Por Camila Parodi
Se realizó en los Tribunales de Mercedes la primer Audiencia Preliminar contra la acusación a Yanina Fariaz. Se trata de un claro ejemplo de violencia machista y femicidio vinculado donde, la denunciada no es más que otra víctima del patriarcado y su aparato judicial.
“No estamos todas, faltan las presas” titulamos hace ya unos meses en el marco del Paro Internacional de Mujeres al decir que miles de mujeres, lesbianas, travestis y trans se encuentran injustamente privadas de su libertad por el simple hecho de serlo. Entre esas historias se encuentra Yanina, otra “presa del patriarcado” como le saben decir sus compañeras al exigir su libertad.
Yanina Fariaz fue acusada de homicidio agravado por el vínculo, por no haber velado por la integridad de su hija, básicamente fue acusada de mala madre. Pero la historia, como siempre, es otra: Yanina soportó durante 15 días violaciones, golpizas y maltratos psicológicos. Leguizamón, un conocido de la madre, la tenía secuestrada: había clausurado las ventanas con cadenas y candados, cerrando la puerta con llave cuando se iba.
La tarde del 6 de agosto del 2017 Yanina intentó resistirse, él la agarró de atrás para violarla y forcejearon, la tiró al piso y la violentó físicamente a ella y a su hijo e hija. Cuando se recuperó, Yanina vio que la beba se desvanecía y le costaba respirar. Con mucho esfuerzo llevó al hospital a su niña, quien fue internada pero no pudo resistir y falleció al día siguiente. A partir de ese momento, Yanina quedó detenida, la jueza Adriana Julián la procesó por “homicidio agravado por el vínculo”.
Se trata de una de forma hostil de violentar a las mujeres, el ensañamiento y la violencia contra sus hijos e hijas. Este accionar encuentra como última expresión lo que comenzamos a llamar como “femicidio vinculado” tras el asesinato de la niña Lulú por parte de Alejandro Fernández y la privación de la libertad de Yanina González, su madre, por parte de la justicia patriarcal. Un mecanismo sistemático del aparato judicial que, condena primero a la mujer por su rol de madre antes que al femicida por su violencia machista.
Al conocer la historia de Yanina rápidamente un grupo de feministas de distintos recorridos, organizaciones y territorios nos organizamos. A partir de ese momento, como suele pasar con el feminismo, Yani pasó a ser parte de nuestras vidas. Desde entonces algunas compañeras dialogan con su familia, otras la visitan, algunas juntan dinero para las tarjetas telefónicas, cuentan su historia en distintos eventos y las comunicadoras hacemos lo propio (aunque no con el compromiso cotidiano que quisiéramos imitar de este grandioso grupo).
En ese marco, el día 5 de julio se acompañó al abogado Alejandro Blois en la primer presentación y pedido de excarcelación extraordinaria pudiendo evaluar el beneficio de prisión domiciliaria en los Tribunales de Mercedes donde se encuentra su causa. Y en el día de ayer, 16 de agosto, se realizó una audiencia técnica preliminar al juicio, si es que lo hubiera. Es por eso que las compañeras de Yanina se organizaron para hacerse escuchar, desde temprano se convocaron para partir juntas en colectivo entre ellas Karina Leguizamón, Higui y Raquel Disenfeld presentes como siempre.
Previo a la audiencia, Blois el abogado de Yanina explicó a las que allí se encontraban “en el día de hoy, el fiscal se va a llevar el pedido de prisión domiciliaria que realizamos desde la defensa para que ella pudiera esperar el proceso en su casa, se trata de un pedido fundamentado con mucha fuerza por dos razones, por un lado por lo injusto de la situación y por el otro para que ella pudiera estar con sus hijos pequeños”. Y en ese sentido explicó que, si bien la acusación contra Yanina no responde a una perspectiva de género por lo que se espera que ni siquiera llegue a juicio, si llegar a haberlo “vamos a plantear que la acusación por supuesto esta mal hecha y no corresponde que pase por esta situación”. Y a continuación manifestó “vale recordar su ex pareja -extremadamente violenta- le quitó la vida a la hija de Yanina, Xiomara, por su propia decisión” de esta manera, afirmó que Yanina es una víctima más de forma tal que “la acusación está mal armada porque si hay una persona acusada por su propio acto de llevar adelante un homicidio por su voluntad no hay forma de sumarle a eso una imputación”.
El intento del aparato judicial con la detención a Yanina no puede ser más que el de disciplinar. Privarla de su libertad por no “actuar” como madre no puede ser “compatible con una acusación contra alguien que por su propia voluntad asesinó a una niña” explica Blois previo a la audiencia donde solicitarían la prisión domiciliaria para Yanina. “Con esta pretensión de que ella era la garante en todo tiempo de la vida de Xiomara, preguntamos qué es lo que pudo hacer Yanina frente a tremendo accionar violento por parte de Leguizamón” problematiza el abogado de Yanina. Y en esa línea aclaró “con todo esto lo que quiero decir es que asi como esta armada la causa por parte de la fiscalía anterior” -que corresponde a la que hizo la investigación en Moreno- “no puede llegar a juicio, no debería, no merece pasar por esa situación y ni siquiera es constitucionalmente compatible”.
Durante la mañana se realizó el traslado de Yanina, quien tuvo por primera vez contacto con la causa que la acusa. Yanina escuchó a sus compañeras y cómplices en las calles desde los pisos del Tribunal de Mercedes y fue en parte, ese aliento el que le permitió mantener la entereza durante la injusta audiencia que debía enfrentar. Tras la realización de la audiencia, Blois, volvió a dirigirse a las allí presentes, “a Yanina se le salian las lagrimas mientras ustedes cantaban acá abajo” dijo el abogado de la jóven “¡te queremos yanina! ¡viva yanina!” interrumpieron sus compañeras al saber que eran escuchadas. “Con ese aliento más ganas de ganarle a la reja” afirma Blois “eso le dio mucha fuerza”.
Luego de la presentación del expediente por parte de la defensa el fiscal Alberdi, quién en Mercedes ya tiene una acusación por su accionar machista e inclusive fascista con las hermanas Jara, tiene 5 días para contestar. De todas formas, “en otras ocasiones se tuvo suerte” reflexionó el defensor de Yanina “esperamos que con este acompañamiento popular los jueces resuelvan para bien y que ella pueda estar en libertad para reclamar como querellante por la muerte de su hija, que pueda estar acusando como una más el femicidio vinculado que colocamos como defensa”.
A su vez, Blois manifestó que “le dimos también las cartas en las que desde el minuto cero, Yanina, dice que quiere declarar y contar de primera mano todas las violencias que había sufrido a su familia. Esa voluntad de declarar que dan cuenta sus cartas lamentablemente no habían sido escuchadas por la defensa oficial, y a su vez afirmó su defensor “más allá de que todo el tiempo los funcionarios pre actuantes accionaron sin perspectiva de géneros, no había que ser muy ilustrado para entender que ella era también una víctima”. Y finalizó “ojala la causa de Yani y la presencia de tanta gente en la calle sirva para que de una vez y por todas, el poder judicial se forme en esta perspectiva, es hora de que no haya más Xiomaras”.
Las palabras, la mirada de la defensa no reflejan más que a un colectivo de feministas organizadas por la libertad. “Ya que sabemos que Yani no solo es inocente sino que también es una presa política del patriarcado” afirmaban sus compañeras al convocar a a la concentración por la audiencia de Yanina en las calles “la historia de Yanina es un ejemplo más de que la justicia es machista y que solo la lucha de las mujeres organizada y colectiva puede conseguir la libertad y la absolución de las víctimas del patriarcado” redoblaron.