Por Vivian Palmbaum @vivi_pal
Se lanzó este martes 11 de septiembre el LLamamiento Internacional a la Movilización frente al G20-FMI. Entre las organizaciones participantes dialogamos con integrantes del Foro Feminista Contra el G20.
Entrevistamos a Carolina Balderrama, periodista de la Red Par y despedida de Telam, y a Patricia Laterra, del espacio Economía Feminista de la Sociedad de Economía Crítica y Asamblea Mejor Sin TLC, sobre las acciones concretas que proponen el Foro Feminista contra el G20 y sobre las implicaciones concretas que tienen las políticas que impulsa este Foro Económico sobre las luchas y las vidas de las mujeres, travestis, lesbianas, bisexuales y no binaries.
El 1 y 2 de octubre las feministas populares y en resistencia se van a reunir para realizar un Segundo Foro Feminista, esta vez como respuesta a las sesiones del grupo de afinidad Woman20 (W20 por sus siglas en inglés). Afirman que “nos reunimos para dar respuesta a las políticas y a la perspectiva neoliberal que tiene el G20 para las mujeres. Nosotras no solamente somos mujeres, sino que somos lesbianas, bisexuales, trans, travestis”.
¿Que es el empoderamiento feminista?
Desde el Foro discutimos fuertemente este espíritu de emprendedurismo y empoderamiento que tienen las mujeres empresarias que lleva adelante el W20. Las feministas estamos organizadas para no permitir que el poder corporativo nos arrebate nuestro discurso, ya que hacen un uso instrumental y utilitarista de la noción de “empoderamiento feminista” que supimos construir durante muchos años de feminismo. Así mismo, queremos que nuestra voz se alce ya que este es un foro que propone una máscara superficial a nuestros problemas, al mismo tiempo que estipula políticas de inclusión laboral, los gobiernos que componen el G20 aplican programas de austeridad y endeudamiento que claramente van en contra del espíritu de inclusión que dicen pregonar. En este sentido vamos a responder con acciones concretas el 1 y el 2 de octubre con un Segundo Foro Feminista desde las resistencias populares.
El 1 de octubre vamos a realizar acciones de visibilización callejeras, con manifestaciones y performances, y el 2 de octubre con conversatorios para poner en dialogo, democratizar la palabra y socializar los saberes de cuáles son los impactos que la agenda del G20 y del W20 tiene en nuestras condiciones de vida como mujeres, lesbianas, trans, travestis, bisexuales, no binaries, migrantes, afrodescendientes, campesinas, trabajadoras.
Las acciones del Foro Feminista no terminan en octubre, vamos a acompañar la semana de acción global y la Cumbre de los Pueblos que se va a realizar del 25 al 30 de noviembre.
Encuentro de confluencia
El encuentro que tuvimos acordó una marcha unitaria de un amplio sector de organizaciones nacionales e internacionales sindicales, movimientos sociales, partidos políticos, organizaciones feministas. Ese será el acto contundente de nuestro repudio a los programas neoliberales de austeridad, endeudamiento y recorte de la seguridad social y precarización de las condiciones de vida que tiene el G20 y el FMI para nuestros pueblos. Asimismo, con otro sector de organizaciones que viene confluyendo desde la Cumbre de los Pueblos frente a la Organización Mundial del Comercio (OMC) proyectamos realizar realizar una contra Cumbre, desde los países latinoamericanos y las históricas confluencias internacionalistas en resistencia, porque creemos que este momento nos convoca a pensar los impactos que tienen estas medidas y también las alternativas que proponemos para superar las crisis, como crisis civilizatoria, sino también para resistir en este contexto de avanzada sobre nuestros derechos económicos, sociales, políticos y culturales.
Hacia una vida digna
Tal como afirmaron, Carolina Balderrama y Patrica Laterra, “el Foro Feminista pone en diálogo las diferentes perspectivas de los feminismos populares, porque entendemos que los feminismos son muchos y los impactos que tienen estas políticas también son amplios, no son solo hacia un sector”.
¿A que se refieren cuando expresan que el mercado intenta apropiarse de un discurso que construyó el feminismo?
Es necesario visibilizar nuestras acciones, porque el W20, que funciona desde 2015 como grupo de afinidad del G20, lo que hace es apropiarse de un discurso que construyó el feminismo, que es el empoderamiento de nosotras, que desde las bases, de origen popular, fuimos construyendo en torno a la expropiación de nuestros cuerpos- territorios, en amplias manifestaciones de la vida.
El W20 le habla a mujeres empresarias, quiere de las mujeres una mecanización y una instrumentación empresaria y nos preguntamos ¿hay lugar para todxs? ¿hay lugar para esa imagen del éxito que quieren de nosotras, de mujeres exitosas, emprendedoras que trabajan a través de aplicaciones, apps, de internet en los teléfonos y que al parecer se autosustentan?
Nosotras creemos que esa es una imagen irrealizable, una política irrealizable porque tiene un carácter de clase y raza muy claro, porque mientras algunas mujeres pueden realizarse en este modo de vida, “incluirse”, la visión de inclusión, de la cual nosotras somos críticas, es acotada. Es una inclusión con un carácter de clase muy puntual, mientras que las mujeres, las travestis, las trans, las lesbianas, las campesinas, de los sectores populares e inclusive medios no pueden realizarlo de la misma manera, por las discriminaciones, por la violencia económica, hoy el espacio de la política, inclusive la política fiscal –que es acotada- no tienen ni un carácter ideológico ni económico para poder realizarlo. Mientras que todos sus ejes hablan de inclusión vivimos un ajuste, vía discurso, del déficit fiscal muy grande. Al mismo tiempo este fenómeno no solo es en Argentina. El W20 habla de inclusión financiera, pero de que inclusión estamos hablando si los microcréditos que endeudan a tasas usureras a las mujeres, no las incluyen sino que les generan un peso mayor. Hay mucha evidencia empírica respecto a los estragos que han hecho los microcréditos y los créditos redirigidos hacia las mujeres con la excusa de que no estamos incluidas o nos cuesta acceder al mercado de créditos. La cuestión es a que costo y a que formas.
Otra cuestión importante a destacar es que este foro nos habla del desarrollo rural de las mujeres y de la sustentabilidad alimentaria. Argentina acaba de desarmar la Secretaria de Agricultura Familiar, despidiendo a 458 personas, una de las secretarias clave para el desarrollo rural y la soberanía alimentaria.
¿Qué proponen?
En principio proponemos que todos estos debates se visibilicen. Creemos que es necesario tender diálogos para que los feminismos podamos profundizar en cuestiones económicas porque tienen impactos claros y diferenciales en nuestras vidas. El Poder Corporativo y la globalización parecen inconmensurtables pero todas esas agendas están íntimamente relacionadas con los programas de austeridad, profundización neoliberal y violencias de todo tipo que vivimos en el mundo.
Nosotras queremos discutir la agenda. Pero no con cualquier carácter. Queremos ingresos acordes a la sostenibilidad de nuestras vidas, queremos acceso al trabajo pero también queremos políticas públicas que socialicen el trabajo doméstico y de cuidados. Queremos discutir la organización social del cuidado, con todos los actores involucrados, y no queremos que todas esas políticas se realicen a costa de un mayor endeudamiento nuestro.
Entonces, por un lado se pone de manifiesto estipulan políticas con perspectiva de género y por otro, nosotras hacemos un análisis, que es imposible aplicar esas políticas sin presupuesto para los servicios públicos, los servicios básicos, la seguridad social. Necesitamos pensar otro tipo de políticas más garantistas hacia una vida digna, que está en un constante acecho por los gobiernos neoliberales, que cada vez se profundizan más en la región latinoamericana y en el mundo.
Creemos que todas estas agendas son focalizadas en un ideal de mujer que es la mujer empresaria, las mujeres liderezas pero nada dicen nada de como esas agendas son irrealizables sin los planes de ajuste neoliberales, que llevan a cabo los gobiernos latinoamericanos en un amplio espectro. Tampoco hablan de los impactos más profundos en nuestros modos de vida, cuestión que también queremos discutir, que tienen las nuevas formas de racionalización económica, que se dan a través de las economías de plataformas, la economía de algoritmo, la “uberización” del trabajo.
Todas estas formas implican mediatizaciones que precarizan aún más nuestras vidas, no solo por la quita de derechos, o por la baja de los estándares laborales que implican, sino por sus formas concretas de aplicación, que implican el aumento de jornadas laborales, la superposición de tareas, los controles de productividad vía algoritmos. Nosotrxs queremos poner en discusión la mercantilización de nuestras vidas, que se dispara bajo estas formas, y pensar alternativas al respecto.