Luego de una semana desde que se iniciaron las tomas en los colegios secundarios de la Ciudad de Buenos Aires, cada vez son más las instituciones bajo control estudiantil. Este martes realizaron cortes de calle en la Ciudad y una conferencia de prensa. Desde el gobierno siguen sin dar una respuesta.
El lunes de la semana pasada tomo notoriedad un conflicto en las escuelas secundarias de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) que se viene arrastrando desde el 2012. Con la toma de varios colegios los estudiantes manifestaron su rechazo al cambio curricular inconsulto que quiere llevar adelante el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Desde entonces ya son 15 las instituciones tomadas: 13 colegios secundarios y 2 terciarios que se han ocupado en solidaridad. Según informaron los estudiantes este martes en una conferencia de prensa realizada en el Mariano Acosta, los establecimientos tomados son: el Normal 1, el Profesorado del Normal 1, el Normal 9, el Normal 11, el Rogelio Yrurtia, el Mariano Acosta, el Profesorado del Mariano Acosta, el Nacional Buenos Aires, el Carlos Pellegrini, el Lenguas Vivas, el Danzas 1, el Danzas 2 (Jorge Donn), el Comercial 8, el María Claudia Falcone y el Liceo 1.
La Nueva Escuela Secundaria de Calidad (NESC), como se conoce el proyecto impulsado por el Ministerio de Educación de la Ciudad, surge como respuesta del gobierno porteño a las nuevas pautas establecidas por el Consejo Federal de Educación a todas las provincias del país, pero que en el caso de la Ciudad, su aplicación corresponde a un programa elaborado por el gobierno de Mauricio Macri.
El año pasado, luego de la toma de más de 40 colegios, los estudiantes lograron que se prorrogara el cambio curricular previsto por la NESC hasta 2014. Además se realizarían nueve jornadas de participación institucional durante este año para que la comunidad educativa pudiera influir en las decisiones sobre estos cambios. Sin embargo las jornadas se realizaron sin preparación y sin la participación de funcionarios del gobierno de la Ciudad. Por estos motivos, y luego de agotar las instancias de diálogo, los estudiantes impulsaron la medida de las tomas con el objetivo de ser escuchados.
Durante la conferencia de prensa, los alumnos nucleados en la Coordinadora de Estudiantes de Base (CEB) leyeron un documento donde expresaron su posición. “Hemos llegado a esta etapa del año, con una considerable cantidad de colegios tomados”, comenzó la lectura del comunicado. En ese sentido sostuvieron que “son ahora estos colegios, la más clara expresión del esfuerzo y la dignidad con los que a lo largo de la historia, los estudiantes secundarios nos hemos apropiado de la tarea de defender la educación pública, gratuita y de calidad contra aquellos que sólo intentan disminuir el nivel educativo en la Ciudad de Buenos Aires”.
El documento también cargó las culpas al Ministerio de Educación Nacional cuyo titular, Alberto Sileoni, preside el Consejo Federal de Educación que impulsa la reforma de las currículas en todas las provincias con el objetivo de homologar títulos. En este sentido rechazaron que se supriman “varias orientaciones fundamentales, como la Pedagógica y la Físico Matemático, destruyendo así una riqueza académica notable de nuestra Ciudad y elimine el título de Perito Mercantil y sustraiga materias claves en las Escuelas Comerciales, que generan no menos que su desaparición”.
Finalmente remarcaron que comparten que “la Educación en la Ciudad necesita un cambio de fondo”, pero “no es este el adecuado”. Por eso exigen “una prórroga total en la aplicación de la reforma” hasta que sean tomadas en cuenta las sugerencias de estudiantes y docentes.
Oídos sordos
El conflicto ha ganado apoyo en la comunidad educativa y conocimiento público a través de los medios de comunicación. A la solidaridad de los terciarios antes mencionados se sumaron sindicatos docentes e incluso los padres del Colegio Nacional Buenos Aires que votaron en una asamblea apoyar las tomas. Sin embargo desde el gobierno Nacional y el gobierno porteño no ha habido respuesta ni tampoco una convocatoria al diálogo.
Matías Delgado, presidente del Centro de Estudiantes del Mariano Acosta y militante de la Organización Estudiantil Lobo Suelto explicó en diálogo con Marcha que desde que comenzó el conflicto no han podido sentarse a hablar con ningún funcionario. “Con el Ministerio de Educación de la Nación no hemos tenido diálogo en todo el año. Con el Ministerio de Educación de la Ciudad el diálogo que hemos tenido ha sido improductivo y no hemos llegado a lograr ningún tipo de respuesta concreta”, explicó.
Consultado por esta falta de respuesta de los funcionarios Delgado sostuvo que “en un principio desde el Ministerio de Educación de la Nación y el Consejo Federal, creo yo, consideraban como algo menor lo que se planteaba desde la Ciudad de Buenos Aires. Esperemos que esta consideración vaya a cambiar en el corto plazo. Pero no podría decirlo por qué no hemos sido atendidos”.
De esta forma dio cuenta de lo manifestado por la CEB que en su comunicado aseguró: “A lo largo del año hemos agotado todas las instancias de protesta posibles como para encontrar una solución a nuestros reclamos, pero la respuesta del otro lado no es la esperada. Solamente conseguimos reuniones inútiles con funcionarios del Ministerio, que no han hecho más que intentar apaciguarnos y disuadir nuestros ánimos de lucha sin ofrecer ninguna solución”.
El representante estudiantil también dio cuenta del crecimiento del movimiento al afirmar que “del viernes a hoy (martes) se duplicaron las escuelas que estaban tomadas. Tenemos la certeza de que en los próximos días se van a sumar más escuelas”.
Finalmente explico que la “idea no es perdurar en una medida como esta. No es algo que vayamos a hacer alegremente, sino que esta es una medida a la que llegamos en forma forzada por responsabilidad de los funcionarios tanto de Nación como de Ciudad. En ese sentido nosotros esperamos que se nos pueda dar una respuesta”.