Por Vivian Palmbaum @vivi_pal
El miércoles pasado se suspendió el tratamiento en el Senado del Tratado de Libre Comercio entre Argentina y Chile. Desde las Asambleas Mejor Sin TLC de Argentina y Chile rechazaron su aprobación. Entrevistamos a Luciana Ghiotto que nos dio una clase breve para explicar con sencillez un tema que aparece como complejo.
En noviembre de 2017, Chile y Argentina firmaron un Tratado de Libre Comercio (TLC) que extiende el Acuerdo de Complementariedad Económica (ACE) N°35 vigente desde 1996.
En un comunicado conjunto las Asambleas Mejor Sin TLC de Chile y Argentina expresaron su rechazo a la firma en un comunicado conjunto. Estas Asambleas nuclean a organizaciones de la sociedad civil de un amplio arco de representación que le da seguimiento a estas cuestiones que comprometen a las sociedades. El miércoles pasado se iba a tratar en el Senado y la sesión fue levantada, en medio de cuestiones más mediáticas.
Entrevistamos a Luciana Ghiotto, Investigadora de CONICET, con sede en UNSAM, miembro de Attac Argentina y la Asamblea Argentina Mejor Sin TLC, colaboradora del Trasnational Institute y con explicó las implicaciones de los Tratados de Libre Comercio en nuestra región.
¿Cómo es el tratamiento del TLC en el Senado? ¿Por qué se levantó la sesión?
El TLC con Chile entró al Senado hace poco tiempo, no hubo información pública al respecto, se trató en una comisión chica, de Relaciones Exteriores; la semana pasada entró al recinto para ser tratado sobre tablas y solamente pasó por una comisión, no hubo más debate. Las comisiones lo que permiten es que haya debate previo entre los senadores y la sociedad civil, para hacer invitaciones que permitan discutir los efectos del tratado y/o discutir el tratado en sí mismo. Lo que vimos en las versiones taquigráficas del Senado es que solamente se invitaron a sectores empresariales y queremos destacar que entre los invitados estuvieron la Camara de Comercio de Argentina y sectores biotecnológicos, para discutir el tratado, no se invitó a nadie de la sociedad civil, ni a sindicatos ni a organizaciones sociales ni a otros partidos políticos para discutirlo.
La miércoles pasado se levantó la sesión y es interesante recalcar que un Tratado de Libre Comercio para ser discutido en el marco de otros temas que son mucho más mediáticos muestra también que se quiere que este tema pase desapercibido, que no tome una relevancia propia, sin embargo esta empezando a hacerse conocido el tema.
¿Qué se acuerda con este Tratado?
Este es un Tratado de Libre Comercio, que de comercio tiene muy poco, porque los tratados intrarregionales, es decir dentro de América Latina, son tratados que no giran sobre cuestiones comerciales. Todos los paises de la región cuentan con Acuerdos de Complementariedad Económica, ACE, que vienen de los años 90, y que ya redujeron los aranceles y las tarifas; los productos que se comercian entre los países que son el 95%, según datos del Banco Interamericano de Desarrollo, ya están liberalizados. Por lo tanto estos acuerdos lo que contienen son temas regulatorios que apuntan a liberalizar a sectores que no tienen que ver directamente con el comercio, como por ejemplo servicios, propiedad intelectual, inversiones, y nuevos temas como comercio electrónico. Estos son los temas que aparecen en este nuevo Tratado, que no tiene nada de comercio, sino que aparecen estos nuevos temas que son los llamados temas “regulatorios”. Lo que vuelve a este Tratado tan peligroso es que no estamos hablando de circulación de mercancías sino con exigencias de grandes empresas que operan en la región, incluso exportadores, que lo que hacen con este acuerdo es garantizarse un marco legal que les permite operar con mayor libertad.
¿Qué relación hay entre este TLC, la OMC y el G20?
Estos TLC tienen una relación con la Organización Mundial del Comercio, OMC, y el G20 porque ambas organizaciones plantean que el camino para el desarrollo es el libre comercio. En el marco de ese supuesto la firma de tratados garantizaría una mejor entrada de productos en el mundo, en otros mercados y eso daría mayor seguridad jurídica a los inversores. Lo que nosotros planteamos es que llevamos 25 años de librecomercio en América Latina y sabemos que los efectos no han sido lo que se prometió, ni mayor desarrollo ni mayor empleo. El Nafta fue el primero que entro en vigencia en el año 1994, ya tenemos 25 años de libre comercio en la región y el único empleo que aumentó es en sectores de altísima vulnerabilidad y precariedad como las maquilas o sectores que habían tenido un cierto nivel de industrialización como en Colombia toda la linea blanca, como son la fabricación de heladeras, lavarropas , a partir de la firma del acuerdo con Corea del Sur se destruyó directamente. Es decir tienen un impacto muy fuerte sobre sectores de empleo y a la vez dan un marco de legalidad a las empresas para que puedan operar, le dan garantías como por ejemplo a los inversores extranjeros para demandar a los Estados en tribunales arbitrales como el CIADI, entre otros, frente a una política pública del Estado que al inversor no le convenga, como por ejemplo que le quiten un permiso o una expropiación o la nacionalización de una empresa que tenga inversores extranjeros. La región tiene más de 200 demandas de inversores extranjeros y estos tratados de libre comercio avalan eso.
¿Qué posibilidades de resistencia tienen los pueblos?
Lo que se puede hacer es exigir con fuerza estudios de impacto de estos Tratados. Existe una amplia experiencia sobre los efectos de estos tratados, hay que exigir que no se firme y exigimos desde las organizaciones de la sociedad civil. Desde todas las plataformas que hoy trabajan contra los tratados de libre comercio en la región estamos planteando que no se puede firmar ningún TLC más sin estudios ambientales de lo que ya existe y no se puede además firmar ningún Tratado más a espaldas de la población, sin consultarla, y de los sectores sociales afectados.
No al G20 y Mejor Sin TLC
Recordamos que este año además está sesionando el G20 en Argentina, con 50 reuniones hacia la cumbre de presidentes que tendrán lugar los próximos 30 de noviembre y 1 de diciembre. Tal como se explicó en uno de los talleres de formación (nacionales e internacionales) organizados por la Asamblea No Al G20, lo que sucede en la Argentina es lo que quiere el G20 a nivel mundial: crear las condiciones para el proyecto estratégico del capital trasnacional más concentrado. Al mismo tiempo que se firman acuerdos con el FMI que compromete el futuro del país y nuestras próximas generaciones.
Este año se está lanzando la plataforma América Latina Mejor Sin TLC, una plataforma que trabaja en la región y que es la coordinación de todas las plataformas de los países. Desde las plataformas Mejor Sin TLC de Chile y Argentina hicieron una declaración conjunta: “¡Basta de Tratados sin debate y a espaldas de los pueblos!”, con 5 puntos centrales para decir #NoTLCChileArgentina. “Los Tratados vienen a cristalizar el rol del sector privado en nuestras actividades productivas y sociales cotidianas, plasmando a los ciudadanos como meros “consumidores” o “usuarios”, sin derechos”.