Por Harold Stiven Gracia Pacanchique
“¿Te acordás de aquel muchacho, el que vendía tortillas?,
Se salió del seminario pa’ meterse a la guerrilla.
Murió como todo un hombre, Allá por el cementerio.
Cometió el atroz delito de agarrar la vida en serio.
Cometió el atroz delito de agarrar la vida en serio”
Carlos Mejía Godoy
Cuando leemos la plataforma para un movimiento de unidad popular y la proclama al pueblo colombiano, nos encontramos con una multiplicidad de argumentos que nos acerca a las posiciones mas revolucionarias del pensamiento de Camilo.
Es allí donde la concepción del poder popular como herramienta de construcción y acción colectiva es determinante para el que hacer revolucionario del movimiento popular en su conjunto. A 53 años de su asesinato en las montañas del Santander y en la diatriba actual de la izquierda colombiana, hablar de la herejía de Camilo, que proponía la dualidad del poder y la unidad de los sectores revolucionarios que se oponían al anti democrático Frente Nacional, se hace una necesidad.
Es así que en el presente articulo analizaremos estos dos textos dado a que son claves para identificar la necesidad de radicalizar la concepción del poder popular en la actualidad.
Plataforma para un movimiento de unidad popular
Hacia el año de 1965 en medio de la democradura “Frente Nacionalista” la necesidad de poder enfrentar la anti democracia y avanzar en la consolidación de una organización revolucionaria que lograra articular los esfuerzos separados de la clase popular, la plataforma hace un llamado a que diversos sectores se unifique en torno a una política que lograra articular propuestas y acciones de los sectores populares colombianos.
Es allí, donde la invitación Camilista a la plataforma del Frente Unido de los movimientos populares del pueblo colombiano, toma fuerza y se hace necesaria para enfrentar los avatares del momento histórico y la única forma orgánica de proponer una salida real al bipartidismo liberal – conservador que vivía la Colombia de la década de los 60`s.
Este documento que es central para la discusión del poder popular en el pensamiento de Camilo, nos acerca algunas claridades sobre la forma en que se concibe la organización de los movimientos populares, siendo en ella la autonomía, la diversidad y la horizontalidad, las piezas angulares de un eficaz proyecto de unidad programática y de acción para la clase popular.
Encontramos entonces la importancia que juega la participación comunal en esta propuesta, su apuesta por una construcción política desde abajo y la opción primordial por romper con los caudillismos y personalismos del régimen antidemocrático,
“Se fomentará la acción comunal, como fundamento de la planeación democrática, tanto en los sectores rurales como urbanos. Con base en ella se revitalizará la vida municipal hasta lograr que los municipios, con autoridades libremente elegidas por los vecinos, se conviertan en células vivas de la nacionalidad” [CITATION Pla19 \p 3 \l 1034 ].
Lo anterior reafirma y justifica el planteamiento de poder que tiene Camilo, uno que emerja del poder comunal que se fortalezca desde las bases y que sea pilar y fuerza democrática para la consolidación de un verdadero proyecto democrático en Colombia. “Toda realización que se emprenda deberá contar con la iniciativa y el esfuerzo del pueblo organizado en acción comunal, ligas campesinas, sindicatos, organismos estudiantiles y profesionales, partidos políticos, etc.”[CITATION Pla19 \p 5 \l 1034 ].
Este esfuerzo por la consolidación de un proyecto unitario que fortaleciera el poder de las y los trabajadores del campo y la ciudad, son la muestra fehaciente de la concepción viva de la opción real de un poder distinto y que piense en el avance de las fuerzas populares y revolucionarias del país, en el cual se pretende edificar un aparato organizativo plural, que se fortaleciera desde el barrio, la vereda y que emergiera de abajo hacia arriba.
La proclama al pueblo colombiano
Escrita en enero de 1966 durante la incorporación de Camilo al Ejercito de Liberación Nacional (ELN), en la proclama al pueblo colombiano, encontramos en una lectura rápida, el llamado insistente de Camilo a los militantes del Frente Unido y al conjunto de los sectores populares a que asuman como camino la vía armada y la propuesta organizativa de los “elenos” para el desarrollo de la revolución en Colombia.
Siendo la anterior afirmación la más cotidiana entre las discusiones frente a este documento; ahora podemos asegurar que Camilo más allá de convocar a la toma de las armas, en este, hace un sucinto análisis de la historia política colombiana del siglo XX:
“Cuando el pueblo pedía un jefe y lo encontró en Jorge Eliécer GAITAN, la oligarquía lo mató. Cuando el pueblo pedía paz, la oligarquía sembró el país de violencia. Cuando el pueblo ya no resistía más violencia y organizó las guerrillas para tomarse el poder, la oligarquía intentó el golpe militar para que las guerrillas, engañadas, se entregaran Cuando el pueblo pedía democracia se le volvió a engañar con un plebiscito y un FRENTE NACIONAL que le imponían la dictadura de la oligarquía” [ CITATION Cam66 \l 1034 ].
Arrojando una justificación de lo que seria del devenir de la lucha armada para el país, en este documento elabora tres argumentos fuerza que nos permiten acercarnos a la concepción de poder popular y su construcción colectiva como elemento transversal para el desarrollo del proceso revolucionario en Colombia:
1. El pueblo no cree en las elecciones.
2. El pueblo sabe que las vías legales están agotadas.
3. No se necesita que todos hagamos todo, hagamos pequeños trabajos contra el enemigo, en los que la Victoria sea segura.
Para poder relacionar estos tres elementos es necesario enunciar que es el poder popular. Este entendido como una fuerza organizada por los sectores desdeñados de la clase popular, que construye alternativas de poder y genera disputas territoriales por nuevas formas de gobierno, que no pasen por los escenarios burocráticos del estado.
Cuando Camilo nos propone la discusión sobre estos tres elementos en lo que seria su ultimo mensaje a los colombianos, nos muestra de manera transversal el desarrollo de la construcción del poder popular para la Colombia venidera, es allí donde cuestiona la institucionalidad burguesa y sus desgastados mecanismos de participación:
“Ya todo está preparado. La oligarquía quiere organizar otra Comedia de elecciones; con candidatos que renuncian y vuelven a aceptar; Con comités bipartidistas; con movimientos de renovación a base de Ideas y de personas que no sólo son viejas sino que han traicionado al pueblo. ¿Qué más esperamos, colombianos? Yo me he incorporado a la lucha armada” [ CITATION Cam66 \l 1034 ].
Y donde propone salidas alternas que desarrollen el potencial de la clase popular, en el proceso de la lucha revolucionaria en Colombia:
“Encontré el deseo y la realización de una unidad por la base, la base campesina, sin diferencias religiosas ni de partidos tradicionalistas. Sin ningún ánimo de combatir a los elementos revolucionarios de cualquier sector, movimiento o partido. Sin caudillismos. Que buscan liberar al pueblo de la explotación, de las oligarquías y del imperialismo. Que no depondrá las armas mientras el poder no esté totalmente en manos del pueblo. Que en sus objetivos acepta la plataforma del FRENTE UNIDO” [ CITATION Cam66 \l 1034 ].
Identificando la necesidad de la unidad del campo popular, desde la diversidad e insistiendo en el fortalecimiento de escenarios programáticos comunes que lograran esa tan anhelada unidad por la base, que Camilo y diversos sectores progresistas de la Colombia de los años 60’s desataron en la plataforma del Frente Unido.
Camilo, el poder popular y el momento actual
Analizar la plataforma para un movimiento de unidad popular y la proclama al pueblo colombiano, nos ayuda a comprender cual es la real inclinación de Camilo frente a la discusión del poder y en ella podemos encontrar la necesidad de forjar escenarios comunes de la clase popular, para la toma de las instituciones del estado y hacer de ellas estamentos eficaces para las mayorías colombianas.
Pues es allí donde se analiza que “actualmente las mayorías rechazan los partidos políticos tradicionales y rechazan el sistema vigente pero no tienen un aparato político apto para tomar el poder”[CITATION Pla19 \p 1 \l 1034 ], la propuesta que emana de estos escritos no es más que la ferviente decisión de crear escenarios colectivos al interior del campo popular, que le permitan a las bases acceder a espacios de deliberación comunitaria que vaya en dos vías; una que proponga la construcción del poder desde los territorios y otra que sea capaz de disputar desde los espacios burocráticos del estado.
Para Camilo estas dos opciones no son antagónicas, pero si, en una lectura detenida de cada una de ellas, prevalece la primera sobre la segunda, es decir, el movimiento popular debe aglutinar sus mayores esfuerzos en la creación de escenarios comunales que le permitan al pueblo elevar su nivel de conciencia y organización política en los territorios, aumentando con ello la participación de la clase popular en las decisiones políticas en su escenario local.
Hoy por hoy en Colombia el deber de los y las revolucionarias es pues, fortalecer una cultura democrática colectiva, de acción comunal y de movilización plebeya, que le permita a los sectores populares, brutalmente golpeados por el paramilitarismo y el fascismo estatal, avanzar hacia la consolidación de un fuerte y eficaz movimiento político y social que logre disputar en la calle, en las juntas administradoras locales, en los concejos departamentales, municipales y en el congreso de la república, las propuestas que emerjan del seno de la clase popular.
“La lucha es larga, comencemos ya”
Bibliografía
Restrepo, C. T. (1966). Proclama al pueblo colombiano. Recuperado el 19 de febrero de 2019, de Marxists org: https://www.marxists.org/espanol/camilo/pueblo.htm
Restrepo, C. T. (1965). Plataforma para un movimiento de unidad popular. Recuperado el 16 de Enero de 2019, de Archivo Chile: http://www.archivochile.com/Homenajes/camilo/d/H_doc_de_CT-0038.pdf