalena. El juicio oral continuará el próximo 17 de abril, día en que se estima se realizará la declaración en Cámara Gesell del hijo mayor de Yanina, quien estuvo presente en el momento de los hechos. Al igual que con Yanina González, las hermanas Jara, Celina Benítez y Reina Maraz, el feminismo que tiene memoria y lucha por todas liberará a Yanina Farias para que no haya más “presas políticas del patriarcado”. El festejo quedará en suspenso: estamos hartas de arrancar a nuestras hermanas de las garras del patriarcado.
Leé las notas anteriores:
Libertad para Yanina Farias: no estamos todas faltan las presas
Yanina Farias: presa política del patriarcado
Femicidio vinculado: comienza el juicio contra Yanina Farias