El próximo miércoles 6 de febrero*, impulsado por el Encuentro de Organizaciones, EO, se realizará en varias localidades de la provincia de Córdoba una nueva movilización por la “Digna Educación”. Una invitación a conocer la experiencia que se convirtió en un ícono en la lucha por la educación pública, gratuita, laica y de calidad.
Como cada inicio de año la educación es tema constante en la agenda de medios y funcionarios. Sobre todo en este año electoral, los discursos redundan en la importancia estratégica, la igualdad y la calidad educativa. Sin duda son conceptos atractivos, necesarios, hasta convincentes, que usan las y los funcionarios pero que poco tienen que ver con las realidades que se viven en los barrios humildes.
“Tenemos que trabajar por la igualdad educativa para que todos los chicos, especialmente los más vulnerables, puedan acceder a una educación de calidad”.
Palabras del presidente Mauricio Macri, en el inicio de sesiones 2018 del Congreso de la Nación“El desarrollo de la educación es estratégico para nuestro gobierno. Y un gran desafío”.
Palabras del gobernador Juan Schiaretti, en el inicio de sesiones 2018 de la Legislatura Provincial
Crece desde el pie
Con cifras alarmantes que alcanzan casi al 50% de niñas, niños y jóvenes pobres, es en los barrios más humildes donde surgen los brotes de esperanza. Hace siete años un grupo de madres y padres nucleados en el movimiento social Encuentro de Organizaciones (EO), empezaron a luchar por una mejor educación para sus hijas e hijos. La nombraron campaña por la “Digna Educación”. Comenzó siendo un reclamo por útiles escolares y hoy es una experiencia que pone a las familias en el centro del proceso educativo.
“Estoy desde el primer año”, afirma Georgina, de la Zona Este del EO, y cuenta que al comienzo se organizaban movilizaciones hasta los ministerios y se reclamaba al gobierno provincial, para el inicio de clases, útiles escolares y guardapolvos. “Los recibíamos del gobierno y ahí nomás se rompía todo: los cierres, las mochilas, las cartucheras. Y dijimos que nosotras éramos capaces de hacerlo mejor”. Fue entonces que con sus compañeras se animaron a hacer las mochilas y cartucheras que serían las que usarían las y los niños durante el año: “Nos dimos fuerzas para hacerlo, nos decidimos y lo hicimos”.
Ese año las y los funcionarios se sorprendieron porque rechazaban las mochilas que les daban y exigían que las contraten para confeccionarlas. Así fueron naciendo los primeros talleres de trabajo cooperativo.
En 2013 comenzaron cociendo 750 mochilas y este año la producción alcanzará a 14.000 mochilas y cartucheras, realizadas en 11 talleres textiles de la ciudad. En un contexto de desocupación y precarización laboral, esta iniciativa cooperativa se traduce en trabajo digno para más de 150 personas.
Margarita, del taller Cosiendo Rebeldías, es el primer año que participa y rescata el espíritu solidario de sus compañeras y la importancia de la lucha: “Por la edad que tengo no consigo trabajo y acá tengo la oportunidad de trabajar cosiendo”.
Lorena, por su parte, hace siete años que participa en el taller de Zona Sur y asegura que la campaña por la Digna Educación es algo que la llena de orgullo: “Ver a cada niño por los distintos barrios que lleva una mochila hecha con amor y esfuerzo por nuestros talleres hace que tome sentido tanta lucha”.
La educación que necesitamos
“Nos organizamos para luchar por una educación de calidad para nuestras niñas y niños, para nuestros barrios”, dice Eliana de la Zona Oeste del EO.
La tarea “no es solo producir las mochilas y cartucheras” sino cada año recorren los barrios y localidades para realizar un relevamiento minucioso del estado edilicio de las escuelas, la situación de falta de maestras integradoras, las irregularidades del Programa Asistencia Integral de Córdoba (PAICOR), los problemas de inscripciones con el pago de cooperadoras, la necesidad de materiales didácticos para los espacios educativos autónomos de la organización, como ser apoyos escolares y espacios de alfabetización, etc. “Si el Estado no se preocupa por arreglar los colegios o darle a los niños y niñas lo que necesitan para cursar, nos tenemos que ocupar nosotras mismas”, sentencia Georgina.
En cada asamblea, ese relevamiento se va convirtiendo en un pliego de reivindicaciones que se presenta en una multitudinaria movilización por la Digna Educación que se llevará a cabo el miércoles 6 de febrero de mañana y recorrerá las oficinas de gobierno municipal, provincial y nacional.
Este año, además de los reclamos materiales y acorde con los debates que se vienen dando, la campaña por la Digna Educación exige la plena implementación de la Ley de Educación Sexual Integral (ESI), desmitificando los discursos y preconceptos con información clara y precisa sobre la ley y su aplicación.
Entre las necesidades que surgen al inicio de clases está la imposibilidad de completar la ficha médica para las inscripciones escolares. La falta de turnos en los hospitales pediátricos y los apenas dos turnos por día en algunos centros de salud dan cuenta además del déficit presupuestario que tiene el sistema de salud pública.
Así surgieron desde hace tres años, en el contexto por la Digna Educación, las Brigadas de Salud Barrio Adentro, donde profesionales de la salud y voluntarias de la organización realizan un chequeo médico a los niños, niñas y adolescentes de manera gratuita, autónoma y autogestionada. Este año se van a recorrer cerca de cien barrios de manera zonal.
Si bien miles de niñas, niños y adolescentes tienen todo lo necesario para empezar las clases, desde la organización afirman que “uno de nuestros sueños es poder garantizar el acceso real a la educación superior y terciarios para los sectores populares”.
“En los barrios que nadie se acuerda, ahí estamos nosotras para ponerle el pecho y encargarnos de que la educación sea digna”, cuenta Eliana sin titubear.
Cifras alarmantes
En la provincia de Córdoba, según los datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INDEC) y del Centro de Investigaciones Participativas en Políticas Económicas y Sociales (Cippes), el 47% de los niños, niñas y adolescentes viven en la pobreza. Es una cifra alarmante y uno de los peores indicadores del país: casi la mitad de les niñes cordobeses son pobres. Tal como relevó en diciembre UNICEF casi la mitad de niñas, niños y adolescentes en nuestro país son pobres.
Es en esa franja de nuestra sociedad donde el ajuste y la inflación golpea más duramente. Aunque aún no haya datos oficiales, se estima que este año la canasta escolar tendrá un 50% de inflación con respecto al año pasado.
Si a estos datos los complementamos con los constantes recortes al presupuesto educativo y al salario de las docentes, entendemos que muy lejos de los slogans, “la educación se vuelve excluyente, precaria y desigual”. Parafraseando a Eduardo Galeano, la educación es un viaje con más náufragos que navegantes.
La educación que soñamos
Promesas de campaña de las y los candidatos salen desde la radio y se mezclan con el ruido de las máquinas de coser y los chistes de las trabajadoras.
Ni el calor insoportable o la lluvia torrencial, a pesar de las limitaciones económicas y la mirada prejuiciosa, pueden frenar a esas miles de personas de los barrios más humildes de la provincia de Córdoba que se pasan el verano teniendo asambleas, recorriendo escuelas, discutiendo y soñando qué educación quieren para su niñez. Enseñan con su ejemplo de trabajo y participación, porque “en tiempos tan jodidos, es nuestro deber correr las fronteras de lo posible”.
*Miércoles 6 de febrero, movilización por la Digna Educación en la provincia de Córdoba: Córdoba Capital, La Calera, Malvinas Argentinas, Villa María, Villa Nueva, Valle de Punilla (Río Ceballos y alrededores) Valle de Paravachasca (Alta Gracia, Los Molinos y San José de la Quintana), Valle de Traslasierra (Las Calles).