El candidato a diputado bonaerense, Martín Insaurralde, reveló que el kirchnerismo planea, la semana próxima, abrir un debate parlamentario sobre la baja de la edad de la imputabilidad. Las necesidades electorales y los debates ausentes.
Tras la derrota electoral sufrida en las PASO, el Frente para la Victoria, tomó la decisión de recuperar ciertos niveles de iniciativa política. Así comenzaron a ser parte de la agenda del gobierno, problemáticas y discusiones hasta entonces evitadas o ninguneadas.
Esto sucedió con el curso favorable que dio el Ejecutivo nacional en relación a la suba del mínimo no imponible, en el caso del impuesto a las Ganancias; la decisión de abrir un nuevo canje deuda o, como sucedió este miércoles, con la propuesta verbalizada por el primer candidato a diputado en la provincia de Buenos Aires, Martín Insaurralde, de discutir la baja de la imputabilidad. Este proyecto es sostenido actualmente por uno de los más acérrimos detractores del kirchnerismo, Francisco de Narváez.
Días atrás, Sergio Berni, segundo del Ministerio de Seguridad comandado por Arturo Puricelli, había dicho que la problemática de la inseguridad se trataba de algo más que una “sensación”. Dando por tierra con todo un discurso que el kirchnerismo se había encargado de construir, cuando sectores de derecha buscaban sacar rédito político apoyando políticas de mano dura, ante los llamados “casos de inseguridad”. En este caso, el ex teniente coronel optó por sostener que “las cuestiones de seguridad son palpables y objetivas”, ya que “la gente lo padece permanentemente”.
Al discurso de Sergio Berni vino a acoplarse el del intendente de Lomas de Zamora, Martin Insaurralde, al afirmar que en materia de seguridad, se está discutiendo al interior del kirchnerismo la baja de la edad de la imputabilidad. “Es uno de los temas que estamos tratando con un equipo de candidatos y abogados; estamos armando esa agenda legislativa”, sostuvo el candidato a diputado nacional.
Por otro lado, Insaurralde también indicó que dicha propuesta, está siendo discutida de manera conjunta con otra, que es la del desarme de la población. Propuesta que forma parte de una política llevada adelante por el gobernador Daniel Scioli. Entendiendo que ambas problemáticas, tanto la inseguridad como la portación de armas, se retroalimentan entre sí. “Cada uno de los argentinos que posean armas, que quieran delinquir, hoy no están sufriendo penas duras y gravísimas. Sin armas no existen los secuestros, no existen las muertes; queremos que cada uno de los bonaerenses vivan mejor y más tranquilos”, finalizó el candidato bonaerense.
La idea que manejan desde el Frente para la Victoria es darle a la cuestión un tratamiento rápido, como sucediera con la suba del mínimo no imponible. De esta manera la semana que viene el kirchnerismo buscaría presentar el proyecto, según anticipó Insaurralde, junto a la titular del bloque de diputados oficialista, Juliana Di Tulio, y el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez.
Al ser consultado acerca de la pertinencia de dar estas discusiones en tiempos electorales y si esto no responde a una estrategia oficialista de recuperar parte del caudal de votantes perdido ante el candidato del Frente Renovador, Sergio Massa, Insaurralde dijo: “No importa si son momentos electorales o no, nosotros tenemos que seguir gobernando con los mismos valores y madurez política para resolver los problemas cotidianos de la gente tiene hoy, no podemos esperar”.
Sin embargo, más allá de lo sostenido por el primer candidato a diputado del FPV, no deja de hacer ruido el tratamiento exprés que se le busca a dar a una problemática tan compleja, densa y profunda. Resulta imposible discutir la inseguridad a secas si no se aborda el tema incorporando al mismo una discusión profunda acerca del sistema penitenciario, la Justicia y las fuerzas de seguridad y sobre las relaciones y vínculos existen entre estas instituciones. Es decir, en última instancia, acerca del lugar que ocupan la criminalidad y el sistema punitivo en las sociedades modernas.