Por Vivian Palmbaum | Foto Fede Bevilacqua
El próximo miércoles 30 de enero, familiares y sobrevivientes de Cromañon se movilizarán desde la Jefatura de Gobierno hasta el Santuario, con actividades y conferencia de prensa. Se manifestarán contra la entrega del boliche y el intento de borrar la memoria.
A solo 30 días del catorceavo aniversario de la Masacre de Cromañon, familiares de víctimas y sobrevivientes organizarán actividades y una conferencia de prensa para denunciar y rechazar la entrega del boliche a uno de los máximos responsables de las muertes de las 194 jóvenes vidas, aquel 30 de diciembre de 2004. A las 11.30 hs., desde la Jefatura de Gobierno se dirigirán al Santuario donde se realizarán actividades culturales y a las 17.30 hs. se realizará una conferencia de prensa de familiares y sobrevivientes.
El Poder Judicial, después de 13 años, decidió entregar el boliche “República Cromañon” a la empresa “Nueva Zarelux S.A.”, propiedad de Rafael Levy, condenado como principal responsable de la Masacre que estuvo preso y ahora se encuentra en libertad condicional.
Desde Marcha dialogamos con Silvia Bignami, madre de Julián Rozengart, víctima de Cromañon. Ella es integrante de Sobrevivientes, familiares, amigos y amigas de víctimas de Cromañon e integrante de Pañuelos en Rebeldía. Silvia se refirió a las consecuencias que implica la entrega del lugar.
“Hay una consecuencia muy concreta en el ánimo de familiares y sobrevivientes. Nosotros y nosotras nunca más entramos allí y hay pertenencias de nuestros seres queridos. Si bien a veces nosotros y nosotras demoramos para decir que queremos del lugar, porque no es un lugar que no nos afecte, no nos da lo mismo. La entrega trae consecuencias muy severas por lo menos en dos planos. Uno en relación al barrio de Once. Es un barrio muy castigado por la trata, por la corrupción, por todo lo que no está permitido”.
Nueva Zarelux S.A. es una sociedad offshore que fue creada en 1997 en Uruguay, cuyo dueño es Rafael Levy que fue condenado en diciembre de 2014 a cuatro años y medio de prisión por la muerte de 194 personas y las lesiones de más de 1400 ocurridas en la masacre del barrio de Once.
Bignami continuó: “Levy fue acusado por varias organizaciones de tener abierto un boliche, no Cromañon, sino otro que tenía que ver con la trata y toda clase de negocios sucios y de ser el responsable máximo de lo que ocurría en Cromañon y en el hotel aledaño que es todo de él. Si le permitimos volver, entonces la gente de Once, en particular sus jóvenes, corren riesgo porque si le dan sin ninguna restricción el boliche puede poner otro boliche y como le da todo lo mismo a lo mejor pueda volver a ocurrir” (otra tragedia).
“Las consecuencias sobre el ánimo de familiares y sobrevivientes son difíciles de medir”, expresó Bignami. “Además están las consecuencias sobre la memoria del conjunto de la población: se puede barrer con la memoria. Nosotros y nosotras estamos haciendo un esfuerzo muy grande para sostener un santuario, sostener la memoria del 30 de diciembre, volver a insistir cada vez que vuelve a ocurrir que el Estado es responsable, que el Estado y los empresarios son responsables y todo eso tiene que ver con borrar la memoria. O sea, le doy el boliche, le doy la llave y vuelve a hacer un negocio que no se sabe cuál va a ser y todo esto sin ninguna consulta ni a sobrevivientes ni a familiares, así que las consecuencias son graves”.
“No existe ningún familiar que esté a favor de semejante barbaridad. Nosotros y nosotras queremos participar de las decisiones, nosotros y nosotras pensamos en un espacio de memoria, que se determine con el conjunto de familiares y no con una ONG ignota. Queremos ver qué queremos hacer y cual será la manera que tenga más impacto en el espacio de la Ciudad. Un espacio de memoria, en eso hay que ponerse de acuerdo”.
La Causa
Bignami hizo un breve detalle de la Causa Cromañon. “La Causa Cromañon fueron varias causas. Hubo juicio contra bomberos donde hubo condenas importantes. Hubo juicios de tipo administrativo, no penales y hubo dos grandes causas, Cromañon 1 y 2, que fue como la división de la Causa principal, en donde en una fueron Chaban, su lugarteniente, los músicos y los funcionarios de la Ciudad y en la segunda fueron algunos funcionarios, pero sobre todo Levy, el dueño del boliche y participante de una empresa off shore. Todos esos juicios están terminados, hubo importantes condenas. Por primera vez en la historia, a cuatro funcionarios públicos de la CABA. Hubo condenas al Subcomisario por corrupción y la condena a Chaban y Villareal, su lugarteniente. Sin duda fueron condenas importantes por lo que significa Cromañon, como la complicidad del Estado y quienes hacen negocios a costa de la vida. No se logró que el principal responsable político fuera llevado a juicio, es decir, Anibal Ibarra. Solo se logró su juicio político, donde consiguió la destitución, que está prevista por la Constitución de la CABA, que fue histórica. En relación a la causa, el único que sigue preso es Vázquez, el batero de Callejeros, que es un femicida y por lo tanto tiene perpetua”.
Justicia o Poder Judicial
“Nosotras y nosotros no creemos en ese Poder Judicial. Cuando se dice la Justicia determinó habría que decir el Poder Judicial porque la Justicia es mucho más que eso. Justicia es que no se vuelva a repetir, justicia es que los responsables sean escrachados, algo un poco más fuerte que algunos responsables condenados con condenas que son mínimas. El conjunto de los responsables está en libertad. Levy está en libertad condicional y en el medio de su libertad condicional le dan a su apoderada, la misma que estaba en la época de Cromañon, Ana Rothfeld, las llaves del boliche”.
“En relación a la Causa, esta fue empujada por el conjunto de familiares y sobrevivientes, tantos por quienes creían bastante en la justicia como por quienes no creíamos en esa justicia del Poder Judicial y hemos logrado un montón. Sin embargo no es suficiente, no está el principal responsable y sobre todo se han seguido repitiendo cuestiones vinculadas a la vida y a la corrupción y al desprecio por la vida”.
“Para ayudar a romper esa lógica de muerte, están la lucha y la memoria”, nos decía Silvia el último 30 de diciembre, al conmemorarse el 14º aniversario de la Masacre, quizás como decía “porque las condiciones que dieron origen a la Masacre siguen intactas año tras año, toca denunciar más hechos vinculados a la lógica Cromañon: la muerte joven, la ganancia a toda costa, la desidia como una de las caras del Estado. Presencia para reprimir a las y los jóvenes a la vez que ausencia para cuidarles”.
Por eso hoy la consigna No Olvidamos, No Perdonamos y No nos Reconciliamos. El Estado es responsable, está presente frente al intento de borrar la memoria.
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