Por Manuel López Mateo.
En el marco al día Nacional de los Derechos de niños, niñas y adolescentes se realizan en Bueno Aires distintas acciones para colocar a la niñez en la agenda política.
El 27 de septiembre se celebra en Argentina el Día Nacional de los Derechos de niños, niñas y adolescentes. Se trata de la conmemoración de la sanción de la Ley N° 23.849 que aprobó en el derecho interno la Convención sobre los Derechos del Niño que a su vez sentó las bases para el actual sistema de promoción y protección integral de los derechos de la niñez y la adolescencia en la Argentina.
Con este cambio de paradigma se colocó la subjetividad de la niñez en el centro de las decisiones que les competen, nombrandola como sujeto de derecho. En contraposición de la antigua ley conocida como ley de agote o de patronato donde el “menor” no tenia agencia hasta los 18 años.
Si bien se trata de una fecha importante para reivindicar, en lo concreto de la política pública pocas y la vida cotidiana son las instancias donde la niñez ocupa un lugar protagonico sobre sus derechos. En ese sentido, diversas acciones se realizaran en distintos puntos de la capital y provincia de Buenos Aires con el objetivo de dar cuenta de la situación de la niñez en el actual contexto. Marcha diálogo con las distintas experiencias.
En esta entrega, Clarisa Gambera es trabajadora de niñez en la Ciudad de Buenos Aires y es integrante de la Cta Autónoma desde la que hace parte de Niñez y Territorio. Conversamos con ella sobre la reciente fecha.
Luchar por los derechos de los pibes y las pibas no puede ser aislado de la lucha de los pueblos por la dignidad de la vida
En relación al 27 septiembre es una fecha que tenemos que usar para llamar la atención respecto de la discrepancia entre las leyes que tenemos en la Argentina y lo que viven los chicos y las chicas en la vida real. Desde el ’89 adherimos a la convención y lo ratificamos en el ’90 con la ley 26.061. Es parte de la ley que los y las pibas son sujetos plenos de derecho y que los Estados deben desarrollar políticas públicas que garanticen su desarrollo y bienestar
-¿Es posible esto en contextos de pobreza desocupación represión precariedad?
-No, en nuestro país asistimos a un proceso que, ahora se profundiza, de infantilización de la pobreza. Los hogares más pobres son aquellos que tienen población de menos de 17 años. Otro aspecto de este fenómeno es que la pobreza infantil se expresa de manera territorializada en los territorios más pobres donde a los y las pibas se le vulneran más derechos.
Si pensamos en hábitat casi la mitad de los chicos de nuestro país viven en hogares con hacinamiento. Uno de cada tres está por debajo de la línea de pobreza. Tenemos 1 millón 300 mil pibes y pibas en situación de indigencia, que quiere decir q apenas puede alimentarse. Estamos así otra vez en un contextos de hambre.
La pobreza afecta casi al 50% de los chicos y las chicas pero esta tasa trepa al 85% cuando viven en un hogar donde la jefa o jefe de familia está desocupada/o. Imagínense entonces a medida que avanzan los despidos que situación tenemos.
-¿Cuál es la situación de los territorios más postergados?
-En los barrios más pobres donde retroceden las políticas públicas porque se ajusta el déficit achicando el Estado retrocede educación, salud, niñez, juventud. Todas áreas estratégicas para hacer efectivo los derechos de los y las pibas.
Se suma ahora el narcotráfico que se instaló en nuestros barrios como así también la trata que es parte de la vida cotidiana en muchos barrios pobres. Allí las fuerzas de seguridad regulan la vida de las y los pibes y a veces liberan las zonas o se las reparten con el crimen organizado donde siempre los pibes y las pibas son la carne de cañón, la mano de obra, los cuerpos dados en sacrificio, los cuerpos que se consumen.
-Y también las y los influye en la construcción de subjetividad…
-El discurso del odio del estigma que ubica a las y los pibes como el chico expiatorios del malestar social creciente esto se traduce en represión estatal y linchamiento social. También en indiferencia por parte de una sociedad q les da las espalda. En esto también retrocedemos respecto de lo que significó, al menos al momento de empezar a diseñar políticas públicas la convención y la ley 26.061. Vale decir que también en aquel momento el proceso de neoliberalismo nos ponía frente a frente con cientos de pibes y pibas en la calle que eran las y los hijos de las y los trabajadores que sobraban en ese modelo. Pero se imaginaba un desarrollo de políticas públicas que podría restituir derechos, la realidad se impuso mostrando que sin derechos sociales económicos y culturales difícil q se estén garantizando los derechos de los niños y niñas.
-¿Cuál es su mirada como organizaciones con eje en niñez?
-Nos queda claro que luchar por los derechos de las y los pibes no puede ser aislado de la lucha de los pueblos por la dignidad de la vida. Si hablamos de desocupación ya dijimos que impacta directamente, si se cierran hospitales la población más vulnerables son ellos/as y las/os viejos/as. Cuando la escuela se cae a pedazos también los más vulnerados en sus derechos. La educación y la salud son las políticas públicas de mayor universalidad en nuestro país para los chicos y las chicas y son las que este modelo evalúa como costo.
Respecto de las políticas de Niñez siempre precarias y con un desarrollo desigual a nivel nacional ahora atraviesan situaciones de emergencia edilicia, de recursos y con trabajadorxs con sueldos cercanos a la pobreza en muchos casos.
-¿Cuales son las respuestas de las organizaciones ante tanta hostilidad cotidiana?
-Las organizaciones nos encontramos tejemos redes territoriales porque lxs barrios están en disputa. Y también porque estamos en un escenario represivo es tiempo de doctrina Chocobar en la Argentina crece el presupuesto de seguridad y baja el de educación cultura y niñez salud. La Ministra de seguridad patricia Bulrich celebra la muerte y la promueve. Por eso, en los territorios sorteamos las internas, los personalismos, las miserias electoralista porque en la trinchera somos siempre los mismos y nos necesitamos.
-¿Hay puntos de encuentro entre las organizaciones de niñez más allá del territorial?
-En relación a construir una instancia superadora que nos permita irrumpir en la escena pública con las y los pibes nos falta, venimos ensayando estrategias y vamos juntando los pedacitos, somos miles en todo el país, educadores y educadoras populares pibxs organizados, trabajadores y trabajadoras de Niñez, espacios comunitarios que abren sus puertas a niñas y niños los que tenemos que reconocernos.
En ese sentido, nos organizamos como podemos ante la necesidad. Tratando de dar respuesta a la urgencia pero también en ese camino creando e imaginando esa Niñez digna de la que hablamos. Nos organizamos haciendo política pública popular. En nuestro caso ensanchando las organizaciones de trabajadores y trabajadoras para que la niñez sea parte de la agenda porque esos pibes y pinas son nuestros hijos/as.
-¿Qué lugar ocupan los pibes y las pibas en esa lucha?
-Buscamos e inventamos los formatos de participación y protagonismo en cada espacio de niñez. Apostamos a que se nos vea, que se vea y se escuche a las y los pibes. Está difícil estamos en tiempos de humanidad rota y crueldad por eso proponemos la ternura como acción política, aunque suene ingenuo.